A ver, a ver… Luisito, no seas pendejo

Alberto Martínez Vara. 

Atención: Luis Videgaray, secretario de Hacienda y Crédito Público:

Déjeme decirle que, contrario a la gran mayoría de los mexicanos, usted no me cae mal, más bien “me da ‘ternurita’”. Porque verdaderamente se metió usted en un lío al aceptar ese cargo sin tener ni la menor idea de lo que es la economía ni la política. Y lo malo es que se está llevando entre las patas a su querido amigo el Presidente.

A ver, ¿qué necesidad de echarse encima a toooooodo el país? ¿No se ha cansado de que le suenen los oídos? Ya se echó de enemigos a: poderosos, clasemedieros, ricos, trabajadores, padres de familia, empleados, cañeros, maquiladores, hoteleros, y de pilón también a los pobres. Nomás está quedando bien con los comunistas, que son minoría.

Tratando de entender cuál es su intención al hacer tal propuesta digna de un Castro o Chávez, quiero hacerle unas cuantas preguntas para ver si su intención es quemar al Presidente y a su partido o solamente tiene un altísimo grado de candidez.

Ahí le van:

-¿Usted cree que realmente va a lograr recaudar más si aumenta las tasas de impuestos? Si hubiera ido al primer año de cualquier Escuela de Economía de una nación progresista, en la primera clase de Política Fiscal le hubieran dicho la máxima: “A mayor tasa impositiva, mejor negocio es la evasión fiscal, y por ende menor es la recaudación”.

-¿Usted cree que si le aumenta a las grandes empresas el ISR los asesores fiscales y los despachos internacionales no van a crear una serie de artimañas legales para pagarle menos que ahora?

-¿Cree que si aumenta los impuestos a los trabajadores van a entrar billones a sus arcas? No sé si está consciente de que gracias a que ahora el SAT intenta cobrar más del 32% del salario de los trabajadores, se han creado unas empresas que se llaman “Pagadoras” que están liadas con sus empleados para no pagar la parte patronal de esos impuestos. Y ustedes recaudan menos.

-¿Cree que las Pymes le van a pagar más impuesto? Para su información, el negocio de mayor crecimiento en el país es el de la venta de facturas, de papel o electrónicas. Y todo mundo las compra. ¿No lo sabía? Lo único que va a lograr es que los vendedores de facturas y sus empleados de sistemas del SAT se hagan más millonarios, porque segurito nos van a aumentar el costo de las facturas del 3% al 4 ó al 5.

-¿Realmente piensa que si cobra IVA a refrescos y comida chatarra no renacerán los changarros sucios en las esquinas que vendan esos productos robados o piratas, tax-free?; y el impuesto al azúcar, ¿no cree que se va a crear un mercado negro enorme? … y así con cada una de sus brillantes propuestas.

¿Nunca pensó el daño que la causaría a todo el comercio en la franja fronteriza al homologar el IVA al 16%?, con esta medida absurda dejan de ser competitivos, y los residentes mexicanos se van a los Estados Unidos a hacer sus compras; lógico, prefieren pagar el 8% en USA que el 16% en México.

-¿No se ha dado cuenta de que donde se para a hablar todo el mundo lo regaña y le hace cara de fuchi? ¿No le cala ser odiado por México entero?

Su propuesta representa un grave peligro para el futuro del país, y también para su querido PRI. Porque como la gente está decepcionada del PAN, usted le está haciendo el caldo gordo al PRD.

Su reforma puede crear una crisis de desempleo, con cero inversión, una huida de maquiladoras, empresas, desarrolladores, hoteles y playas sin turismo, y la quiebra de muchísimas empresas. Esa miscelánea se la aprobaron los diputados, y por ende los senadores, pero solamente porque estos señores no tienen la más remota idea de la economía básica.

Pero créame, no van a lograr aumentar ni un centavo la recaudación. Acuérdense que somos mexicanos ladinos. No manifestamos nuestra inconformidad por cobardes, pero luego, en lo oscurito, nos desquitamos. Y nadie, se lo aseguro, nadie, va a sacar más dinero de su bolsillo para seguir viendo cómo lo despilfarran y se lo roban sus compañeros políticos.

Yo le propongo que si es que tiene vergüenza, y por el bien de toda la nación, renuncie a ese puesto y le pida a su amigo Enrique Peña Nieto que lo mande de embajador a cualquier país de Europa. Ahí se vive muy bien y no le hace usted ningún daño a nadie, ni a su imagen personal, ni a su partido, ni al país.

No se ofenda, se lo digo en buen plan. Si no me cree, ponga a algunos de sus empleados a investigar cuántos mexicanos están pensando lo mismo que yo.

Y si somos muchos, ¡ups!, usted tiene sus días contados en ese puesto.

Mejor anticípese.

Renuncie dignamente, antes de que lo linchen.