No convence lo peor del PRI
De la redacción de razacero.
Ya en el último tramo de la campaña electoral para elegir gobernador, presidentes municipales y diputados locales en Durango, el PRI no convence a una ciudadanía fastidiada de los actos de corrupción que han cometido los gobiernos de este partido, sobre todo en los últimos dos sexenios.
Con candidatos que ya han demostrado de sobra su incapacidad en los puestos públicos que han ocupado, el PRI no ha logrado obtener la aceptación de los duranguenses. Y este rechazo se observa no solo en los cruceros y en las colonias populares de las principales ciudades del estado, como Durango, Gómez Palacio y Lerdo, sino en la totalidad de los municipios.
Así, en el distrito 15, que comprende los municipios de Mezquital, Súchil, Poanas, Nombre de Dios y Vicente Guerrero, el PRI tiene como candidato al ex alcalde de Durango, Adán Soria Ramírez, quien no solamente es recordado por haber sido encarcelado el 11 de marzo de 2014 por haber defraudado a un grupo de empresarios de la construcción sino por el trato despótico que daba a la ciudadanía. Adán Soria, al dejar la alcaldía de la capital duranguense, dejó una deuda pública de más de 500 millones de pesos y cerca de 100 millones de pesos en adeudos a proveedores y prestadores de servicios, razón por la cual su campaña electoral no ha sido bien recibida en este distrito, a pesar de que esta región es dominada por la corriente política del ex gobernador Ismael Hernández Deras, que apoya a este candidato deslucido.
Otro personaje que demeritó la lista de candidatos priístas aún más de lo que ya estaba es el Profr. Jaime Fernández Saracho, ex secretario de Gobierno estatal y ex coordinador regional del Programa Nacional para la Prevención del Delito, candidato a diputado local por el distrito 5 de la ciudad de Durango.
Con antecedentes de corrupción y despotismo desde que ocupó la secretaría de Gobierno, Jaime Fernández Saracho se hizo sumamente impopular entre la ciudadanía duranguense cuando fue exhibido en las redes sociales de internet un video en el que aparece haciendo proselitismo a favor del actual candidato priísta a la gubernatura, Esteban Villegas Villarreal, durante el proceso interno del PRI en el que Villegas Villarreal contendió con la senadora priísta Leticia Herrera Ale para obtener la candidatura de este partido.
Fernández Saracho fue sorprendido cometiendo delitos electorales en horario de trabajo, pidiendo apoyo para Esteban Villegas en reuniones oficiales con ciudadanos como titular del PRONAPRED.
Manuel Herrera Ruiz, candidato priísta a la alcaldía de Durango, es otro exponente de lo más negativo del PRI. Llegado al Congreso local por la vía plurinominal, Manuel Herrera es designado secretario de la Gran Comisión presidiendo las comisiones de Derechos Humanos y Fortalecimiento Municipal, en las que su papel fue irrelevante a pesar de haber presentado iniciativas para la Ley de Derechos Humanos que, en los hechos, es letra muerta en el estado. A Herrera Ruiz muy pocas veces se le veía en su oficina del Congreso pues la mayor parte del tiempo realizaba labores partidistas.
Y, para finalizar, el candidato a la gubernatura, Esteban Villegas Villarreal, quien por más esfuerzos que ha hecho en sus actos de campaña y en los dos debates entre candidatos nomás no ha podido convencer a los ciudadanos de que su “Nuevo Proyecto” realmente servirá “Para que tú ganes más”, toda vez que durante su administración como alcalde de la ciudad de Durango, en la que utilizó su lema “Viene lo mejor”, la mayoría de las promesas que le hizo a la ciudadanía quedaron incumplidas y permitió el enriquecimiento ilícito de algunos de sus colaboradores más cercanos, como el ex subdirector de Servicios Públicos Municipales, Luis Alberto Escajeda Arce, actual subcoordinador operativo de su campaña electoral y quien recientemente fue denunciado públicamente por su esposa, la señora Flora Jazmín Cupich Name, por haber construido su casa, La Casa Blanca de Durango, con recursos públicos del municipio de Durango.
Según la señora Flora Jazmín Cupich Name, el actual candidato priísta a la gubernatura, Esteban Villegas Villarreal, estuvo enterado de los actos delictivos que estaba cometiendo su esposo Luis Alberto Escajeda, pues ella misma se lo notificó, pero decidió protegerlo. Esteban Villegas, en octubre de 2014, solamente destituyó a su colaborador corrupto Luis Alberto Escajeda Arce, con goce de sueldo, para posteriormente nombrarlo subcoordinador operativo de su campaña electoral. (Ver video en la página de internet de Youtube titulado Denuncian a Esteban Villegas por encubrir a saqueadores).
Otros candidatos a diputados como Marina Vitela, por el distrito 10; Maximiliano Silero, por el 8; Sonia Catalina Mercado, en el 2, y Gabriela Hernández López, del tercer distrito, son ampliamente conocidos y rechazados por la ciudadanía, unos por ser juniors que jamás han estado en contacto directo con la población ni conocen las necesidades reales que tienen las familias duranguenses, otros por haber desempeñado cargos públicos sin pena ni gloria y algunos que desatendieron sus obligaciones públicas de manera vergonzosa, como Marina Vitela, quien como diputada federal del distrito 2, que comprende los municipios de Gómez Palacio y Lerdo, cambió su lugar de residencia abandonando a sus representados para irse a vivir a Torreón “por el clima de violencia que hay en esos municipios”.
Hoy, estos perfiles impopulares y el hecho de que la mayoría de los directivos de las dependencias del gobierno estatal y municipales estén amenazando a los empleados, tanto sindicalizados como de confianza, con despedirlos si no consiguen votos a favor del PRI, es lo que ha causado el descontento generalizado de la ciudadanía, por lo que en las calles y hogares de esta entidad norteña ya está corriendo la especie de que miles de trabajadores gubernamentales van a responder a estas amenazas votando por una opción diferente al PRI, para darle de una vez por todas la despedida a este partido que ya lleva 90 años sometiendo y robando a este noble pueblo duranguense.