Estimados duranguenses

En estos momentos de mi vida en que por méritos propios y por tener una trayectoria en el PRI de muchos años y brillantes aportaciones me han postulado a ser candidato a gobernador, he decidido dejar a un lado mis ocupaciones como cantante de música ranchera, así como mi consultorio y mi plaza en la secretaría de Salud, que ostento como médico especialista sin serlo, para buscar ser el gobernador del estado donde nací. Hubiera querido decir: en el Estado de México nací, pero como no sé dónde queda Zacazonapan porque nunca me interesó leer y cultivarme, mejor así le dejamos.

Me agrada mucho cantar corridos y temas de palenque, de hecho esa es mi especialidad, y desde que me titulé como médico y una vez que terminé mi especialidad en gastroenterología combino mi gusto por la música con la atención a mis pacientes.

Soy una persona que cree en el esfuerzo. En mi notable y exitosa carrera como político me he esforzado en ser demagogo y mentiroso. Igualmente me he esforzado en repartir despensas y láminas por toda la ciudad de Durango y también por bailar y cantar en los festivales que organiza el PRI. No me importan las quemadas ni hacer el ridículo. Recuerdo que cuando fui electo diputado local en el 2007, un reportero me preguntó si en Durango se iba a dar una verdadera división de poderes y yo le contesté que por supuesto que no, que cómo nos íbamos a dividir si estábamos más unidos que nunca. Una barbaridad, pero qué quieren que haga si mis asesores están igual o peor que yo, de lo contrario no serían mis colaboradores.

Espero que los empresarios, los industriales, los profesionistas, los ganaderos, los hombres de negocios, los intelectuales, los estudiantes de excelencia (no como yo que siempre me regalaron las calificaciones por ser lidercillo del PRI y de la FEUD), la comunidad de la Universidad Juárez del Estado de Durango, a la que le di la espalda en el 2010 y eso que soy universitario, los hombres y mujeres que se dedican a trabajar, y todos aquellos que piensan y creen en el desarrollo y despegue de Durango, sepan apreciar mis cualidades y grandes valores.

Estoy convencido que a Durango le hacen falta personas como yo, por este motivo humildemente te pido me tengas confianza para que con la guitarra al hombro pueda seguir cantando corridos que saquen a Durango de la pobreza en la que se encuentra.

Sinceramente.

Esteban Villegas.

Correo electrónico: esteban-dido@soymalandro.com