Papá gobierno

Políticos mexicanos. Cualquier parecido con los protagonistas de las películas de Scorsese y Coppola no es coincidencia.

Sócrates Campos Lemus.

socrates_campos8@yahoo.com.mx

En verdad que tenemos un pueblo maravilloso, tal vez no haya leído a los grandes escritores como Gabriel García Márquez, pero se volcó en masa a rendirle un último adiós. No fue para ver a los presidentes y políticos que de pronto, con razón o sin ella, llegaban en manada a dar los pésames y hacerse presentes en tan importante sepelio, no, el pueblo va porque quiere, porque se le ocurre, porque sí. Es lo que sorprendió a muchos periodistas de otros países, incluido Colombia, cuando preguntaron a la gente si conocía su obra y, la gente, con sinceridad, decía que no… yo vengo porque se me pega la gana, para darle un adiós a un hombre que todos dicen que era bueno y luchón, por eso vengo, para escuchar la música que también le encantaba y no para ver a los políticos que se pavonean como meretrices buscando clientes en la calle.

Y tan es así que en las redes sociales aparece: “Se murió Jenni Rivera y todas se hicieron cabronas; se murió Nelson Ned y todos se hicieron románticos; se murió Joe Arroyo y todos se hicieron salseros, y se murió García Márquez y ahora todos son  literatos… ¡Juan Gabriel, por favor, no te mueras!”.

Y así es emocional y divertido nuestro pueblo, de todo hace chunga y burla, no le interesan ni la política, ni el pensamiento, ni la educación porque no somos un pueblo educado, ni somos conscientes de la realidad, actuamos con el momento, con lo que nos sale, con lo que sale en las redes, y en todos lados decimos que somos católicos porque así es, porque es la religión de nuestros padres, y nadie, ni los curas, se han preocupado para hacernos entender lo que es el catolicismo; decimos que amamos a la patria y la bandera porque aseguramos que somos mexicanos, a mucha honra, y pésele a quien le pese, pero no tenemos idea de lo que significa la independencia ni la soberanía; muchos hablan de que son priístas, perredistas, petistas, aliancistas, panistas, pero nadie conoce un pito de lo que se trata, solo esperan que llegue el bueno, que el amigo del amigo del compadre del cuate de la esquina nos brinde una oportunidad de “servir” y de poder, también, joder a los demás, y creemos que se hace política porque se va de arrastrado o de matraquero a los mítines y reuniones o actuamos como simples borregos a la hora de las votaciones, que no sabemos para que son, pero a las que vamos porque así lo dicen los demás, y de todo esto se aprovechan los poderosos, los políticos, los funcionarios, los “acarreadores”, los curitas de pueblo, los hermanos de la Iglesia, los líderes o lidercillos que nos manipulan y hacen que con nuestra acción se vea que tienen fuerza y que, con esa fuerza, se logran cosas; y claro que se logran cosas, pero para ellos, no para los demás; nosotros tenemos que esperar, hacer méritos y esperar, al fin y al cabo siempre hemos esperado: el trabajo, la justicia, la educación, la salud, la vivienda, de todo esperamos, porque nadie nos ha enseñado a luchar por  lo que merecemos y necesitamos.

Por esa razón sigue existiendo “papá gobierno”, porque el papá es el que da, el que quita, el que castiga, el que chinga, el que se aprovecha o deja aprovechar; en fin, somos dependientes de todo esto porque, finalmente, somos ignorantes, porque así es mejor para que nos manipulen y nos jodan, así no protestamos porque no sabemos ni siquiera por qué luchamos o por qué peleamos y, si tenemos conciencia de esto, también, sabemos que al final de cuentas o negocias o te chingan, y todo es el mismo ciclo chingador, para amansarnos y someternos. Que bueno que llegamos a dar un adiós a un grande de la literatura, aquel que nos habló de Macondo y de las cartas que el Coronel siempre esperaba, porque ya no tenía quién le escribiera, pero que terrible debe ser que esto siga por muchos años y que en vez de ver que debemos cambiar y luchar por alcanzar lo que merecemos y necesitamos, sigamos esperando.

Papá gobierno sabe cuándo, sabe por qué no o por qué si; finalmente esperamos, siempre, desde los tiempos del ayer, de muchos años y siglos, y hemos visto pasar a muchos hombres grandes que lucharon por lo que creían que queríamos y los dejamos abandonados, porque llegaron los oportunistas y los manipuladores y nos dejamos engañar, y seguimos engañados, nos siguen cambiando espejitos por oro y nos siguen dando atole con el dedo y chingando con palmaditas en la espalda y promesas incumplidas; pero así somos los mexicanos, parece que no hay forma de cambiarnos, hasta que la violencia nos llegue a conmover y nos despierte de este largo sueño de esperanzas, donde pensamos que el papá gobierno resolverá todo, y veamos que debemos, tenemos la obligación de labrar nuestro presente y nuestro futuro, porque el famoso papá gobierno todo se lo roba, nos engaña y nos manipula con el cuento de que ya nos dará.

Lo dicho, seguimos pagando para que nos chinguen…