Los indeseables – Parte III y última
De la redacción de razacero.
Hoy llegamos a nuestra última entrega de Los indeseables, breve serie en la que expusimos con la ayuda de nuestros lectores algunos de los perfiles políticos más detestados en esta entidad.
En la ya cercana jornada electoral del próximo 1 de julio, muchos personajes nefastos de la política duranguense señalados por la ciudadanía se quedaron en el tintero y, por falta de espacio, no llegaron a nuestra edición impresa por lo que solo seleccionamos a los más nombrados en las redes sociales y en nuestra redacción, ofreciendo disculpas a nuestros lectores.
Esteban Alejandro Villegas Villarreal, segundo lugar en la lista como candidato a diputado plurinominal del PRI.- Viejo lobo de mar priísta, al igual que Manuel “El Meño” Herrera, también trae puesto el sambenito de haber sido dirigente porril de la Federación de Estudiantes Universitarios de Durango (FEUD) en el año 2003. En el 2007 es diputado por el primer distrito local y, según una crónica del prestigiado periodista duranguense Gilberto Jiménez Carrillo, “siendo diputado local un periodista le preguntó a Esteban Villegas si habría en Durango división de poderes, y éste le contestó que Durango era un pueblo unido y que no tenía por qué haber divisiones de ningún tipo”.
En 2009, como dirigente estatal del PRI, Esteban Villegas se caracterizó por comandar un pequeño ejército de mapaches electorales altamente profesionales que en las elecciones de 2010 mucho colaboraron para inclinar la balanza de votos a favor del candidato priísta a la gubernatura, Jorge Herrera Caldera.
En 2013, Villegas Villarreal gana la alcaldía de Durango distinguiéndose por su carácter visceral, política de puertas cerradas a la ciudadanía y protección absoluta a colaboradores corruptos y saqueadores del erario. En 2016, luego de una campaña electoral llena de tropiezos y errores garrafales, pierde la contienda por la gubernatura de Durango ante el candidato panista José Aispuro Torres. Hoy, en este proceso electoral, protegido por su partido como candidato plurinominal, los ciudadanos duranguenses han extrañado sus pifias, como las que constantemente cometía cuando fue candidato a la gubernatura.
Silvia Verónica Terrones Romero, candidata del PAN a la diputación local por el distrito IV de Durango.- Ex conductora de noticieros en el canal 10 local, Verónica Terrones, de manera inesperada, abandona su trabajo ante las cámaras de televisión para de la noche a la mañana asumir el cargo de directora de Comunicación Social del gobierno del estado de Durango. Como tal, y contraviniendo la política de libre expresión que el gobernador José Aispuro prometió en su campaña electoral, se convierte en acérrima censuradora de medios de comunicación, suspendiendo convenios publicitarios a aquellos medios críticos que no se someten a sus pretensiones.
Por su papel poco eficaz al frente de la dirección de Comunicación Social estatal, Verónica Terrones se ganó la animadversión de buena parte del gabinete aispurista.
En los inicios del sexenio “del cambio”, Verónica Terrones fue una de las principales artífices en el despido injustificado de decenas de trabajadores del gobierno estatal.
En esta campaña electoral, impopular en las redes sociales y en el distrito local IV, la ciudadanía ha visto un marcado trato preferencial de algunos medios de comunicación masiva hacia esta candidata panista, en relación a sus adversarios.
Mar Grecia Oliva Guerrero, candidata a diputada por el distrito local III de Durango por la coalición PAN-PRD-Partido Duranguense.- Egresada de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la UJED, Mar Grecia Oliva cuenta con un brillante historial estudiantil y académico, además de haber sido campeona de oratoria estatal, nacional e internacional, razones por las que la ciudadanía esperaba mucho de ella, pero al llegar al Congreso de Durango como diputada de la coalición PAN-PRD-MC, representando a los electores del distrito III, resultó toda una decepción.
Como diputada local, Mar Grecia Oliva promovió una reforma a las leyes electorales para desaparecer a los partidos satélites, pero en estas elecciones aceptó ser postulada por uno de ellos.
En cuanto a la defensa de los derechos de mujeres violentadas, Mar Grecia Oliva ha quedado a deber a las mujeres duranguenses al no tomar un papel activo para que el gobierno del estado de Durango declare la Alerta de Violencia de Género Contra las Mujeres. Al respecto, la conocida activista social de la comunidad lésbica-gay, Selene Name, declaró recientemente a razacero la ausencia de compromiso de la legisladora Mar Grecia Oliva en este asunto, sobre todo para no confrontarse con el gobierno estatal panista, aún cuando en Durango por desgracia existen las condiciones para que se emita dicha alerta.
De esta misma manera, en las comparecencias que tuvieron en el Congreso duranguense algunos integrantes del gabinete del gobierno estatal panista, la postura de Mar Grecia Oliva fue más complaciente que incisiva al no cuestionar los yerros de estos funcionarios como sus representados esperaban, haciendo como diputada local panista el mismo papel que desempeñaban los diputados priístas cuando ostentaban el gobierno estatal.
Luis Enrique Benítez Ojeda, candidato priísta a diputado suplente por el distrito local XIV de Durango.- Este político polémico jamás ha podido ni podrá quitarse el estigma de haber sido uno de los principales violadores de la autonomía de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) en los inicios del sexenio del ex gobernador Jorge Herrera Caldera.
Aunque lo niega reiteradamente, a Benítez Ojeda lo identifica la clase política duranguense con el grupo del ex mandatario Ismael Hernández Deras.
Hoy, Luis Enrique Benítez, sin guardar las formas políticas más elementales, como se dice popularmente, chifló y comió pinole ya que como presidente del Comité Directivo Estatal del PRI no tuvo empacho en aceptar u otorgarse a sí mismo la candidatura como diputado local suplente por el distrito XIV, siendo al mismo tiempo diputado local. Así, este político desvergonzado a los ojos de los duranguenses, ha traído puestas tres cachuchas en este proceso electoral.
Y así damos por terminadas estas entregas, agradeciendo a nuestros lectores su participación en este ejercicio político.
Los indeseables – Parte l
Los indeseables – Parte Il