Caso Christian
Fernando Miranda Servín.
La noche del pasado 14 de septiembre, Christian Torres, de 31 años de edad, tuvo un altercado con su expareja en su domicilio, ubicado en el fraccionamiento Acereros, en la ciudad de Durango. Al lugar de los hechos llegaron elementos de la Dirección Municipal de Seguridad Pública, a cargo del Lic. Antonio Bracho Marrufo, quienes lejos de aplicar el protocolo para someter a una persona procedieron a golpear a Christian Torres con exceso de fuerza, permitiendo que también los familiares de la ex esposa lo golpearan. Al respecto, los padres del occiso y vecinos que fueron testigos de los hechos declararon en los medios locales de comunicación que Christian Torres “falleció por los fuertes golpes que le propinaron los policías municipales y los familiares de su exesposa, en su propio domicilio ubicado en el fraccionamiento Acereros”.
“Si murió por un infarto como dicen, fue a consecuencia de todos los golpes que recibió”, manifestó indignado José Ramón Agustín Torres Rodríguez, padre de Christian.
Luz Elena Moreno Landeros, madre de la víctima, denunció que luego de notificarles la muerte de su hijo, alrededor de las 00:15 horas del 15 de septiembre, las autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social les impidieron ver el cuerpo de Christian.
“El forense se negó rotundamente, yo le exigía, porque sé que por derecho me correspondía, pero no me dejaron verlo. Cuando lo reconocí en el anfiteatro, después de que le hicieron la autopsia, lo vi totalmente golpeado, y ellos decían que no. Mi hijo tenía muchos hematomas en su cara y su oreja estaba completamente negra”, reveló Luz Elena Moreno Landeros.
Los padres de Christian Torres responsabilizaron de la muerte de su hijo a los elementos de la policía municipal de Durango y a los familiares de la ex esposa, e inclusive la abogada de la familia Torres Moreno, María de Jesús Galarza, reveló en entrevista con el periodista Juan José Salas Mancinas, director de SAMANoticias, haber visto un video en el que se observa a los policías municipales de Durango golpear con lujo de violencia a Christian Torres, y se escucha a su madre pidiendo a los policías detener la brutal agresión. “En el expediente hay fotos de las muñecas de las manos de Christian, y están marcadas por la presión en exceso que los policías aplicaron a las esposas para someterlo”, manifestó la abogada María de Jesús Galarza al comunicador Juan José Salas.
Inmediatamente del lamentable suceso, la Fiscal General del estado de Durango, Lic. Ruth Medina Alemán, declaró en los medios de comunicación que el motivo de la muerte de Christian había sido un infarto, causando la indignación de los padres y de amplios sectores de la ciudadanía.
En un comunicado de marras, emitido luego de que otros elementos a su mando fueran grabados propinándole una salvaje golpiza a un comerciante en pleno centro de la ciudad, el director de la corporación policíaca municipal, Antonio Bracho Marrufo, intentó reforzar la versión de la Fiscal respecto a la muerte de Christian Torres y atenuar la grave crisis que sufre la institución que dirige manifestando que los policías a su mando están debidamente capacitados. Por su parte, la abogada María de Jesús Galarza ha solicitado la exhumación del cadáver de Christian Torres para que le sea practicada una nueva autopsia.
Este tipo de abusos de poder que han caído en abiertos actos delictivos en contra de la ciudadanía se dan a partir de mayo pasado, luego de la renuncia del exsubdirector de Vialidad, Joaquín Antonio Gardeazábal Niebla, con la llegada en su lugar de Mario Zaldívar Mijares, personaje con pésimos antecedentes como represor social.
Ante esta delicada situación, “El Alcalde Gris”, Jorge Salum del Palacio, ha tomado una actitud pusilánime manteniendo en sus cargos a Mario Zaldívar Mijares y al director policíaco Antonio Bracho Marrufo, quien al inicio del trienio parecía ser un buen perfil ciudadano, pero lamentablemente se ha venido revelando como uno de los peores titulares que ha tenido esta dependencia municipal.