El porrismo apadrinado y la batalla por la UJED

Fernando Miranda Servín.

Apenas el pasado 18 de octubre, el dirigente de la Federación de Estudiantes Universitarios de Durango (FEUD), Ricardo Fabián García Arrieta, y su hermano Fausto Alonso, presidente de la Comisión de Elecciones, orquestaron con sus porros la privación ilegal de la libertad y agresiones físicas en contra de los alumnos del Colegio de Ciencias y Humanidades, a quienes encerraron en su plantel exigiéndoles que votaran por la planilla estudiantil “Fuerza CCH”, a cambio de dejarlos salir. Menos de un mes después, el 7 de noviembre, estos dirigentes estudiantiles volvieron a protagonizar un escándalo, pero esta vez de dimensiones mayúsculas.

Fabián García Arrieta, presidente de la FEUD, bajo el amparo del gobierno municipal de Durango y de la Secretaría General de Gobierno estatal ha impuesto una dirigencia estudiantil violenta, sin precedente en la historia de la UJED.
Brian Parra Luna, hospitalizado luego de la brutal golpiza que le propinaron los porros de la FEUD encabezados por Fausto Alonso García Arrieta.

Ese día, Fausto Alonso García Arrieta, en compañía de tres golpeadores integrantes de la FEUD, privaron de su libertad al estudiante de la Facultad de Derecho Brian Parra Luna, para trasladarlo a un domicilio en donde fue torturado salvajemente, de manera cobarde y alevosa, por diferencias políticas que el joven Brian Parra Luna tuvo con los hermanos García Arrieta. Brian Parra Luna sufrió lesiones que ameritaron su hospitalización.

El momento del “levantón” en las inmediaciones del circuito universitario pudo ser grabado por un ciudadano que filtró el video en las redes sociales e inmediatamente se viralizó, teniendo repercusiones nacionales.

Estos hechos vergonzosos se dieron dentro del contexto del proceso electoral que la máxima casa de estudios duranguense lleva a cabo para elegir al próximo rector. Como es sabido, la participación de esta federación estudiantil siempre ha sido una de las piezas claves en este tipo de actividades, tanto en las labores proselitistas que realizan a favor de algunos académicos que aspiran al cargo de rector como en las presiones que ejercen sobre los alumnos que son elegidos para participar en el Consejo Universitario como concejales.

Fausto Alonso García Arrieta, ahora ex presidente de la Comisión de Elecciones de la FEUD, fue expulsado de la UJED luego de la multitudinaria manifestación de estudiantes que protestaron por la privación ilegal de la libertad y lesiones que le provocó al alumno Brian Parra Luna, el pasado 7 de noviembre.

Para la comunidad universitaria y para la ciudadanía duranguense no es un secreto que los hermanos Ricardo Fabián y Fausto García Arrieta llegaron a la dirigencia de la FEUD apoyados por el alcalde de la ciudad de Durango, Dr. José Ramón Enríquez Herrera, y por el Secretario General de Gobierno estatal, Arq. Adrián Alanís Quiñones, rompiendo con la tradicional hegemonía de los dirigentes estudiantiles que operaban a favor del PRI, pero iniciando un liderazgo mil veces peor, fincado en un porrismo mucho más agresivo y abiertamente delincuencial.

Así, es obvio que estos dirigentes estudiantiles (con los hermanos García Arrieta a la cabeza) se atienen a la protección que les brindan semejantes padrinos políticos, y prueba de ello es la información que trascendió entre los estudiantes de la UJED y empleados del gobierno municipal de Durango, en el sentido de que el titular de la Dirección Municipal de Seguridad Pública y fabricante de chivos expiatorios, Óscar Galván Villarreal, intentó convencer a la familia del joven estudiante, Brian Parra Luna, para que retirara la denuncia penal que interpuso en contra de los hermanos García Arrieta por los delitos de privación ilegal de la libertad y lesiones en la Fiscalía General del estado, a cargo de la Lic. Ruth Medina Alemán. Al mismo tiempo, el Secretario General de Gobierno estatal, Arq. Adrián Alanís Quiñones, hizo una penosa y cínica defensa de los facinerosos dirigentes estudiantiles de la FEUD, declarando en los medios de comunicación que “habría que ver el fondo, no nada más es la cuestión de la violencia, como golpes, sino también qué es lo que está generando esto, necesitamos ver de dónde es este muchacho (Brian Parra Luna), de qué facultad, de qué escuela, si es alumno o no es alumno, alguna gente de alguna parte que por ahí lo haya mandado”.

