Adjudicaciones directas y contratos “perdidos” en Pensiones
De la redacción de razacero.
Sin duda alguna, la falta total de transparencia en las dependencias que forman parte del gobierno estatal de Durango es uno de los problemas más graves que lesionan el desarrollo económico y social de esta entidad, pues es incalculable la cantidad de millones de pesos del erario que de manera ilegal va a parar a los bolsillos de unos cuantos personajes ligados al poder.
Así, la dirección de Pensiones, a cargo del Lic. Francisco Esparza Hernández, es una de las instituciones que más anomalías presenta.
Como mencionamos en el número 180 de nuestra edición impresa, en esta dependencia, de manera poco clara, un personaje es el que determina a qué prestadores de servicios se les otorgan contratos y a cuáles no. Se trata del Subdirector de Pensiones, Óscar Gómez Ramírez, quien de acuerdo a fuentes internas de esta dependencia “es el que decide a qué proveedores y prestadores de servicios se les adjudican contratos de manera directa”.
Así, al solicitar información a través del Instituto Duranguense de Acceso a la Información Pública sobre las adjudicaciones directas de contratos que esta dependencia ha otorgado desde el año 2016 a la fecha, la respuesta fue muy llana, contestando que solamente han realizado tres adjudicaciones directas de contratos, dos de ellas favoreciendo a la Ing. Domenica Lorena Antuna Carrillo, para realizar la “Remodelación de las instalaciones de la dirección de Pensiones en Gómez Palacio”, por un monto de 308 mil 516 pesos, en julio de 2018, y la “Rehabilitación del Salón de eventos múltiples Rinconada Sol, en la ciudad de Durango, por un monto de 429 mil 614 pesos, obra autorizada el 26 de febrero de 2019.
El tercer contrato fue adjudicado de manera directa al Ing. Julio Alberto Sánchez Hernández, para “Remodelación de la delegación de Pensiones, segunda etapa, en Gómez Palacio”, por 231 mil 425 pesos, firmado el 24 de mayo de 2019.
Sin embargo, esta dependencia, como la mayoría de las instituciones gubernamentales, omitió entregar al IDAIP varios contratos que favorecen en especial a determinados prestadores de servicios. Al respecto, revela la fuente: “En los meses de octubre y noviembre de 2019 se llevó a cabo una obra en el edificio de la Dirección de Pensiones (ubicado en la calle Coronado 702, en la zona centro de la ciudad de Durango), que consistió en la reparación del techo. Esta obra tuvo un costo exagerado, superior a los 7 millones de pesos”.
Convenientemente, éste y otros contratos de adjudicación directa celebrados por la Dirección de Pensiones con proveedores y prestadores de servicios favoritos no fueron entregados por esta dependencia al enlace del IDAIP para contestar nuestra solicitud de información pública; de la misma manera, ningún contrato de adjudicación directa realizado por esta institución se encuentra manifestado en la página oficial de la Plataforma del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Así las cosas, con una secretaría de Contraloría totalmente desacreditada por los actos de corrupción que comete su titular, la Lic. Raquel Leila Arreola Fallad, se ve lejano que alguna instancia investigue a fondo el saqueo que se lleva a cabo en la Dirección de Pensiones, a cargo del Lic. Francisco Esparza Hernández, padrino político del Subdirector Óscar Gómez Ramírez y de otros personajes igualmente corruptos incrustados tanto en el gobierno estatal de Durango como en el gobierno municipal panista de la capital de esta entidad norteña.