La Pasionaria

De la redacción de razacero.

Dolores Ibárruri Gómez fue La Pasionaria, pseudónimo que utilizaba para escribir sus escritos políticos en algunos periódicos de España. La Pasionaria ha sido la dirigente comunista más destacada en la historia de la península Ibérica, nació en Gallarta, Vizcaya, el 9 de diciembre de 1895. Nacida en una familia minera conservadora, Dolores Ibárruri se interesó por la lucha obrera bajo la influencia de su marido Julián Ruiz, un militante socialista con el que se casó en 1915 y tuvieron seis hijos, pero sólo uno sobrevivió.

Desde que pasó a la acción con motivo de la huelga general revolucionaria de 1917, Dolores Ibárruri fue adquiriendo prestigio como oradora y articulista política, a pesar de que había interrumpido muy pronto su formación escolar para ponerse a trabajar como sirvienta.

Impresionada por el triunfo de la Revolución bolchevique en Rusia, Dolores Ibárruri participó junto con la agrupación socialista de Somorrostro, de la que era miembro, en la escisión del Partido Socialista Obrero Español que dio lugar al nacimiento del Partido Comunista de España (PCE), en 1920, llegando a formar parte de su Comité Central en 1930; en 1931 se trasladó a Madrid para trabajar en la redacción del periódico del PCE, llamado Mundo Obrero.

Su activismo de luchadora social enérgica la llevó a la cárcel en dos ocasiones, en 1931 y en 1933, tanto por defender las garantías individuales y sociales del pueblo español como por reclamar respeto e igualdad para las mujeres. Recién elegida diputada por Asturias en 1936, la sublevación de los militares contra el gobierno de la República acrecentó su carisma popular al desplegar durante la Guerra Civil, de 1936 a 1939, una incansable labor de propaganda; su prosa apasionada, sensible y coherente la convirtió en símbolo de la resistencia y combatividad de la España Republicana.

Ya durante la guerra ascendió al segundo lugar en influencia dentro del partido, después de su secretario general, José Díaz. Tras la derrota de los republicanos se exilió en la Unión Soviética, continuando su trabajo como representante de España en la Internacional Comunista.

Al morir José Díaz en 1942, La Pasionaria lo sustituyó como secretaria general del Partido Comunista Español, cargo del que sería desplazada por Santiago Carrillo en 1960; sin embargo, Dolores Ibárruri se mantuvo en el cargo honorífico de presidenta del Partido.

Dolores Ibárruri regresó a España tras la muerte del dictador Francisco Franco y la transición a la democracia, resultando elegida de nuevo diputada por Asturias en 1977. Incluso entonces permaneció aferrada a los viejos ideales del comunismo prosoviético, que ya no tenían mucho eco ni en la sociedad española ni en el PCE.

Aquejada por problemas de salud, abandonó pronto su escaño y se retiró de la política activa.

La Pasionaria falleció el 12 de noviembre de 1989 en Madrid.

Sus discursos libertarios incendiarios durante la Guerra Civil motivaron al pueblo y a los combatientes republicanos en los frentes de batalla.

Con su oratoria inigualable de voz fuerte, pronunciación precisa y firme, La Pasionaria popularizó algunas frases de célebres revolucionarios y resistencias europeas, como “¡Más vale morir de pie que vivir de rodillas!”, que adoptó del General Emiliano Zapata, que acostumbraba decir: “Prefiero morir de pie a vivir arrodillado”, y su contundente grito “¡¡No pasarán!!”, acuñado inicialmente por los franceses que repelieron a los alemanes en la batalla de Verdún, en la Primera Guerra Mundial (On ne passe pas!).

Dolores Ibárruri Gómez, La Pasionaria, mujer intachable y valiente, es y seguirá siendo uno de los más grandes íconos mundiales de libertad e igualdad.