Arq. Adrián Alanís Quiñones, Secretario General de Gobierno del estado de Durango, de manera infame intentó justificar las agresiones físicas que sufrió el estudiante de la UJED, Brian Parra Luna, por parte de los porros de la FEUD comandados por los hermanos Fabián y Fausto García Arrieta.

Luego de estas declaraciones aberrantes, y ante la falta de respuestas de la Fiscalía duranguense, el 12 de noviembre más de dos mil alumnos de la UJED realizaron una marcha contra la violencia y en apoyo de su compañero Brian Parra Luna, que efectivamente es alumno de esta universidad y pertenecía a la FEUD, pero por diferencias políticas con los hermanos Ricardo Fabián y Fausto Alonso García Arrieta abandonó esta federación estudiantil. La marcha comenzó a las 10 de la mañana en la Facultad de Economía, Contaduría y Administración (FECA) y culminó en la puerta principal de la Rectoría de la UJED, en donde los alumnos exigieron enérgicamente la expulsión inmediata de los belicosos dirigentes de la FEUD, logrando que al día siguiente la Junta Directiva expulsara a Fausto Alonso García Arrieta y Daniel Armas, dos de los agresores principales del alumno Brian Parra Luna.

Mientras esto sucede, uno de los candidatos a rector de la UJED, el ex director de la FECA, C.P. Rubén Solís Ríos, quien de manera soterrada también ha contado con el apoyo del alcalde de Durango, Dr. José Ramón Enríquez Herrera, y del Secretario General de Gobierno estatal, Arq. Adrián Alanís Quiñones, así como de los dirigentes porriles de la FEUD, sigue sumando a su campaña a mucho de lo peor de esta casa de estudios, como por ejemplo el director de la Facultad de Derecho, Jesús Alfredo Reyes Santaella, a quien los mismos dirigentes porriles de la FEUD acusaron en diciembre de 2017 por no transparentar los ingresos que esta facultad ha tenido durante los últimos 5 años de su gestión por concepto de cobros de los Cursos Promocionales de Verano e Invierno, así como de los Semestres Cero. Reyes Santaella también ha sido señalado por su trato despótico y desinterés por mejorar la imagen y las instalaciones de la FADER.

Dr. José Ramón Enríquez Herrera, alcalde de Durango, desafortunado su padrinazgo político a los dirigentes porriles de la FEUD.
C.P. Rubén Solís Ríos, candidato a rector de la UJED, muy fuerte su poder de convocatoria para aglutinar a mucho de lo peor de la academia y el sindicalismo universitarios. También es apoyado por el alcalde de Durango, Dr. José Ramón Enríquez Herrera, y por el nefasto Secretario General de gobierno estatal, Adrián Alanís.

Otra adhesión que se dio a la candidatura de Rubén Solís Ríos el pasado 14 de noviembre fue la del ex dirigente del Sindicato de Personal Académico de la UJED, Jesús Abraham Soto Rivera, quien en agosto de 2017 fue denunciado por la dirigente del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UJED, Palmira Maldonado Serrano (una de las principales impulsoras de la candidatura de Rubén Solís Ríos), por haber recibido una plaza de tiempo completo sin seguir los protocolos. A Jesús Abraham Soto Rivera se le relaciona también con la pérdida de importantes derechos laborales y prestaciones de jubilados y pensionados afiliados al SPAUJED.

Hoy, el C.P. Rubén Solís Ríos, es apoyado por este tipo de académicos y ex dirigentes sindicales venales, así como por integrantes del ya más que desprestigiado gobierno municipal de Durango y “servidores públicos” de la Secretaría General de Gobierno estatal, de corte panista-perredista, que el sexenio pasado, como opositores al gobierno priísta, exigían a gritos la autonomía de la UJED.

En este panorama convulsionado, los otros dos candidatos que aun quedan en la contienda por la rectoría: el Dr. Jorge Arturo Cisneros Martínez y el MVZ Manuel Murillo Ortiz, con todo y sus antecedentes negativos, han hecho alianzas mucho menos desaseadas.

Al fin de cuentas, serán los votos de los integrantes del Consejo Universitario, conformado por académicos, alumnos y trabajadores administrativos de la UJED, los que el próximo 23 de noviembre decidan quién será el rector que dirija el destino de esta casa de estudios para el período 2018-2024. Quien sea, tendrá el enorme reto de sacar a la UJED de la opacidad administrativa y el rezago académico extremos que ha padecido durante los últimos ocho años.