¿Gel, cera o pomada?

“No he fracasado, he encontrado diez mil maneras de no hacerlo”, Thomas Alva Edison.

¿Ya te peinas para un lado, te peinas para el otro y nada más el look de tu cabello no te convence? Bueno, esto podría deberse al producto que utilizas para moldear tu pelo. Hoy, el nuevo gentleman tiene una amplia gama de opciones de estilo que puede adoptar para su pelo, a la par de nuevos tratamientos para su lucimiento y reparación. En esta lista de estilos, los peinados clásicos, actuales, desenfadados y pulidos pueden presentarse en formas de pelos cortos, medios, largos y crespos. Reconocer las necesidades de cada tipo de pelo es vital para elegir el producto que sellará y definirá la textura de nuestro peinado por mucho más tiempo. En mi infancia lo único que conocíamos era una brillantina llamada Wildroot con su olor característico, o el jugo de limón para aplacar esos pelos levantados, que era usual al momento de la fotografía de sexto año cuando sales de primaria. De esto te habló de hace algunos cuantos años, pero en la actualidad el mercado dedicado a los productos de cuidado y estética masculina se ha ampliado para cubrir las necesidades del hombre contemporáneo.

Antes de entrar en materia, déjame decirte que para que no te digan la clásica frase “te sacaste punta” cuando vas y te cortas el cabello, lo ideal es que lo hagas por lo menos cada 20 días y con esto evitaras ese conocido y muchas veces incomodo comentario.

Así que entre los productos que utilizamos con mayor frecuencia para moldear el pelo se encuentran la cera, el gel y la pomada y, aunque su uso diario es indispensable, conocer su función y la diferencia del resultado entre ellos, es aún más importante de lo que creemos.

POMADAS.- En el mercado podemos encontrar dos variables de pomada para el pelo: una a base de aceite y otra de agua. La pomada a base de aceite básicamente podría decirse que es la “original”, pues en los años 50 era elaborada con vaselina o petrolato. Estos elementos pesados son difíciles de remover del pelo, pero para esos tiempos eran necesarios para controlar los peinados clásicos, viéndose también pulidos y brillantes. Actualmente, la elaboración de estas pomadas a base de aceite no ha cambiado mucho, razón principal que las convierte en el producto ideal para los pelos más necios.

Las pomadas a base de agua representan la actualización de este producto, siendo más fácil de remover del pelo, pero conservando la misma fijación y brillo. La pomada moldeará nuestro peinado durante un largo periodo de tiempo sin dejar una textura acartonada sobre el pelo.

CERA.- Las ceras se usan para obtener resultados un tanto desaliñados y rebeldes con un acabado mate en el pelo. A diferencia de la pomada, la cera proporciona un poco de volumen y su fijación tiende a ser de media a intensa. Las ceras se aconsejan para conseguir un look con pelos levantados.

GEL.- El gel es el producto más popular en el mercado masculino. Su funcionalidad y lo práctico que es –ya que lo encontramos hasta en la tiendita de la esquina- lo ha convertido en el favorito de muchos. Su consistencia viscosa al secarse proporciona un acabado rígido y de textura “empastada”, que resta puntos al evidenciar su presencia sobre el pelo. El resultado no es natural y no permite moldearlo cuando ya se ha aplicado gel, pues este, queda fijo y con nula flexibilidad.

EL conocer sobre estos productos te ayudará a decidir cuál es el que mejor le va a ese peinado que te haga lucir irresistible y seguro.