Los filtros antiarsénico de La Laguna, peor el remedio que la enfermedad
De la redacción de razacero.
La millonaria inversión que desde hace más de una década se ha venido realizando en la región de La Laguna, consistente en la instalación de costosísimos filtros monumentales para eliminar el arsénico del agua, no ha tenido el éxito que se esperaba.
En entrevista exclusiva para razacero, el conocido ambientalista Juan Carlos Parga Torres, Presidente del Comité Ciudadano por la Calidad y Cantidad de Agua en La Laguna, comenta:
“Los filtros para eliminar el arsénico, instalados al pie de los pozos en la región lagunera, tanto de Coahuila como de Durango, por la CONAGUA en coordinación con los gobiernos estatales y municipales de estas entidades, utilizan un método de filtración directa con cloruro férrico e hipoclorito de sodio, sustancias que combinadas con el arsénico son muy dañinas para la salud, pues son agentes cancerígenos. Desde hace más de un año, a los gobernadores de Durango, José Aispuro Torres y al de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, se les entregó un estudio al respecto, pero lo han ignorado. Y a sabiendas de esto, por ejemplo, el gobierno estatal de Durango instaló recientemente un filtro de estos en el pozo Lucero, en el municipio de Tlahualilo”.
En el estado de Coahuila, comenta Juan Carlos Parga, “estos filtros los construyeron los hermanos Treviño Duarte, propietarios de la empresa Trevoti”.
“En Durango, durante el pasado sexenio de Jorge Herrera Caldera se invirtieron 180 millones de pesos en la instalación de filtros interdomiciliarios, pero nunca se supo exactamente en qué domicilios se instalaron estos filtros. Tan solo en Gómez Palacio, en el trienio de José Miguel Campillo Carrete se instalaron dos filtros con un costo superior a los 10 millones de pesos, y en este trienio de Juana Leticia Herrera se colocaron cuatro filtros que costaron más de 15 millones”, señala el activista.
“Los laboratorios Micromex han examinado los pozos en Torreón y han determinado que los niveles de arsénico están cuatro veces por encima de la norma; la norma establece .025 microgramos de arsénico por litro, pero los resultados arrojan .100 microgramos por litro. Y a esto debemos de sumar las sustancias peligrosas que se utilizan para filtrar el agua, como son el cloruro férrico e hipoclorito de sodio, que potencialmente producen cáncer”, finaliza Juan Carlos Parga Torres.
Desde hace más de diez años diversos medios de comunicación han denunciado estos hechos, que ya han causado severos daños físicos a miles de ciudadanos de La Laguna, pero la inacción de los gobiernos federal y estatales ha venido agravando la situación de los habitantes de esta región, en donde también a los diputados de los Congresos de Coahuila y Durango no les ha interesado defender la salud y los intereses de sus representados.