Durango: Despotismo de delegada de SRE

Fernando Miranda Servín.

La señora Leonila Casas es ciudadana duranguense y radica en la ciudad de Los Ángeles, California, en E.U.; a sus 80 años, en estos momentos se debate entre la vida y la muerte por lo que a sus hijos, Carmen y Jorge Hernández Casas, que viven en la ciudad de Durango, les es apremiante viajar de inmediato al vecino país, pero carecen de pasaporte.

El pasado lunes 13 de marzo, Carmen y Jorge acudieron a la delegación de la Secretaría de Relaciones Exteriores en Durango para realizar los trámites correspondientes para obtener sus pasaportes, pero se encontraron con la noticia de que tenían que solicitar cita vía telefónica o por internet. Al hacerlo, se toparon con la sorpresa de que la cita se las dieron para los días 23 y 28 de marzo.

Karina Palencia Mesa, delegada de la Secretaría de Relaciones Exteriores, nada diplomática y sin sensibilidad en su trato con ciudadanos.
Ivette Karina Palencia Mesa, delegada de la Secretaría de Relaciones Exteriores, nada diplomática y sin sensibilidad en su trato con ciudadanos.

Ante la urgencia del caso, Carmen y Jorge solicitaron audiencia con la delegada de la SRE, Ivette Karina Palencia Meza, a quien le explicaron su necesidad apremiante de tramitar de inmediato sus pasaportes para poder viajar a E.U., ya que su madre se está muriendo, pero esta funcionaria, apenas terminó de escuchar el desesperado argumento, lejos de ofrecer una solución rápida los corrió “diplomáticamente” de su oficina con la frase: “no se puede, hagan el favor de retirarse de aquí”.

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Es indudable que todos los ciudadanos merecen un trato igualitario en la atención de trámites como la adquisición de un pasaporte, pero también es indudable que en este tipo de casos excepcionales el servidor público debe mostrar sensibilidad y empatía, y demostrar las razones por las que está en un puesto como esos.

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Aquí la pregunta obligada es: ¿realmente nos sirven a los ciudadanos funcionarios con este tipo de características? Porque ya hemos visto en muchas ocasiones que infinidad de “servidores públicos” de esta categoría, cuando se trata de solucionar el problema de algún familiar o amigo cercano ponen manos a la obra y en menos de una hora resuelven cualquier tipo de controversia.

Así las cosas, en la Secretaría de Relaciones Exteriores urge humanizar a empleados públicos como esta delegada quien ya ha sido denunciada infinidad de veces en las redes sociales por el maltrato que da a sus empleados y a la ciudadanía, y si persiste en su actuar negativo lo mejor es que el alto mando de la SRE le exija su renuncia y la mande a su casa.