Más y más corrupción en el ICED

De la redacción de razacero.

En el gobierno del cambio, las cosas cambiaron para mal en muy buena parte de las dependencias estatales, y el Instituto de Cultura del Estado de Durango (ICED), no fue la excepción. Cuando se pensaba que habría un giro radical en este instituto con la llegada de la “izquierdista” de origen perredista, Socorro Soto Alanís, a su dirección, el papel que ha desarrollado esta servidora pública ha sido más que decepcionante.

La “izquierdista” Socorro Soto Alanís, la peor directora que ha tenido el ICED en toda su historia. Con direcciones acéfalas, aviadurías y corruptelas esta dependencia no es más que una carga onerosa para los contribuyentes duranguenses.

Fuertemente criticada junto con el ex director del Festival Revueltas, Daniel Hernández Vela, en las redes sociales y medios de comunicación por los evidentes sobreprecios en los contratos millonarios de la mayoría de los artistas foráneos que participaron en ese importante evento realizado el año pasado, Socorro Soto Alanís, de manera increíble, ha permanecido en su cargo.

Hoy, más de las muchas corruptelas que esta directora ha encubierto al interior del ICED salen a relucir, de acuerdo a fuentes internas de esta dependencia: “En agosto del año pasado, el ex director del Festival Revueltas, Daniel Hernández Vela, contrató al ex director del Instituto Municipal del Arte y la Cultura, Francisco Javier Pérez Meza, como ‘auxiliar administrativo’ y ‘coordinador logístico del Festival Cultural Revueltas 2018’; el contrato fue por tres meses, hasta noviembre de 2018, y ascendió a 80 mil pesos por no hacer prácticamente nada pues todo el peso de la organización del festival recayó en nosotros los trabajadores del ICED, a quienes solamente se nos dio una compensación de 2500 pesos”, revela la fuente.

La esposa de Francisco Javier Pérez Meza, Lucía Reinoso, es la directora del Centro de Iniciación a las Artes del ICED.

“Esta pareja de nueva cuenta meterá las manos en la organización del Festival Revueltas 2019, pues Lucía Reinoso ha comentado con empleados del ICED que ya tienen ‘amarrados’ los contratos de artistas como Ricardo Montaner, Armando Manzanero y el dueto Sin Bandera, y que solo esperan la entrega del presupuesto por parte del gobierno estatal para cerrar las contrataciones”, exponen los trabajadores entrevistados.

En el pasado Festival Revueltas 2018, el sobreprecio de las contrataciones millonarias de los artistas que asistieron fue del 40 y hasta 50%, de ahí que al darse a conocer los montos de estas contrataciones las protestas ciudadanas no se hicieron esperar, así como la exigencia pública del diputado local, Iván Gurrola Vega, para que la titular de la secretaría de la Contraloría del estado, Leila Raquel Arreola Fayad, se presentara en el Congreso para transparentar esa situación y presentar los contratos certificados, cosa que hasta la fecha no ha ocurrido.

“Ahora se sabe que los sobreprecios o ‘moches’ en las contrataciones de los artistas que vendrán al Festival Revueltas 2019 será del 30%, y la encargada de traer a los artistas no será legalmente la Dra. Adolfina Gutiérrez sino un prestanombres llamado Gerardo Cardozo Estébez; ambos van a facturar a través de un empresario de la Ciudad de México de nombre Javier Acuña”, precisa la fuente interna del ICED.

Así las cosas, con un ICED totalmente colapsado pues la mayoría de sus directivos han renunciado por ineptos o corruptos, la única que se mantiene en su cargo es la principal responsable de que este instituto sea un elefante blanco inoperante e improductivo para la ciudadanía duranguense: su directora, Socorro Soto Alanís, la misma que el sexenio pasado se desgañitaba en las calles de la ciudad de Durango encabezando marchas exigiendo la renuncia de los directores del ICED, a quienes consideraba incompetentes. Hoy, es evidente que esta servidora pública perredista resultó ser mucho peor que todos sus antecesores priístas juntos.