La secretaría del Bienestar en Durango, al servicio de un depredador

Fernando Miranda Servín.

La secretaría del Bienestar en la capital del estado de Durango está convertida en una burda extensión de la Organización de Defensa Campesina (ODC), agrupación clientelar dirigida por el ex petista Gustavo Pedro Cortes, ampliamente conocido en esta entidad norteña por sus prácticas coercitivas en contra de los gobiernos estatales y municipales en turno para obtener recursos económicos a cambio de no hacer marchas o plantones en los palacios de gobierno.

Gustavo Pedro Cortes, Coordinador de los “Servidores de la Nación” en la Secretaría del Bienestar, en la ciudad de Durango, ante la ausencia del “superdelegado” Enrique Novelo Solís, quien el pasado mes de abril sufrió un accidente en motocicleta en la carretera Durango-Mazatlán y hasta el momento se encuentra en estado crítico, ha cometido una serie de irregularidades graves en esta dependencia que inclusive lo han puesto en la mira de la Fiscalía General de la República, que ya realiza indagatorias sobre algunas de sus acciones.

Sin que la ciudadanía duranguense sepa exactamente qué cargo ostenta este personaje, Gustavo Pedro Cortes ha aparecido en los medios de comunicación locales ostentándose como supuesto “encargado” de la delegación estatal de la secretaría del Bienestar, dando a conocer aparentes resultados de los programas que esta dependencia está implementando para beneficiar a la ciudadanía de escasos recursos. Pero en los hechos, este servidor público no ha hecho más que favorecer sobremanera a los integrantes de su Organización de Defensa Campesina.

Enrique Novelo Solís, el “superdelegado” que se accidentó en horario laboral cuando viajaba en su cuatrimoto por la carretera Durango-Mazatlán, con el presidente López Obrador. Ya es necesario su relevo porque la delegación de la secretaría del Bienestar en Durango es un verdadero desastre.

Al respecto, ciudadanos duranguenses que laboran como Servidores de la Nación en la secretaría del Bienestar, en la ciudad de Durango, informan a razacero: “Es evidente que Gustavo Pedro Cortes ha estado usurpando las funciones públicas que le corresponde realizar al todavía superdelegado Enrique Novelo. También, en los Módulos CIB (Centro Integrador de Bienestar), distribuidos en el municipio de Durango, Gustavo Pedro Cortes colocó como encargados a los integrantes de la ODC. Estos módulos se encuentran generalmente en los domicilios particulares de los odecistas, a los que la secretaría del Bienestar les paga renta, cuando está establecido que serán las autoridades ejidales, en el caso de las poblaciones rurales, y los colonos en las zonas urbanas, quienes proporcionen los espacios necesarios para la instalación de estos módulos, sin pago de renta de por medio”, denuncia la fuente.

El Módulo CIB de Llano Grande se encuentra en el domicilio de Blanca Gloria Sifuentes Flores, madre de Luis Macías Sifuentes, yerno de Gustavo Pedro Cortés que labora como ‘Servidor de la nación’ al lado del ex petista líder de la ODC.

“Elizabeth Sarmiento Méndez, secretaria particular de Gustavo Pedro Cortes, tiene a sus hermanas Guadalupe, Karina y Monserrat trabajando como ‘Servidoras de la nación’, con muchos privilegios, como todos los que pertenecen a la ODC”, manifiestan los entrevistados.

El dirigente campesino clientelar, Gustavo Pedro Cortes, “coordinador” de los Servidores de la nación en el municipio de Durango, solo ha beneficiado a los integrantes de su organización, la ODC. Esta semana podría ser destituido por los actos de corrupción que ha cometido.

“Formalmente somos 78 Servidores de la nación los que estamos en la nómina, pero en la lista hay más de 100”, finalizan los empleados de esta dependencia.

El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, visitará la capital de Durango este próximo 9 de agosto, y según fuentes del gobierno federal se espera que en estos días se den importantes cambios en la delegación estatal de la secretaría del Bienestar, entre ellos la designación del nuevo “superdelegado” y la posible salida de Gustavo Pedro Cortes, por las denuncias de nepotismo, tráfico de influencias y desvíos de recursos que este personaje ha acumulado tanto en la Fiscalía General de la República como en las oficinas centrales de esta dependencia, en la Ciudad de México.