Las encuestas de AMLO y los enjuagues de Morena en Durango

A las 5 de la mañana del miércoles 20 de febrero, fue asesinado Samir Flores Soberanes en la puerta de su domicilio, en Amilcingo, municipio de Temoac, en el estado de Morelos. Samir Flores Soberanes era el principal líder opositor al Proyecto Integral Morelos, que comprende la termoeléctrica, el gasoducto y el acueducto que el gobierno lopezobradorista pretende construir en esta región.

Samir Flores fue fundador de la Radio Comunitaria de Amilcingo y de la Asamblea Permanente de Pueblos de Morelos que lucha por la autonomía comunitaria y la defensa de sus territorios en contra de proyectos depredadores.

Desde 2011, Samir Flores inició un fuerte activismo de oposición contra el gasoducto, la termoeléctrica de Huexca y el Proyecto Integral Morelos.

El activista Samir Flores, fue asesinado por oponerse al Proyecto Integral Morelos.

Luego de su homicidio artero, el gobierno del santón “izquierdista” Andrés Manuel López Obrador decidió continuar con la preparación de una más de sus polémicas encuestas, ahora entre los ciudadanos de estas comunidades morelenses para, según él, consultarles si querían o no que se llevaran a cabo esos proyectos que amenazan con destruir la flora y fauna de la región y, sobre todo, de privarlos de agua. La consulta fue un fracaso pues sobre todo los habitantes de Amilcingo, tierra del fallecido líder Samir Flores, se opusieron a que en su pueblo se instalaran las casillas que el gobierno federal quería instalar para realizar dicha consulta. También, pobladores de Jantetelco, Temoac y Janacatepec se negaron a participar quemando casillas y boletas.

En Jantetelco, Temoac y Janacatepec, Morelos, los habitantes quemaron casillas y boletas rechazando la consulta del gobierno de López Obrador sobre el Proyecto Integral Morelos.
Foto: Cuartoscuro.com.

Samir Flores es el primer activista asesinado bajo el gobierno de López Obrador, y a más de una semana de su homicidio los autores materiales e intelectuales no han sido detenidos. Este hecho vergonzoso se suma al de otros tres periodistas asesinados en los inicios de este sexenio y, de alguna manera u otra, muestra la falta de sensibilidad social del gobierno lopezobradorista para enfrentar este tipo de situaciones graves.

Alejado de la legalidad, López Obrador también ha venido anunciando otra consulta para preguntarle al pueblo de México si los expresidentes deben ser enjuiciados por los delitos que cometieron durante sus mandatos, cuando es su deber ordenar las investigaciones necesarias y presentar los expedientes de estos sátrapas ante los jueces correspondientes para que les sea aplicado todo el peso de la ley.

Esta forma de gobernar pusilánime, insana y vulgar debe ser erradicada de inmediato por el gobierno del jerarca tabasqueño, que con este tipo de malos trucos de mago banquetero intenta sustituir la seriedad y profesionalismo que todo gobierno debe tener.

Ya para nadie es un secreto la manera burda en que las encuestas lopezobradoristas son manipuladas para que gane la opción que deje satisfecho al santón “izquierdista”, como sucedió en la famosa “encuesta” morenista en la que Claudia Sheinbaum, con todos los pronósticos en contra, ganó la candidatura de Morena sobre el senador Ricardo Monreal para contender por la jefatura de gobierno de la Ciudad de México y triunfar, (porque así lo había decidido de antemano el dedo flamígero del predicador que hoy ocupa la presidencia de la República).

Y ese tipo de ejercicios “democráticos” impuestos por el genio retorcido de López Obrador, que se han extendido a casi todo el país, también han llegado a Durango, en donde el partido Morena en este momento perpetra uno de los mayores fraudes sociales que se han dado en esta entidad, haciendo creer a la mayoría de los ciudadanos que se inscribieron para “contender” por las candidaturas a las 39 presidencias municipales que tiene este estado que el proceso de selección será realmente transparente, cuando en algunos municipios, como en la ciudad de Durango, de antemano ya se sabe quiénes serán los ungidos. Y tan ya se sabe que, por ejemplo, el Partido del Trabajo en esta entidad ya dio por terminada su alianza con Morena, luego de que las dirigencias nacional y estatal de este partido alentaron y consintieron el registro del emecista José Ramón Enríquez Herrera, como “precandidato” para reelegirse como alcalde de Durango abanderado por Morena.

El tumultuoso y patético registro del Alcalde Opaco de Durango, José Ramón Enríquez Herrera, como precandidato para reelegirse por el partido Morena, solo provocó que el PT rompiera su alianza con el partido lopezobradorista.

Como se sabe, Enríquez Herrera ha ocupado cargos públicos cobijado por el PRI, PAN y PRD, y es dirigente estatal del partido Movimiento Ciudadano, un partido ornamental que jamás se ha ganado la simpatía del pueblo duranguense. El Alcalde Opaco de Durango ha encabezado una administración extremadamente corrupta, en la que ha integrado a su equipo cercano a varios ex colaboradores del ex alcalde priísta y actual diputado local, Esteban Villegas Villarreal, personajes que se caracterizaron por desviar y saquear recursos del municipio de Durango, e inclusive en el proceso de entrega-recepción fueron denunciados penalmente ante la Fiscalía General del estado de Durango por los representantes jurídicos del entonces edil electo José Ramón Enríquez Herrera. Hoy, estos elementos, para sorpresa de la ciudadanía, ya cobran en la nómina de este municipio capitalino.

Así las cosas, la dirigencia estatal del PT en Durango y su líder eterno, Alejandro González Yáñez, en un comunicado que hicieron llegar a todos los medios de comunicación locales, en el que dieron por hecho que el corrupto presidente municipal de Durango, José Ramón Enríquez Herrera, ya es el virtual candidato de Morena para reelegirse, rompieron su alianza con el partido lopezobradorista. A su vez, el Partido Verde “Ecologista” también rompió su alianza con Morena por las mismas razones. Estos hechos vaticinan la inminente derrota de Morena en la capital de Durango si la dirigencia nacional de este partido decide imponer al indeseable emecista Enríquez Herrera como su candidato, tomando en cuenta que el PT siempre obtiene por lo menos 30 mil votos en cada proceso electoral, y el Partido Verde 10 mil. En este panorama la balanza se inclinaría hacia cualquiera que fuera el candidato del PAN.

Con el registro del repudiado alcalde de Durango, José Ramón Enríquez, como precandidato en Morena para reelegirse, las figuras de Nacho Aguado y Carlos Medina Alemán repuntaron enormemente entre la militancia y simpatizantes de este partido.

La política, al fin de cuentas, es un juego de intereses mezquinos, pero a estas alturas el electorado ya sabe perfectamente quiénes son y cómo han actuado los personajes que tocarán sus puertas para pedirle el voto, por lo que mucho cuidado deberán tener los partidos políticos (especialmente Morena) para elegir a sus candidatos; de lo contrario, es indudable que cualquier error que cometan les costará demasiado caro en las casillas electorales este próximo 2 de junio.