Somos mucho México para candidatos tan ordinarios

A medida que transcurre nuestra historia, nuestros gobernantes en lugar de progresar política y culturalmente, y darnos ejemplos de tolerancia y respeto a la libertad de expresión, cada día actúan de manera más primitiva y visceral. Una muestra de lo anterior es la actitud agresiva adoptada por Eduardo del Río, uno de los voceros del candidato del PRI a la presidencia de la República, José Antonio Meade, quien, molesto por la publicación que hizo el conocido portal de noticias AnimalPolítico.com respecto al desvío de por lo menos 540 millones de pesos de la Secretaría de Desarrollo Social durante las gestiones de Rosario Robles y José Antonio Meade, envió una carta amenazante al medio de comunicación en la que advierte que “por considerar que la nota referida supera con mucho el derecho a la libertad de expresión se valorará emprender acciones legales en contra del portal de noticias”.

JOSÉ ANTONIO MEADE
José Antonio Meade, el fabricante de pobres.

Y así, por difundir un hecho señalado y denunciado por la misma Auditoría Superior de la Federación, este vocero de marras cree que los periodistas de AnimalPolitico.com que dieron a conocer esta noticia deben de responder ante la ley y ser castigados.

Por supuesto que esta aberración tuvo inmediata respuesta de reconocidos periodistas y demás medios de comunicación que manifestaron su rechazo a esta postura prepotente y expresaron su abierto apoyo al portal noticioso AnimalPolítico.com.

Este desliz despótico del equipo de José Antonio Meade nos da una idea clara de lo que será este candidato en caso de que llegara a ganar la presidencia de la República. Y es que, aunque el PRI esté apostando todo por José Antonio Meade, lo cierto es que no logra conectarse con la ciudadanía y, lo que es peor, ni siquiera tiene empatía y simpatía con los mismos militantes del PRI que acuden a sus actos políticos.

Meade, como se sabe, es uno de los principales autores intelectuales de la Reforma Energética que no le ha dado ningún beneficio al pueblo de México y solo está enriqueciendo a unos cuantos integrantes de la clase política nacional y empresarios extranjeros. A José Antonio Meade se le vio en innumerables entrevistas defendiendo a capa y espada esta reforma y la reforma hacendaria, gracias a las cuales millones de ciudadanos han empobrecido aún más durante los últimos dos sexenios en los que este personaje nefasto ha ocupado los cargos de secretario de Hacienda y titular de la Sedesol, y este “detalle” es imposible que no lo tomen en cuenta los electores.

Quizá por las razones anteriores la alta cúpula del PRI y de Los Pinos, al ver que la campaña de José Antonio Meade no interesa a la ciudadanía, ya están considerando la idea de reemplazar a este candidato por otro menos peor.

Mientras esto sucede en el cuartel priísta, el candidato del PAN, Ricardo Anaya, en su empeño por sentarse en la silla presidencial está cayendo en actos frívolos y absurdos de mercadotecnia barata tratando de vender su imagen como hombre y padre de familia perfecto que lleva a su hijo a una escuela en nuestro país, cuando todo el mundo sabe que la familia de este personaje ha radicado los últimos años en Atlanta, E.U. Hoy, las encuestas de intención de voto tampoco favorecen a este político, que siendo dirigente nacional del PAN renunció para inmediatamente ungirse como único precandidato presidencial de la coalición PAN-PRD-MC.

BAJO ANAYA
Ricardo Anaya, la opción B de la derecha oligárquica.

Lo cierto es que hoy la ciudadanía ve a los partidos políticos como parte de lo mismo, como la partidocracia corrupta que los agrede cotidianamente en las cámaras de diputados y senadores y en los gobiernos federal y estatales, e incluso a los candidatos independientes los identifica como una extensión de estos partidos, con quienes solo buscan fragmentar la votación, como en el caso del corrupto y vulgar ex mandatario de Nuevo León, Jaime Rodríguez “El Bronco”, sobre de quien pesan acusaciones y sospechas de recabar firmas con recursos ilícitos y de obligar a los trabajadores del gobierno estatal neoleonés a recolectar rúbricas de ciudadanos para que este vivales logre obtener su registro como “candidato independiente” a la presidencia de la República.

Margarita Zavala es otra “candidata independiente” que por el solo hecho de haber permanecido callada como primera dama ante las atrocidades que se cometieron en el sexenio de su esposo, Felipe Calderón, no merece ser tomada en cuenta como una opción seria.

PÁG. 2 (4). Jaime Rodríguez El Bronco y Margarita Zavala, candidatos independientes que no tienen nada relevante que ofrecerle al electorado mexicano.
Jaime Rodríguez “El Bronco” y Margarita Zavala, candidatos “independientes” que no tienen nada relevante que ofrecerle al electorado mexicano.

El caso de Andrés Manuel López Obrador y su partido Morena es realmente triste y decepcionante, pues aunque sus competidores por la presidencia son de muy bajo rango político, el mismo tabasqueño se ha encargado de degenerar su partido y su campaña proselitista sumando más y más personajes de pésimos historiales a sus filas en todos los estados de la República, especialmente en Durango, en donde lo peor del priísmo de esta entidad se ha ido refugiando en este instituto, provocando el rechazo de la ciudadanía hacia la opción morenista; también, el santón “izquierdista” desató muchas suspicacias y desaliento social con la presentación de su futuro gabinete, conformado por exponentes provenientes de la derecha oligárquica.

PÁG. 2 (3). Andrés Manuel López Obrador, el caciquismo partidista y la degradación total de la izquierda.
Andrés Manuel López Obrador, el caciquismo partidista y la degradación total de la izquierda.

Hoy, en su tercer intento de ganarse el voto de los electores para ser presidente de la República, y tras 18 años de opacidad total respecto a los recursos con los que se promueve, Andrés Manuel López Obrador sigue ofreciendo las mismas propuestas, pero corregidas y aumentadas en cuanto a disparates se refiere, como sus ya famosos perdones y amnistías a corruptos y criminales. Y así, cerrándole las puertas de su partido a las opciones valiosas que se encuentran en la ciudadanía, el máximo jerarca morenista le ha dado la bienvenida a su campaña, con los brazos abiertos, a esas auténticas mafias que por diversas razones ya no caben en los demás partidos, degradando aún más el ambiente político mexicano.

Ante esto, ¿a quién le importa que a López Obrador lo apoyen los rusos si el mismo se va de bruces con las decisiones incongruentes que con frecuencia toma?

Estas elecciones sin duda alguna serán las más sucias en la historia de nuestro país pues el triunfo de los principales contendientes no dependerá de quién sea el más honesto, capaz e inteligente sino de quien sea más hábil para allegarse recursos ilícitos con los cuales compre el voto de cientos de miles de electores incautos.

Y por mucho que nos hablen bonito en medio de los aumentos a los precios de la canasta básica, de la inflación general y de los gasolinazos, no se ve en el horizonte a un verdadero candidato que ofrezca estabilidad económica, mejores condiciones de salud, educativas y empleos.

Por lo demás, cada día vemos una sociedad más despierta y participativa que con el apoyo de las redes sociales está encarando públicamente a muchos políticos y gobernantes que la han defraudado y engañado vilmente. Esperemos que esta actitud ciudadana sea un parteaguas para que en un futuro inmediato nos demos el poder de mandar a sus casas inmediatamente a todos aquellos servidores públicos que por ineficaces o corruptos no cumplan con las responsabilidades que como mandantes les conferimos.