Elsa Aguirre
De la redacción de razacero.
Elsa Irma Aguirre Juárez nació en Chihuahua, Chihuahua, el 25 de septiembre de 1930, y es una de las grandes actrices que participó en la Época de Oro del Cine Mexicano.
Su belleza singular cautivó a galanes de la talla de Jorge Negrete y Pedro Infante.
Elsa Aguirre incursionó en la actuación desde muy joven, cuando apenas tenía 15 años.
El director cinematográfico Julio Bracho fue quien prácticamente descubrió el talento de Elsa Aguirre al verla desempeñar papeles muy pequeños en un par de películas. En 1946, Julio Bracho busca a la joven Elsa en su casa, en una vecindad de la colonia Mixcoac, en la ciudad de México, para ofrecerle un papel protagónico en el filme “Don Simón de Lira”, al lado del prestigiado actor guanajuatense Joaquín Pardavé, y a partir de este momento a Elsa Aguirre se le comienzan a abrir las puertas de la industria cinematográfica mexicana para compartir créditos con los personajes más renombrados de la época.
En 1948 protagoniza la película “Algo flota sobre el agua”, bajo la dirección de Alfredo B. Crevenna, al lado de Arturo de Córdova y Amparo Morillo. Durante la filmación, el letrista Zacarías Gómez Urquiza y el arreglista Manuel Esperón unieron sus talentos para componer la canción “Flor de azalea”, inspirados en la belleza de Elsa Aguirre, quien sería la primera intérprete de este tema musical que posteriormente inmortalizaría “El Charro Cantor” Jorge Negrete, acompañado por el “Trío Calaveras”.
En 1949 Elsa protagoniza la película “Lluvia Roja”, precisamente junto a Jorge Negrete, en cuyo rodaje mantuvieron un breve romance que apenas duró cinco meses y que en aquellos tiempos fue muy sonado, sobre todo porque Jorge Negrete estaba comprometido con la también estrella Gloria Marín.
Esta relación con Jorge Negrete no prosperó, tanto por la diferencia de edades como por los distintos intereses que tenían, pues Jorge Negrete era 20 años mayor que ella. Al respecto, Elsa Aguirre comentó en alguna ocasión: “Quiso educarme, quería que leyera libros y ahí fue cuando ya no me gustó la relación y lo dejé”. Después de todo, Jorge Negrete era un hombre culto y extremadamente serio, mientras Elsa Aguirre apenas estaba saliendo de la adolescencia y todavía pensaba en cosas de niña, por lo que tuvieron que separarse comenzando así una historia de romances desafortunados.
Otro episodio conocido en la vida de esta actriz chihuahuense se dio durante el rodaje de la película “Cuidado con el amor”, en el que Pedro Infante la sorprendió en su camerino apareciendo con un oso de peluche y dándole un beso. Elsa le respondió con una fuerte cachetada pues, aparte del atrevimiento del popular actor, éste la había visto sin maquillaje. Elsa reconoció años después haber estado enamorada del famoso sinaloense y no haberlo correspondido porque éste estaba comprometido.
Elsa, a pesar de ser una mujer muy hermosa, no fue afortunada en el amor pues siempre se enamoraba de hombres mayores, conflictivos y casados, como ocurrió con Ignacio López Tarso, con el que actuó en el filme “Vainilla, bronce o morir”, en 1957; él también estaba casado.
Su belleza impresionó al muralista Diego Rivera, quien pretendió plasmarla desnuda sin que tuviera éxito, pues Elsa era una mujer recatada y respetaba los principios sociales de aquella época.
Esta célebre actriz se retiró de los escenarios a los 30 años de edad y se casó con Armando Rodríguez Morado, con quien vivió un tormentoso matrimonio por su personalidad sumamente violenta.
Poco tiempo después regresó al cine, se casó con el cineasta José Bolaños y la relación tampoco funcionó; posteriormente contrajo nupcias con el maestro de yoga José Rafael Estrada Valeroun, con quien finalmente estabilizó su vida sentimental.
Luego de perder a su único hijo, la actriz se dedicó a promover la salud física y mental a través de la Fraternidad Universal.
En el año 2003 la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas le otorgó el Ariel de Oro por su brillante trayectoria fílmica, que comprende más de cuarenta películas.
A sus 87 años y por su estilo de vida, Elsa Aguirre sigue siendo uno de los rostros y cuerpos mejor conservados del cine mexicano.