Funcionarios fantasmas
De la redacción de razacero.
En Durango, a medida que pasan los días la ciudadanía duranguense va observando buena parte de lo que tras bambalinas sucedió en la transición de los gobiernos corruptos del PRI al gobierno del cambio, luego de las elecciones del 5 de junio de 2016.
Y una situación que ha llamado poderosamente la atención, tanto en el gobierno estatal como en el municipal de Durango, en donde triunfó la coalición panista-perredista, es la permanencia de muchos personajes que hoy ocupan los mismos puestos que desempeñaban en el sexenio anterior priísta y, para Ripley, estos directivos de cuño tricolor en no pocas dependencias estatales y municipales han sido los encargados de despedir a infinidad de empleados de bajo rango, esos a los que en campaña los candidatos a la gubernatura y a la presidencia municipal de Durango dijeron que respetarían.
Un caso muy marcado en el municipio de Durango se dio en la Secretaría del Ayuntamiento, cuya titularidad quedó en manos de la Lic. Claudia Hernández Espino, de conocida extracción panista; aquí, la ex diputada local blanquiazul trabaja con un equipo que data del trienio del ex alcalde corrupto Adán Soria Ramírez, quien gobernó este municipio de 2010 a 2013.
“La Lic. Claudia Hernández Espino ha dejado al mismo Jefe Administrativo, el C.P. José Jaime Ceniceros Soto, que ya lleva dos trienios consecutivos ocupando el mismo cargo con los ex alcaldes priístas Adán Soria Ramírez y Esteban Villegas Villarreal. Ya va por su tercer trienio”, acusan empleados de este municipio que solicitan el anonimato por temor a ser despedidos.
Este funcionario, agregan los trabajadores, “tiene antecedentes de manejos turbios del presupuesto” durante las gestiones de los ya de sobra conocidos ex ediles corruptos Soria Ramírez y Villegas Villarreal, pero de manera increíble ha permanecido en el gobierno del cambio cobijado por la secretaria del Ayuntamiento, Claudia Hernández Espino.
“Laura Leticia Sánchez Osorio, actual jefa del departamento Jurídico, es otra de las funcionarias de la Secretaría del Ayuntamiento que ocupa el mismo cargo desde hace dos trienios, ella y sus asistentes Gloria Simental y Roberto Concha Pérez fueron los encargados de despedir a muchos trabajadores de contrato, apartidistas, que ya llevaban entre 5, 8 y 10 años laborando en el municipio”, revelan los empleados municipales.
“Luis Alejandro Cisneros, del área de Asesores y Néstor Alejandro Silva Rosas, del área del ISO, también fueron protegidos de las anteriores administraciones priístas y continúan en sus cargos”, comentan los denunciantes.
“Monserrat Ricario Pichardo, antigua empleada de la Secretaría del Municipio, de extracción priísta, ahora es la secretaria particular de Claudia Hernández Espino”, apuntan.
Así, con esta extraña simbiosis, la secretaria del Ayuntamiento panista Claudia Hernández Espino, aparentemente trabaja a favor de la ciudadanía, pero quienes realmente manejan las cosas en la Secretaría del Ayuntamiento son esos funcionarios de viejo cuño priísta; además, exponen los empleados del municipio, “últimamente se la pasa más en las actividades de su partido que en su trabajo, por la contienda para elegir al nuevo presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PAN”.
Quizá por todo lo anterior, la Lic. Claudia Hernández Espino no cumple con eficacia su trabajo, especificado en la Ley Orgánica del Municipio Libre de Durango, y por el cual le pagan los contribuyentes, que es auxiliar al presidente municipal en la conducción de la política interior del municipio, colaborar en las acciones de inspección y vigilancia que lleve a cabo la administración municipal y coordinar las funciones de los titulares de las dependencias administrativas de la Secretaría del Ayuntamiento, entre muchas otras tareas.
Esta desatención de la Lic. Claudia Hernández Espino se refleja en los resultados mediocres que le han dado a la ciudadanía algunos funcionarios de este municipio, como por ejemplo el titular de la Dirección Municipal de Inspección, L.A.E. Herman Omar Martínez Aispuro quien, al igual que la secretaria del Ayuntamiento, todos los duranguenses saben que existe, pero nadie lo ve haciendo su trabajo.
Como se recordará, una de las primeras acciones del presidente municipal de Durango, Dr. José Ramón Enríquez Herrera, fue la de clausurar una “ventanita” (uno de esos negocios ilegales que se dedican a la venta desmesurada de bebidas alcohólicas), pero al parecer esa fue la única “ventanita” que se clausuró en el gobierno del cambio pues luego de este evento, bajo la “vigilancia” del director municipal de Inspectores, estos negocios han proliferado más que nunca. Todos los duranguenses saben en dónde está ubicada una “ventanita”, menos el L.A.E. Herman Omar Martínez Aispuro y, por supuesto, la directora municipal de Seguridad Pública, Lic. María Cecilia Soto Mendoza.
Es indudable que estos funcionarios tienen mucho que ver en la existencia de estos negocios que, la mayoría de las veces, provocan fuertes dolores de cabeza a los vecinos que tienen la mala fortuna de vivir cerca de estos sitios.
Hoy, de acuerdo a una investigación realizada en menos de una semana por este medio informativo, pudimos constatar que en la ciudad de Durango hay, por lo menos, 70 “ventanitas” que realizan sus actividades ilegales a los ojos de medio mundo.
¿Qué servidores públicos municipales se benefician directamente con el funcionamiento de estos negocios clandestinos?
La tarea de gobernar un municipio como Durango no debe recaer en una sola persona, por lo que es innegable que varios colaboradores del alcalde José Ramón Enríquez Herrera no comparten su misma dinámica de trabajo y, a lo que se ve, están atendiendo más a sus intereses personales y de grupo que a los intereses de la ciudadanía. Esos funcionarios arriba citados, repetimos, todos los duranguenses saben que existen, pero nadie los ve haciendo su trabajo.