Cómo superar bloqueos sexuales

Yamila Papa.

Los expertos dicen que la cultura moderna vive una relación “bipolar” con respecto al sexo. La sexualidad está presente en todos los ámbitos de la vida, desde el cine a la publicidad, pasando por la televisión, la música, etc. Pero, a la vez, hay circunstancias que propician bloqueos sexuales.

El sexo ya no es tabú, pero también es cierto que se nos indica que no tenemos permitido disfrutarlo como queremos. Así, hay personas que ven el sexo como algo “divertido”, pero a la vez “malo”. Es comprensible que tengan este problema y, al mismo tiempo, vivan una gran contradicción.

Si a eso le sumamos la enseñanza que se impartía hasta hace no mucho en relación a la sexualidad o a las creencias religiosas, lo más probable es que no tengamos claro qué está bien y qué no. Es preciso dedicar tiempo a examinar cómo nos llevamos con el sexo en general y, a la vez, en lo particular. Es decir, con nuestra pareja o experiencias pasadas.

Enfrentándose a los bloqueos sexuales

Es natural tener una relación íntima consigo mismo y, a la vez, con un novio, una esposa, un amante, etc. Es bueno tanto para la salud mental como física porque, sin duda, el sexo forma parte de nuestra vida de una manera muy poderosa.

Es una energía que revitaliza, de eso no cabe la menor duda. Muchas personas evitan tener relaciones sexuales porque lo ven como algo negativo, que está mal. Sin embargo, los bloqueos sexuales son mentales, no físicos, y es a ellos a quienes hay que “atacar”.

El sexo es energía vital que se debe canalizar y disfrutar. Si piensas que es un pecado o que no está bien, debes comenzar a desarmar los nudos o embrollos que tienes en tu mente, por fuerte que esto suene. No quiere decir que es una “obligación” pensar de una determinada manera sobre el sexo, pero al menos es importante darse cuenta del origen de esa negación a esta actividad íntima.

“El sexo es una de las nueve razones para la reencarnación. Las otras ocho no son importantes”, Henry Miller.

Pautas para acabar con los bloqueos sexuales

Hay áreas que precisan de una observación y un estudio objetivo en relación a los bloqueos sexuales. El tratamiento de estos aspectos te permitirá abrirte a la experiencia sexual.

1.- Sanar los traumas del pasado

Tal vez uno piensa en una violación o un abuso sexual, pero no es necesario llegar a ese extremo para tener un trauma o experimentar bloqueos sexuales. Cualquier experiencia negativa puede crear una actitud defensiva o una coraza. Esa armadura se debe eliminar porque la verdadera naturaleza de la persona está debajo de ella, enterrada con los restos de ese problema.

Puede ser que haya visto algo de pequeño, una expareja que desmerecía el rendimiento sexual, una educación muy estricta, la religión, etc. Hay muchas maneras de sanar estos problemas, como por ejemplo la terapia o el coaching.

2.- Examinar el sistema de creencias

Como se dijo anteriormente, la cultura actual nos bombardea constantemente con mensajes contradictorios en relación al sexo. Sin duda, la publicidad o la televisión son dos de las mayores fuentes de información de una persona, lo que genera juicios y condenas irracionales sobre la sexualidad, basados en imágenes o sensaciones creadas por otros.

Es preciso que te preguntes a ti mismo cómo te sientes practicando sexo, cómo crees que deberías sentirte o qué es lo que te condiciona a actuar de cierta manera. Está en ti elegir y recrear esos sitios para extraer información.

Crea tu propio manifiesto sexual donde se detallen todas las cosas que te gustarían que estuvieran presentes para una relación íntima “perfecta”.

3.- Ir a nuestro interior

Con la meditación, por ejemplo, se puede llegar a los rincones más profundos de nuestro corazón y nuestra mente. Es ideal para descubrir cuál es el problema que tenemos en relación al sexo o a la intimidad. Es, sin duda, una herramienta maravillosa que te llevará a un viaje muy enriquecedor, porque además podrás aprender sobre otros aspectos personales que ni sabías que existían.

Conecta con tu interior y deja que salga todo lo malo para que ingrese solo lo positivo. Todos los días dedica unos minutos a meditar, puede ser sentado en posición de loto o caminando por un parque en silencio, sin prestar atención a lo que pasa alrededor.

La meditación puede reportar un gran beneficio en la práctica sexual ya que se trata de estar presente en el aquí y ahora sin juzgar ningún pensamiento, por lo que dejamos atrás posibles miedos y complejos. De esta forma, atendemos completamente la práctica sexual presente y no nos dejamos influir por ningún pensamiento disfuncional.

Jon Kabat-Zinn, considerado un referente mundial en esta técnica, asegura que “no somos nuestros pensamientos” y que “creamos nuestro propio sufrimiento innecesariamente”. Este dato es de vital importancia para superar aquellos pensamientos que nos bloquean. Por lo tanto, la práctica de la meditación nos puede aportar un gran beneficio en nuestra vida sexual.

4.- Practicar yoga

El efecto es muy similar a la meditación. Esta práctica ancestral abre el propio flujo energético, se expanden las caderas y el corazón, ambas herramientas para tener intimidad, según dicen los maestros. A su vez, ampliará la capacidad para amar, recibir y dar placer. El yoga irá directo a las zonas bloqueadas o de difícil acceso, es decir, donde la tensión se almacena, y te ayudará a ir soltándolo de a poco.

Con la práctica regular tu organismo estará cada vez más cerca de la liberación, igual que tu mente. Puedes aprovechar para trabajar en la elasticidad y la elongación de los músculos, que te darán más libertad y tranquilidad en el momento de la relación sexual, por ejemplo. A su vez, estarás cultivando una práctica pacífica, una forma de ser auténtica y de no dejarte llevar por lo que dicen los demás.

(lamenteesmaravillosa.com).