¿Cristo (medio comunista) y el cristianismo (gran capitalista) se oponen?

Importante investigarlos

 

 

  1. Los ateos en serio, seguimos a Marx y a Bakunin por muchos años; incluso pensamos en algún momento en que nos parecíamos a los religiosos con sus dioses, escritos sagrados y defensores o repetidores, tal como los más destacados seguidores de una iglesia, mezquita, templo u otra denominación. Sin embargo, todo aquello que vivimos en los años 60 y 70 nos obligó a “volver a la lectura de los clásicos”, desechando los manuales marxistas de propaganda para “entender bien las posiciones políticas que nos llevaran a organizar al partido y hacer la revolución”. Sin embargo, ya desde el debate chino-soviético a raíz de la guerra de Vietnam y las denuncias del trotskismo, así como del grupo “socialismo o barbarie”, pudimos entender que el socialismo jamás existió en el mundo y nuestra obligación era reflexionar en serio.

    Los obispos Samuel Ruiz (ya fallecido) y Raúl Vera, los últimos exponentes de la Teología de la Liberación en México.
  2. Marx, a pesar de su frase: “la religión es el opio del pueblo”, dicha al parecer no de manera categórica, pues en aquel tiempo tenía amigos con más conocimiento del tema, no mantuvo en escritos filosóficos posteriores posiciones de confrontación porque su preocupación máxima fue siempre la crítica profunda a la economía capitalista, por ello su obra fundamental fue El Capital, obra básica de economía crítica en tres gruesos volúmenes. A pesar de esto, para Marx, Bakunin y miles de intelectuales revolucionarios honestos, Jesús Cristo fue al parecer un revolucionario que luchó junto a sus compañeros en contra de la explotación, la opresión y los asesinatos de los gobiernos imperiales de Roma; se hizo tan notable que fue perseguido, apresado y asesinado en la cruz. Su pensamiento era a favor de los esclavos y oprimidos.
  3. El problema central se registró en los años 300, cuando los gobernantes Constantino, primero, y luego Teodosio, legalizaron y oficializaron el cristianismo convirtiéndolo de religión perseguida y dominada a religión dominante, oficial y luego única; es decir, de religión perseguida se transformó en perseguidora de quienes no se sometían. De seguidores de Cristo que se enfrentaban con coraje al Estado de los ricos y poderosos, a religión dominante. Por ello se ha dicho y repiten muchísimos que para hablar del cristianismo hay que diferenciar los contenidos de los primeros evangelios, a los autores que con honradez los redactaron, y los demás escritos que sólo han servido para justificar la dominación política y económica de esta religión. Por ello Marx, con su más famosa frase acerca de la religión, entendió que ésta se debilitaría por su propio peso.
  4. En México fui siempre un apoyador de la corriente de la Teología de la Liberación o de compromiso con los pobres, que seguía algunos lineamientos acordados en 1968 en Medellín, Colombia. Esta corriente era encabezada en México por los sacerdotes Sergio Méndez Arceo (Morelos), Samuel Ruiz García (Chiapas) y Arturo Lona Reyes (Aguascalientes). Pero había un grupo más poderoso que dominaba en la Conferencia del Episcopado Mexicano que desautorizaba y criticaba a Méndez Arceo por sus ideas “cercanas” al marxismo, a Cuba, y acerca de la autoridad de la iglesia y del Papa. A la cabeza de esa ofensiva se encontraban los sacerdotes ultra derechistas Salazar López, Alamilla Arteaga y Talamás Camandari. Recuerdo haber ido dos o tres veces a la iglesia de Cuernavaca, así como a la de Cuautla, a apoyar los sermones de Méndez Arceo contra el “charrismo” sindical.
  5. Al fallecer Méndez Arceo en 1992 y Ruiz García en 2011, la Teología de la Liberación parece haber desaparecido en el país. Pero no podrá olvidarse el magnífico papel y la enorme ayuda del cura Samuel Ruiz en los años del movimiento indígena en Chiapas. Hoy siguen de pie los sacerdotes con compromisos con los pobres: Raúl Vera y Alejandro Solalinde, y en América Leonardo Boff, Jon Sobrino, Frei Beto y otros más. Debo subrayar que aprecio los magníficos comentarios y libros de Roberto Blancarte y Bernardo Barranco, especialistas actuales, muy activos en materia de religión. ¿Qué podrá decirse del estado actual de la iglesia católica, su debilitamiento y el crecimiento de las iglesias que surgen y crecen en el mundo a partir del protestantismo capitalista luterano?