Más anomalías en el DIF

De la redacción de razacero.

Luego de la denuncia publicada en nuestro medio de información en cuanto al vergonzoso nepotismo que se practica en el DIF estatal, en donde familiares del gobernador José Aispuro Torres y su esposa Elvira Barrantes están en la nómina y ocupan altos cargos de manera fáctica, un grupo de trabajadores de esta dependencia acudió a nuestra redacción para ampliar la información sobre más anomalías que se cometen en esta institución, solicitando el anonimato por temor a sufrir represalias laborales.

Elvira Barrantes, presidenta del DIF en Durango. Prepotencia, soberbia, improvisación y negligencia, algunas de las características de su administración al frente de esta loable institución.
Elvira Barrantes, presidenta del DIF en Durango. Prepotencia, soberbia, improvisación y negligencia, algunas de las características de su administración al frente de esta loable institución.

En primer término refieren que en la Casa Hogar del DIF, a cargo de la L.A. María Florinda Morán Meraz, la que realmente ejerce funciones directivas es la sobrina del gobernador, Perla Aispuro Aispuro, quien, como se denunció en nuestra edición anterior, aun cuando solo tiene plaza de auxiliar administrativo ocupa un vehículo oficial y chofer de tiempo completo, a diferencia de la mayoría de los trabajadores que son fuertemente reprendidos, sancionados y hasta despedidos si se les sorprende utilizando los vehículos de esta institución fuera de horario laboral.

Perla Aispuro Aispuro, denuncian los trabajadores, “no sabemos qué tipo de preparación tenga, pero se entromete constantemente en el trabajo del equipo multidisciplinario, contradiciendo y manipulando las sugerencias y decisiones de los psicólogos, trabajadores sociales y personal médico con una actitud sumamente intransigente. Con este comportamiento afecta severamente el normal desarrollo del trabajo y, lo peor de todo, afecta la integridad física y emocional de los niños dentro de la Casa Hogar, a quienes con su prepotencia e ignorancia les pone apodos y trata despóticamente”.

Dra. Rocío Azucena Manzano Chaidez, directora del DIF, complaciente ante los malos manejos que se dan en la Casa Hogar y en Asesoría Jurídica.
Dra. Rocío Azucena Manzano Chaidez, directora del DIF, complaciente ante los malos manejos que se dan en la Casa Hogar y en Asesoría Jurídica.

Los privilegios de Perla Aispuro en la Casa Hogar son ilimitados: “Realiza sus tres comidas en el comedor de la Casa Hogar, hecho que no le es permitido a ningún trabajador; ella y su esposo deciden el menú de acuerdo a sus antojos sin importarle las recomendaciones de los médicos o enfermeras”, expresan los trabajadores, puntualizando: “La coordinadora (María Florinda Morán Meraz) es una fina persona que no hace más que obedecer y aparentar ser la coordinadora, pues quien decide todo es Perla Aispuro”.

En la Casa Hogar del DIF Perla Aispuro, sobrina del gobernador, hace de las suyas poniéndole apodos a los niños y entrometiéndose en el trabajo de psicólogos, nutriólogos y trabajadores sociales.
En la Casa Hogar del DIF Perla Aispuro, sobrina del gobernador, hace de las suyas poniéndole apodos a los niños y entrometiéndose en el trabajo de psicólogos, nutriólogos y trabajadores sociales.

Los empleados del DIF estatal también cuestionan el proceder de la C.P. Mercedes Barrantes, hermana de la esposa del gobernador Aispuro Torres, quien en el organigrama del DIF aparece como “Asesora Externa”, pero en los hechos ejerce funciones de mando en las direcciones de Servicios Administrativos y Recursos Humanos: “A un año de haber tomado posesión de su cargo son más los resultados negativos que positivos que ha dado esta persona pues ahorra en clips pero en otras cosas despilfarra a manos llenas. Ella y la presidenta del DIF, Elvira Barrantes, negociaron la permanencia en sus plazas de buena parte de funcionarios ineficaces o corruptos de la pasada administración, entre los que destacan la Lic. Claudia Angélica Tynan López, ex titular de la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes en el sexenio pasado; ahora, Claudia Angélica Tynan López ocupa un puesto clave dentro del DIF como titular de Asesoría Jurídica”, manifiestan los trabajadores y denuncian que desde hace más de un año que inició este sexenio ha habido negligencia y omisión por parte de las altas autoridades del DIF (léase su presidenta, Elvira Barrantes, la “asesora externa”, Mercedes Barrantes, y la directora del DIF, Dra. Rocío Azucena Manzano Chaidez) al ignorar, por indiferencia e incompetencia, un fideicomiso de la Casa Hogar que existe desde hace tres sexenios, “en este fideicomiso hay dinero que debe ser utilizado a favor de la niñez duranguense, pero esta administración, a pesar de que tiene conocimiento de esto, no se ha preocupado por hacerlo funcionar. A tal grado llega la indiferencia de estas autoridades que ni siquiera han hecho los trámites en el banco para cambiar a los titulares de este fideicomiso, que siguen siendo ex funcionarios del sexenio pasado como Jason Eleazar Canales, Lucero González Hermosillo y la C.P. María Cristina Díaz Herrera”, denuncian los empleados del DIF.

Documento referente al fideicomiso 204221 en BANORTE. A más de un año del gobierno del cambio todavía aparecen como titulares de este ex funcionarios del gobierno anterior, por la desidia de la Asesora Jurídica del DIF, Lic. Claudia Angélica Tynan López.
Documento referente al fideicomiso 204221 en BANORTE. A más de un año del gobierno “del cambio” todavía aparecen como titulares de este ex funcionarios del gobierno anterior, por la desidia de la Asesora Jurídica del DIF, Lic. Claudia Angélica Tynan López. (Click para agrandar).

Así las cosas, la encargada de solucionar este problema, según los trabajadores del DIF, “es la Lic. Claudia Angélica Tynan López, titular de Asesoría Jurídica de esta institución, pero hasta la fecha hace caso omiso de los correos electrónicos y de las llamadas telefónicas de los ejecutivos de BANORTE, institución bancaria que funge como fiduciaria de este fideicomiso, que en repetidas ocasiones le han pedido que se presente en el banco para hacer los trámites de actualización y presentar a los nuevos titulares”, señalan los trabajadores indignados entregando a nuestra redacción el número de dicho fideicomiso: 204221 en BANORTE.

Mientras esto sucede, el DIF (o sea los contribuyentes) sigue pagando al banco los intereses y manejo de cuenta de un fideicomiso que no está produciendo ningún beneficio por falta de interés de los principales directivos de esta institución.

Como se ve, lo que menos les interesa a este tipo de funcionarios del gobierno “del cambio” es el verdadero bienestar de la niñez duranguense. Soberbios, improvisados, prepotentes, despóticos y sin perfil para desempeñar sus cargos, son solo algunas de las características que definen a esta nueva clase política duranguense que a un año de gobierno ya se ha ganado el repudio no solo de buena parte de la planta laboral del gobierno estatal sino de un amplio sector de la ciudadanía que no ve con buenos ojos el nepotismo descarado que practica el gobernador Aispuro Torres y la abierta complacencia de actos de corrupción e ineficacia cometidos por casi todos los integrantes de su gabinete.