El infierno de la Casa Hogar

Fernando Miranda Servín.

A la tragedia de ir a parar a un orfanatorio por las causas que sean, los menores de edad que llegan a la Casa Hogar del DIF del estado de Durango tienen que soportar maltratos de desconocidos y “correctivos” que están muy lejos de ser medidas disciplinarias.

Así, los niños y adolescentes que han tenido la desgracia de haber quedado huérfanos o haber sido abandonados o golpeados por sus padres tienen que enfrentarse a otro infierno: el que les propina la “coordinadora” de esta institución, Socorro Elizabeth González Quiñones, alias, “La Coquis”.

En entrevista exclusiva para razacero, empleados de esta Casa Hogar que solicitan el anonimato para evitar represalias, denuncian: “La coordinadora de la Casa Hogar, Socorro Elizabeth González, tiene un comportamiento muy agresivo con los niños y niñas que están en custodia: les grita, los jalonea e inclusive los ha llegado a golpear; también los castiga dejándolos sin comer y prohibiéndoles salir cuando tienen algún paseo programado”.

No conforme con esto, Socorro Elizabeth González, alias “La Coquis”, tiene otras medidas más severas. “La coordinadora Socorro Elizabeth González ha destinado un cuarto especial en el que encierra hasta por varios días a los niños y niñas que no le agradan o que por su falta de preparación no puede controlar”, informan los trabajadores.

Necesario que la Comisión Estatal de Derechos Humanos intervenga de inmediato en la Casa Hogar del DIF del gobierno del estado de Durango.

El personal que labora en la Casa Hogar del DIF estatal de Durango tiene prohibido hablar entre sí. “Cuando nos ve intercambiando palabras por asuntos del mismo trabajo, la coordinadora Socorro Elizabeth González nos regaña con bastante prepotencia porque según ella cree que estamos hablando mal de su persona y conspirando en su contra. El ambiente de trabajo en la Casa Hogar es asfixiante”, declaran los trabajadores.

Más cercana al comportamiento de una carcelera del CERESO que a una coordinadora de una Casa Hogar, Socorro Elizabeth González, alias “La Coquis”, es temida tanto por el personal de esta dependencia como por los menores que ahí viven. “A los adolescentes que están en la Casa Hogar y que por algún motivo tienen algún desacuerdo con la coordinadora, ésta los manda a anexar, como el caso de un niño que golpeó en los baños del comedor después de una visita del personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos que fue a dar una plática sobre los derechos de los niños. Este menor fue internado en el anexo de la Fundación Durango”, expresan los empleados de la Casa Hogar entrevistados.

No está por demás que la Comisión Estatal de Derechos Humanos regrese a la Casa Hogar, pero esta vez a realizar una investigación profesional para esclarecer lo que ahí sucede.