ISSSTE Durango, la ignominia médica

“Para mi Ismael Hernández Deras no vale nada y los militares son unos pendejos”, dice el Dr. Luis Martín Neri González.

Fernando Miranda Servín.

En noviembre de 2016, el señor Óscar Saucedo Arámbula, derechohabiente del ISSSTE, acudió al Hospital General Santiago Ramón y Cajal, de la ciudad de Durango, pues se le habían quebrado los tornillos de la prótesis que tiene en su cadera derecha. Para su mala suerte, el señor Óscar Saucedo fue atendido en Ortopedia por el Dr. Luis Martín Neri González quien, despóticamente, le negó la atención que un caso como éste requería. 

En abril de 2017, ante la incapacidad profesional y cerrazón del Dr. Neri González, la situación del señor Saucedo Arámbula empeoró por lo que esta institución inicia los trámites correspondientes para enviarlo al Hospital Regional del ISSSTE de la ciudad de Monterrey, trámites que duran casi medio año, y el 26 de septiembre de 2017 lo operan en dicho hospital regiomontano con resultados más que negativos pues regresa a la ciudad de Durango con luxación y aflojamiento de los componentes de la prótesis e incongruencia de posición de las piezas, razón por la que debía haber sido operado de inmediato, pero nuevamente se atravesó en el camino del señor Saucedo Arámbula la negligencia de su médico, el Dr. Neri González quien, argumentando primero que su situación ya no tiene remedio y después que no le llegan las piezas de la prótesis para poder operarlo, hasta el momento sigue sin brindarle la atención médica correcta por lo que al señor Óscar Saucedo ya se le ha manifestado una infección aguda en la cadera que lo tiene prácticamente imposibilitado para realizar cualquier tipo de actividad.

En su desesperación, el señor Óscar Saucedo, con la ayuda de su familia, acudió a ver a la diputada local priísta Gabriela Hernández López, hija del ex gobernador duranguense Ismael Hernández Deras, quien humanitariamente le pidió a su padre que ayudara al señor Saucedo para que, dada la gravedad de su caso, fuera atendido de inmediato en el ISSSTE de Durango. “El señor Ismael Hernández Deras amablemente intercedió y le llamó a la delegada, la Dra. Patricia Herrera, quien dio instrucciones a los directivos del Hospital Santiago Ramón y Cajal para que me atendieran, pero desgraciadamente fui a parar de nuevo con el Dr. Neri González, quien sumamente molesto me dijo que a él ‘le valía madre’ que el señor Ismael Hernández Deras me recomendara: ‘Para mi esa recomendación y nada es lo mismo, para mi Ismael Hernández no vale nada’, me dijo muy enojado”, relata el señor Saucedo Arámbula, y continúa:

Dra. Patricia Herrera Gutiérrez, delegada del ISSSTE en Durango, con señalamientos de nepotismo y corrupción en su contra se mantiene indiferente ante las negligencias que cometen algunos médicos de la institución que dirige.

“Le pedí al Dr. Neri González que entonces me mandara al Hospital Militar porque mi situación ya es insostenible y me contestó despóticamente: ‘Los militares son unos pendejos’”.

Así las cosas, el señor Óscar Saucedo, afiliado al ISSSTE por su esposa, profesora de profesión, lleva casi dos años sin poder ejercer su oficio de mecánico por la incapacidad, negligencia y despotismo del Dr. Luis Martín Neri González, quien desde noviembre de 2016, por sus omisiones y desinterés, se ha estado encargando de destruir sus capacidades físicas sin que a la delegada de esta institución en Durango, Dra. Patricia Herrera Gutiérrez, denunciada innumerables veces por su nepotismo y corruptelas, le importe nada este y muchos casos similares en los que los pacientes inclusive pierden la vida por la vileza de este tipo de “doctores”.

Lic. Florentino Castro López, director general del ISSSTE, en Durango la delegada de esta dependencia y algunos médicos carecen de verdadera vocación de servicio perjudicando gravemente la salud de los derechohabientes.

Esperemos que alguna autoridad en el ISSSTE tenga la capacidad y el sentido común para intervenir en este asunto y el señor Óscar Saucedo sea atendido de inmediato por verdaderos profesionales y regrese a sus actividades cotidianas. ¿Existirá en el ISSSTE ese servidor público?