La importancia de la conversación en la primera cita

En especial, me gustan las chicas que saben compartir la conversación y que no solo hablen de sí mismas, creo que una película seguida de una cena es la primera citaperfecta.

El miedo a fastidiar una primera cita es uno de los fenómenos por excelencia que más sufren los seres humanos. No, no es algo intrínseco a nuestra especie, pero entre las malas experiencias que vamos acumulando a lo largo de nuestras vidas, junto a la cantidad de comedias románticas que han escenificado las más desastrosas primeras citas posibles ¿cómo no tener ese miedo? Si la cita es con una persona desconocida, no sabemos si nos gustará esa persona o no, o si nosotros mismos la decepcionaremos. Si es alguien con quien ya teníamos contacto, el temor aumenta porque nos jugamos una buena relación que se puede ir por la borda por unas expectativas irreales. Y como sea, por medio de una web de citas o una app podemos llegar a tener un sistema de alarma muy sofisticado por si las moscas, ya que no sabemos con exactitud qué nos podemos encontrar ahí.

No hay una fórmula mágica para sobrevivir con éxito a la primera cita, ni tampoco podemos tomar el manual de un gurú de la seducción porque lo acabaremos haciendo peor: primero, porque te mandan a convertirte en una persona que no eres, y segundo, porque pueden estar hablando de “todos los hombres” o “todas las mujeres” como un grupo homogéneo. 

En una primera cita es increíble pero nos cuesta horrores sacar temas de conversación, y los silencios incómodos son el mayor enemigo. Cuando tienes ante ti a una persona de la que sabes muy poco pero te interesa conocer ¡lo tienes todo a tu alcance! Pregúntale cosas que te interesaría saber, desde el básico “¿a qué te dedicas?”, pasando por “¿qué estudiaste?”, “¿por qué te interesó?”, “¿qué te gusta hacer en tu tiempo libre?”, “¿qué te gustaría hacer en el futuro?”, “¿dónde te criaste?”, “¿a dónde has viajado?”, “¿qué lugares te gustaría conocer?”, “¿cuáles son tus lugares favoritos?”, etc. Es cierto que hay personas a las que cuesta trabajo sacarles las palabras, pero es cuestión de ir probando temas hasta que encontremos uno que les interese, o podemos pedirle que proponga alguno. Ten en cuenta que al igual que tú se siente incómoda, entonces sólo tenemos que agradar y preguntarnos: ¿Qué nos gustaría que nos dijeran si estuviésemos en esa situación?

Lo primero que debes de tomar en cuenta es que:

No es un examen, no te prepares.- Una cita es un encuentro entre dos personas que pasan un rato juntas para conocerse porque se atraen (o buscan atraerse). Si vas como a un examen o a una entrevista de trabajo, todo será forzado y habrá silencios incómodos. Vete sin miedos, sin complejos, sin intentar controlar la situación. Sólo pasa un buen rato, ¿o es que acaso somos robots? Como decimos, no hagas caso de los gurús ni de los doctores del amor que te dicen que tienes que tomar una iniciativa, mantener esta postura, hablar de estos temas o forzar estas situaciones. Te querrán convertir en una especie de “seductor” nato con boberías que solo te convertirán en un chiste. Si tienes un libro de ese tipo, tíralo a la basura.

¿Qué plan elegimos?.- Como no es tan común que tus amigos o amigas te monten una encerrona para ir a una cita planeada por ellos, lo normal es que las dos partes acuerden la cita. Busca un interés o afición común: si les gusta, vayan a un restaurante, pero ese no es el plan obligado. A mucha gente le da vergüenza exponerse comiendo y prefiere algo más sencillo: un café, una cerveza en una taberna, un perrito caliente en el parque, un paseo por un lugar bonito de la ciudad o una exposición de arte. No importa el sitio, pero procura que sea algo con lo que se sientan cómodos. Las citas no pueden ser perfectas, quizá el restaurante no te gustó, o en la cafetería tuviste un percance, o comenzó a llover en la calle y no traían paraguas. ¿No son esas anécdotas divertidas las que rompen mejor el hielo que cualquier tema de conversación?

La vestimenta y lo arreglado que vayas.- Algunos expertos en citas te dirán que a las mujeres no les gustan los hombres demasiado perfumados y a éstos las mujeres con exceso de maquillaje. ¡Ja! Nadie puede saber qué le gusta a cada persona, así que el plan es muy sencillo: preséntate como te sientas mejor. 

Deja el celular a un lado.- Guárdalo en el bolso, en la chaqueta, con las notificaciones desactivadas, en silencio o lo que sea, porque si hay algo odioso en este mundo es intentar interactuar con una persona que está mirando su celular constantemente. ¿Es ese el interés que tienes por tu cita? Te puede pasar que cuando levantes la vista de la pantalla te encuentres solo, con mucha comida sobrante y una cuenta por pagar. ¡Y bien merecido que lo tienes!Image result for primera cita

Te han dado este consejos y es cierto: no hables de tus ex.- Es posible que haya personas a las que no les importe que hables de tu última ex-pareja, pero si la mencionas demasiado parecería que estás todavía pensando en exceso en ella, y eso hace sentir incómoda a la otra persona. Quizá piense que la usas para dar celos a tu ex, o que la vas a comparar, o cosas peores. Si hay alguna anécdota donde está presente, menciónala con naturalidad, pero no cuentes todas las anécdotas que te han pasado con esa persona, o sustituye su nombre por el de “un amigo (a)”.

Habla con sinceridad y naturalidad.- ¿Acaso llevas tiempo sin conocer gente nueva y te sientes nervioso por la situación? Si ves que estás incomodando a la otra persona por estar demasiado tiempo sin hablar, o al revés, diciendo cosas sin parar, díselo sin miedo: estoy nervioso por esto y por lo otro.

¿Va a terminar en sexo?.- Ni sí, ni no. No depende de ti ni de la otra persona, sino de lo que surja entre ambos. No todo el mundo quiere tener sexo en la primera cita, ni en todas las citas. Es algo que tienen que desear las dos personas, si no, no. No tengas miedo ni vergüenza por hacer saber a la otra persona que no quieres sexo, no te convierte en nadie chapado a la antigua. Y tener sexo no te convierte en una persona (mujer) promiscua (decimos mujer por los estereotipos que todos conocemos).

Pero como tampoco le debes sexo a nadie, no lo tengas por cumplir como una obligación. Si te incomoda de alguna manera, interrumpe la cita en el momento que lo desees, incluso después de haber llegado a quitarte la ropa; y, en el caso de los caballeros, si en algún momento ella no quiere ¡detente de inmediato! Debes mostrar ante todo el respeto que se merece.

Estas listo para esa primera cita, y no lo olvides ¡¡lo más importante es que seas tú mismo!!