El secreto para tener mejor sexo en pareja (y que a ellas les encantará)
[quote_box_center]Un estudio revela que el reparto equitativo de las tareas domésticas dentro de la pareja mejora la calidad y cantidad de las relaciones sexuales[/quote_box_center]
Les propongo un escenario: mujer trabajadora, madre de dos hijos, casada con X llega a casa después de ocho horas de oficina y mentalmente repasa la lista de pendientes: ayudar a los niños con los deberes, hacer la cena, sacar los platos del lavavajillas, pasar la aspiradora… y todavía sigue listando cuando el ascensor se detiene, se coloca la barra de pan bajo el brazo y abre la puerta… de repente, palidece como si hubiera visto un fantasma. ¡Su marido está pasando el aspirador! Y no solo eso, sino que ha bañado a los niños y la espera para empezar a hacer la cena. ¿Se trata de una broma pesada? ¿O acaso tiene una amante y se siente culpable? Nada de eso. Él ya sabe algo que la mayoría de los esposos que se quejan de poco sexo conyugal desconocen: un reparto equitativo de las tareas domésticas aviva el fuego de pareja.
Cada pareja es un mundo aparte y el reparto de las tareas varía; sin embargo, si ambos asumen una parte del trabajo en el hogar, la relación sexual mejora.
Esto es lo que revela un estudio dirigido por el profesor del departamento de Ecología Familiar de la Universidad de Alberta, Matt Johnson, quien trabajó durante cinco años con 1,338 parejas alemanas. Sus conclusiones, publicadas en el ensayo “Skip the Dishes? Not so Fast! Sex and Housework Revisited” también apuntan que no hay una correlación entre la cantidad de tareas domésticas asumidas por el cónyuge masculino y la actividad sexual de la pareja.
Les ponen más entusiasmo si limpian
“En una relación, la cuantía de tareas significa algo diferente dependiendo del contexto de la pareja”, explica Johnson.
En el pasado se solía percibir a los hombres que realizaban tareas tradicionalmente femeninas como menos atractivos, pero hoy en día esto ha cambiado.
No obstante, el estudio contradice uno de los trabajos más ampliamente conocidos, “Egalitarism, Housework and Sexual Frequency in Marriage” (“Igualitarismo, Trabajo doméstico y Frecuencia Sexual en el Matrimonio”), publicado en 2012 en el “American Sociologist Review”, que sostenía que los matrimonios tenían menos sexo cuando ellos realizaban tareas tradicionalmente femeninas, como cocinar, poner lavadora o fregar los platos.
¿Afectarían las diferencias culturales en el resultado del estudio? Basándose en su experiencia como terapeuta de parejas, Johnson afirma que sí hay una ligera variación sobre todo respecto a investigaciones precedentes. Sin embargo, “nosotros habríamos esperado un impacto negativo más pronunciado del trabajo doméstico en la sexualidad, sobre todo en Alemania, que es una sociedad algo más tradicional. Pero no ha sido el caso en absoluto”.
Así que ya saben caballeros, si quieren que los muelles de su cama de matrimonio vuelvan a dar la guerra de los primeros años, rescaten la fregona y el plumero y háganlos vibrar de emoción. Sus casas también se lo agradecerán.
(elconfidencial.com).