Las fintas cantinflescas de AMLO y su talón de Aquiles: la seguridad

Cuando ya millones de ciudadanos estaban preparados para participar este 21 de marzo en la esperada encuesta que desde el inicio de su sexenio el santón “izquierdista”, Andrés Manuel López Obrador, anunció que haría para preguntarle al pueblo de México si se debe o no enjuiciar a los ex presidentes corruptos Salinas de Gortari, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto, el predicador tabasqueño se salió por la tangente el pasado 13 de marzo declarando que “no habrá consulta hasta que se reforme el artículo 35 de la Constitución, que permita las consultas ciudadanas y que estas sean vinculatorias”.

Así, de alguna manera u otra, el mandatario de las ocurrencias aceptó tácitamente que la consulta para cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México fue una perversa vacilada que, sin ser vinculatoria, le sirvió para afectar ciertos intereses económicos y beneficiar otros.

El santón “izquierdista” y sus vaciladas. Para cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México si hubo encuesta ilegal, pero para enjuiciar a los expresidentes corruptos y asesinos habrá que esperar a que el Congreso de la Unión reforme el Artículo 35 Constitucional.

Hoy, la tomadura de pelo de la famosa encuesta para enjuiciar a los sátrapas que lo han antecedido en la primera magistratura de la nación, solamente evidencia el alto grado de corrupción con el que se conduce López Obrador, pues cualquier ciudadano con cierto sentido común sabe que este mandatario timador tiene el poder suficiente (y el deber moral y administrativo) para ordenar al titular de la Fiscalía General de la República, Lic. Alejandro Gertz Manero, que realice las investigaciones pertinentes (de inmediato) para consignar ante un juez los expedientes que contengan todos los actos delictivos que han cometido esos ex presidentes asesinos y saqueadores. Para eso, el santón “izquierdista” no necesita hacer encuestas, basta que lo haga para que todo el pueblo de México le aplauda y su popularidad suba del 90% al 200%.

Pero, ¿a qué se deben estas fintas boxísticas cantinflescas del jerarca tabasqueño?

Cada día que pasa sin que López Obrador proceda de manera efectiva y contundente en contra de connotados corruptos, de quienes indudablemente existen motivos y pruebas para que estén encarcelados, su credibilidad, quiérase o no, disminuye; y a la par que esa popularidad va menguando, también se van evidenciando los pactos sucios que hizo con por lo menos una de estas mafias políticas: la de Enrique Peña Nieto, para poder acceder a la presidencia de la República sin contratiempos, negociando la impunidad de la banda de ladrones peñanietistas y, por ende, negociando lo saqueado, es decir, transando los bienes del pueblo.

Cinco ciudades de México se encuentran entre las más violentas del mundo.

Esto explica en buena parte la llegada al poder de López Obrador de la mano de grupos y personajes altamente peligrosos y depredadores, que pertenecieron (o pertenecen aún) a los círculos de poder panistas, perredistas y priístas, y que hoy ocupan altos cargos en su gobierno, de ahí que buena parte de analistas políticos reconocidos coincidan en que no habrá un viraje hacia la auténtica izquierda (la de Lázaro Cárdenas) sino una proyección holográfica mal hecha del echeverrismo setentero.

Y precisamente estas duras críticas fundadas a este lopezobradorismo promiscuo y a las contradicciones y ambigüedades de las acciones de su gobierno, han desatado una inaudita respuesta virulenta de descalificaciones, agresiones y acoso sistematizado en redes sociales en contra de todo aquél que emita opiniones contrarias y denuncie los desaciertos de López Obrador y sus huestes políticas, como el más reciente, que fue la designación poco aseada de la nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Yasmín Esquivel Mossa, esposa del contratista favorito de López Obrador, José Manuel Rioboó, cuando fue jefe de gobierno del D.F., y con un historial poco convencional como Presidenta del Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México.

Esta serie de ataques a las voces críticas de López Obrador fue revelada por el grupo interdisciplinario de expertos en tecnología informática de Signa_Lab ITESO (Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores) de la prestigiada Universidad Jesuita de Guadalajara, en su informe titulado “Democracia, libertad de expresión y esfera digital. Análisis de tendencias y topologías en Twitter. El caso de la #RedAMLOVE”. Y aunque López Obrador negó (por supuesto) que él y su gobierno estén involucrados en estas operaciones oprobiosas, las conclusiones del estudio son contundentes. ¿Cuánto le estará costando a los contribuyentes esta operación masiva para “cuidar” la imagen del santón “izquierdista”.

Así las cosas, mientras este sexenio avanza cada día con más tropiezos que aciertos, en el ámbito internacional, vergonzosamente, de las 50 ciudades más violentas del mundo 15 pertenecen a México; esto, de acuerdo al Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, cuyo presidente, José Antonio Ortega Sánchez, informó que conforme al ranking 2018 la ciudad de Tijuana se posicionó como la ciudad más violenta del mundo, con 138 homicidios por cada 100 mil habitantes.

De las 5 primeras entidades con más homicidios en el planeta, cuatro pertenecen a nuestro país: Tijuana, Baja California, con 2,640 homicidios (138%); Acapulco, Guerrero, con 948 homicidios (110%); Caracas, Venezuela, con 2,980 homicidios (99%); Ciudad Victoria, Tamaulipas, con 314 homicidios (86%), y Ciudad Juárez, Chihuahua, con 1,251 homicidios (85%).

Ortega Sánchez agregó que la violencia en México se encuentra en una situación delicada. “Estamos en un momento sumamente grave de la violencia en nuestro país, pues se está incrementando; en 2017 tuvimos 12 ciudades dentro de este ranking y ahora tenemos 15, y eso que dos de ellas, Mazatlán y Los Cabos, salieron de esta lista”, señaló.

Y aunque la Guardia Nacional lopezobradorista ya está aprobada por el Congreso de la Unión y la mayoría de los Congresos de los estados de la República, las expectativas para combatir al crimen organizado no son tan alentadoras de entrada, ya que esta Guardia Nacional estará integrada en su mayoría por los mismos elementos civiles y militares que tienen contaminadas a las instituciones policíacas del país y al ejército mexicano.

Este gran problema de la inseguridad pública y la seguridad nacional, así como el abatimiento inmediato de la pobreza, son los retos que debe resolver a la brevedad el presidente López Obrador y su gabinete, y dejar a un lado la parafernalia mediática de sus ya áridas e intrascendentes conferencias mañaneras. De otra manera, si sus principales portavoces oficialistas hicieron escarnio porque recientemente menos de mil ciudadanos salieron a las calles de la Ciudad de México a protestar por lo que consideraron malos resultados de los primeros 100 días de su gobierno, en un año o dos habrá decenas o cientos de miles en las principales plazas del país pidiéndole resultados positivos o, peor aún, exigiéndole que se vaya a su fastuoso rancho que tiene en Palenque, Chiapas.