La magia de la pasión sólo dura entre 12 y 18 meses, asevera un estudio

Hay cuatro cuestiones incompatibles para formar una pareja.

¿Cuánto dura la magia del amor? “Un estudio reciente descubrió que la pasión, todo un tumulto de emociones, dura generalmente de 12 a 18 meses. Cuando la pareja se acostumbra a lo cotidiano de la unión, ese fuego empieza a disminuir y es sustituido por sentimientos de cariño, unión y serenidad con el ser amado”, asegura la antropóloga estadounidense Helen Fisher en su libro ¿Por qué amamos?

“Más que una emoción, la pasión es una fuerte motivación que nos impulsa y nos dirige con el fin de satisfacer la necesidad biológica de reproducirnos”, afirma Norma Rodríguez Bustos.

Esta psicóloga especialista en terapia de parejas explicó que “a medida que la relación de pareja se alarga, la pasión empieza a cambiar, con el tiempo se va calmando y convirtiendo en un amor profundo”. “Se van disolviendo aquellas fuertes emociones, el éxtasis, el anhelo desmedido, el pensamiento obsesivo, la energía intensa. Las parejas ya no pasan todo el tiempo mirándose y acariciándose. Pero la pasión se va transformando en sentimientos de seguridad y comodidad, en una sensación de calma, en una unión satisfactoria y feliz”, dijo.

Las cosas importantes

Carolina Sánchez Pérez, licenciada en psicología, considera que para elegir una pareja “es necesario que se compartan una serie de valores sobre la forma de ver y entender la vida, las cosas a las que cada uno otorga gran importancia y las cosas a las que no”.

“Hay muchas cuestiones incompatibles pero, según mi experiencia, hay cuatro ítems que dificultarían mucho una relación de pareja feliz: que uno de los miembros desee tener descendencia y el otro no; que ambos tengan ideas políticas o religiosas extremas y opuestas; que muestren escalas de valores incompatibles y que posean estilos de vida muy distintos. Darse cuenta de estas incompatibilidades lo antes posible evitará que la relación pueda alargarse en el tiempo y ser frustrante”, afirmó

El renunciamiento

La doctora Nuncia Elizabeth Carpeolo entiende que “muchas parejas renuncian a su religión, anulan sus ideas políticas o sacrifican su deseo de ser padre o madre. Es por ello que pensar detenidamente si merece la pena modificar estas actitudes propias para salvar una relación de pareja, es indispensable para el bienestar posterior. Lo más inteligente es aceptar cuando una relación no funciona y mantener la mente positiva para poder enamorarse de alguien que encaje en nuestra forma de ver y entender la vida”.

(lagaceta.com.ar).