Dónde ponerse perfume de hombre

“¿Mi aroma favorito? El que dejas en mi cuerpo después de hacer el amor”.

¿Será cierto que nos enamoramos más por el olfato que por la belleza? ¡Esto claro que pude ocurrir! ya que a nadie nos gusta estar al lado de alguien que huela mal, el aroma nos trae a la memoria grandes recuerdos aun después de transcurrir el tiempo… el olor a tierra mojada, el olor a pan o a tortilla o al atole que tanto nos gustaba en casa de la abuela, son algunos ejemplos muy claros que nos hacen recordar momentos y situaciones. Y en lo referente al perfume que usamos diariamente siempre nos preguntaremos si las zonas donde lo aplicamos serán las correctas para oler bien ¿a poco no? Bueno, pues déjame decirte que el perfume actúa de manera diferente, esto significa que depende del color de piel, de nuestro PH y el estado y cuidados que le demos a nuestra piel; aunque no lo creas, también eso influye en que los aromas nos “fijen” o no nos “fijen”, pero también, y lo más importante, es el lugar donde se aplica pues el efecto de una colonia se verá aumentado, disminuido o mezclado con otros aromas, por eso hay que saber y conocer los lugares donde se deben poner los perfumes de hombre, para que podamos sacar el máximo provecho a las esencias.

¿Dónde ponerse el perfume de hombre para que sea efectivo?

Cuando hablamos de cómo aplicarse perfume, existen zonas clásicas que siempre van a resultar efectivas, una de ellas es el cuello, especialmente los laterales. El cuello es una zona de pulso, por lo que el calor generado por esta zona va a permitir que el efecto del perfume sea más duradero. El cuello permanece a una altura relativamente similar a la de la nariz, por lo que será especialmente efectivo para que el olor de tu perfume sea detectado.

Otra parte dónde aplicarse perfume en relación a la zona de pulsación es en el interior de las muñecas. El ligero movimiento que produce el pulso hace que esta zona sea perfecta; además, las manos se mueven continuamente, por lo que el olor se desprende y llega a otras personas.

Muchos hombres optan por aplicar la colonia detrás de las orejas, algo que también es efectivo, teniendo en cuenta que es una zona que también está cerca del sentido del olfato y si la mujer que te gusta se acerca a oler la motivará a decirte uno que otro “secretillo”.

En el pecho se impregna la ropa que llevas, así que el efecto acaba por multiplicarse. Ten en cuenta que la mejor zona del pecho para aplicar colonia es la parte superior, ya que, como mencionamos anteriormente, también es una zona cercana a la nariz.

Cuando aplicamos perfume en nuestro cuerpo también debemos tener en cuenta factores que hacen de ciertas zonas poco recomendables para aplicar colonia. 

Esto significa que en general, las zonas que generan una mayor sudoración son las menos recomendables para la colonia, especialmente las axilas. Ten en cuenta que en las axilas es siempre mejor aplicar desodorante y antitranspirante para evitar el mal olor y el sudor, y que la mezcla de aromas va a producir un efecto olfativo muy negativo.

Por último, otros consejos que debes seguir para que el efecto del perfume sea óptimo es que seas sutil con la cantidad aplicada, hazlo a distancia e intenta aplicar perfume tras la ducha para que la piel absorba mejor el efecto de la colonia y que al pasar dejes un halo de olor y seas recordado.

Uno de los edificios de cantera exterior e interior más representativos del centro histórico de Durango es el que está ubicado en calle Juárez esquina con Avenida 20 de Noviembre. Anteriormente y por muchos años fue uno de los mejores hoteles de nuestro estado, “Posada Duran”, el cual albergó a grandes artistas y también sirvió de escenario para la filmación de películas cuando Durango era conocido como “La tierra del cine”; una de las cintas más famosas fue “El Tunco Maclovio” (Deuda de muerte), interpretada por el galán de galanes de aquellos años, Julio Alemán, y Mario Almada. Película en la que “El Tunco” se corta la mano por haber asesinado a su mejor amigo, huye y se convierte en un frio pistolero que mataba por dinero, así más o menos es la trama de este famoso western. También, este edifico contaba con un bar que era visitado por la alta sociedad duranguense de aquella época.

Llega el año 2000 y el hotel, después de algún tiempo cerrado, abre sus puertas para dar paso a uno de los lugares más exclusivos, conocidos y reconocidos en México: “Sanborns”, consorcio que vino a revolucionar los negocios locales ya que cuenta con diferentes áreas, como una librería medianamente surtida con buenos títulos y una tienda de perfumes y accesorios para damas y caballeros en la planta baja. En la planta alta se encuentra el restaurante, que cuando abrió sus puertas por primera vez los comensales debían esperar un largo tiempo para que se les asignara una mesa. En la actualidad, este negocio está prácticamente desierto, y les contare por qué… 

Recientemente visité este sitio, el lugar no estaba lleno (nunca lo está), éramos unas 18 o 19 personas; sin embargo, se tardaron más de 10 minutos en entregarme la carta. Es preciso decir que no todos los presentes íbamos a comer pues había algunos clientes comúnmente conocidos como “cafeteros”, que solo consumían esta bebida. 

La vestimenta del personal es verdaderamente pésima. El uniforme de la vendedora (mesera) presentaba bastantes remiendos en la falda descolorida por tantas lavadas, y la botonadura de la parte de atrás casi a punto de reventar. Las mangas del saco del vendedor (mesero) eran extremadamente largas y su pantalón negro lucía gris por lo desgastado, y su calzado no estaba lustrado; la atención que me brindó este empleado fue regular.

El gerente está muy joven e increíblemente no tiene educación para atender este tipo de negocios, además de traer una cara de pocos amigos.

Después de los 10 minutos de espera, me tomaron la orden y se tardaron otra eternidad para llevarme lo ordenado. Pedí, para empezar, un rico y calientito consomé (así me imaginé que lo llevarían) ¡y cuál fue mi sorpresa que fue todo lo contrario! El “consomé” era simple agua: incolora, sin olor y sin sabor.

Tristemente, al personal de este restaurante no se le da capacitación ya que no saben que los alimentos se sirven por la izquierda y se retiran por la derecha, al contrario de las bebidas que se pueden servir por los dos lados. Después pedí una ensalada verde con tiras de pescado y pollo empanizado… la ensalada verde llevaba hojas de col echadas a perder y tuve que regresar dos veces la “limonada” porque me llevaban naranjada y sin sabor. De postre pedí un pay de queso, que estaba congelado, y para colmo, yo tan cafetero que soy, ¡solo me sirvieron una taza de café!

¡¡Ah!! ¡¡Y para acabarla, aun y a pesar de que el negocio es del dueño de Telmex y de Telcel el internet no funciona!! Total que mi ilusión de ir a comer unos buenos platillos se convirtió en una experiencia desagradable y desastrosa… ahora entiendo por qué el restaurante “Sanborns” de la ciudad de Durango siempre está casi desierto, y si en el se encuentran algunos clientes, son clientes cautivos que seguramente jamás regresan.