Lenguaje ofensivo
“Con sus dichos el presidente Andrés Manuel López Obrador nos golpea, nos violenta, nos maltrata, nos ofende, nos ningunea, nos hiere, nos invisibiliza, como cualquier golpeador”, Guadalupe Loaeza, escritora mexicana.
“México se fundó hace diez mil años”, “no se requiere gran ciencia para sacar petróleo, solo es perforar un pozo como si se fuera a extraer agua”, “me canso ganso”, “neoliberal”, “conservador”, “abrazos, no balazos”, “yo tengo otros datos”, “ustedes están con la mafia del poder”, “primero los pobres”, “mi fuerte no es la venganza” (ante la omisión de investigar la corrupción de sexenios pasados), “me producen ternurita”, “prensa fifí”, estas son sólo algunas de las palabras y frases que nuestro presidente ha empleado en lo que va de su administración, y que a decir verdad sus palabras revelan más sobre su persona que sobre aquello que desea denostar.
El título de la columna es por la situación política que estamos viviendo, más allá de la terrible pandemia.
El lenguaje ofensivo tiene como objetivo insultar u ofender a otra persona, y nunca en la historia de nuestro país (México-Tenochtitlán), fundado el 20 de junio de 1325 (y no hace diez mil años, como dijo López Obrador), habíamos tenido un mandatario que utilizara su posición de Presidente para denostar y agredir a todo aquel que no esté de su lado; de hecho, hace unos días en sus ya nada interesantes platicas mañaneras (por aquello de que solo le gustan preguntas a modo), prácticamente dijo que se está con él o contra él.
Dentro de todas las expresiones de Andrés Manuel hay una que se ha quedado en el vocabulario de la gente: la palabra fifí. Al escucharla nos imaginamos que se utiliza para despreciar a alguien pero, ¿qué es fifí? ¿Por qué este gobierno la utiliza como palabra ofensiva?
Bueno, te diré que ésta palabra existe desde el siglo XIX, y fue un escritor francés de nombre Guy de Maupassant (1850-1893) quien la empleo por primera vez en su cuento llamado “Mademoiselle Fifi”, en 1882, haciendo referencia a un personaje varón con actitudes y atributos afeminados. En aquel entonces se utilizó para señalar a hombres con esas características, aunque no necesariamente se trataba de hombres homosexuales. En nuestro país, el libro “Malas Palabras”, de Eduardo del Río, “Rius”, le da la connotación de “afeminado” a dicha palabra.
Otra versión señala que el francés George L. Leclerc, conocido como “Conde de Buffon”, la utilizó para referirse a las aves recién nacidas o muy jóvenes. Esta palabra en México, en la época del Porfiriato, con el deseo de imitar la cultura y costumbres francesas, fue muy utilizada por las damas de la alta sociedad para referirse a sus aves.
Durante el periodo de Francisco I. Madero (1911-1913) se usó la palabra fifí para señalar a los porfiristas, a los conservadores y aquellos que se oponían al gobierno maderista. ¿Te suena conocido?
El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE) nos da la definición de la palabra fifí y nos dice que se refiere a una persona presumida y que se ocupa de seguir las modas. Así que ya lo sabes, cuando sientas que te quieren agredir diciéndote que eres un “fifí” tú decidirás que significado le das, por lo tanto, yo me quedo con la descripción de la RAE.