Los Dobladitos

La comida es como la música, solo hay que estar atento para disfrutar de los sabores.

No es muy grato comenzar una columna con cifras negativas, y más cuando estas hablan sobre el desempleo, que a causa de esta devastadora pandemia que estamos padeciendo va en aumento. Hasta ahorita se calcula que en nuestro país alrededor de seis millones de personas han perdido su trabajo, y la crisis económica ha traído como consecuencia un incremento en la informalidad y en el autoempleo; por lo mismo, da alegría saber que a pesar de lo difícil que es abrir un negocio en estos tiempos, haya gente valiente que se esté animando.

Es de reconocer el esfuerzo que están haciendo los empresarios locales, cómo es el caso de este restaurante de prácticamente reciente apertura, llamado “Los Dobladitos”, que se encuentra frente al museo del Bebeleche, en el bulevar Guadiana Núm. 105.

Es un lugar bastante amplio y sus paredes son de colores cálidos, por lo que hacen muy amena y muy grata la estancia.

Al entrar te das cuenta de que no tienen hostess, por lo que no hay quien te reciba, así que puedes pasar y escoger la mesa que más te guste.

Su personal es muy joven y por lo que se ve no tienen mucha experiencia en cuanto al servicio de alimentos y bebidas, aunque eso sí, es muy amable.

Una observación que quiero hacer es que cuando los trabajadores de un negocio portan uniforme le da más seriedad al lugar, y al comensal le dará más confianza el sitio. También al estar viendo el logotipo en los uniformes es menos probable que a uno se le olvide el nombre de la empresa, ya que hay que recordar que la imagen es percepción, y la percepción es un recuerdo que se nos queda en nuestra mente. Lo comento porque ninguno de sus empleados porta algún tipo de atuendo, solo un mandil.

Para las dimensiones del lugar hay muy poco personal, solo tienen un cocinero y le es complicado preparar para quienes vamos a comer y para los pedidos que tienen para llevar, lo cual hace que la espera sea un poco larga.

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En su mobiliario predomina la madera y la herrería. Las mesas no tienen mantel, como tampoco manteleta individual. Sus sanitarios están bastante limpios.

Un error que cometen es que no limpian las mesas cuando llevan los alimentos, aunque debemos recalcar que cuentan con todo el protocolo de salud en sus instalaciones y en su personal.

Su especialidad son los tacos, por lo que aprovecho para comentarte que aunque no lo creas ¡¡los tacos tienen su beneficio!! y Acá entre Nos te diré cuales:

  1. Tortilla. Es rica en calcio, fibra y potasio, y tiene menos calorías que una manzana.
  2. Carne. Tiene proteína, hierro, sodio y potasio.
  3. Cilantro. Es digestivo, elimina gases, baja el colesterol y es bueno para el estrés.
  4. Cebolla. Purifica la sangre y mejora la circulación.
  5. Limón. Rico en vitamina C, es diurético y aliado del aparato digestivo.

Todas estas son las ventajas de los tacos, por lo que no te sientas mal si te comes más de una orden.

En cuanto al aparato de sonido que tiene el lugar, es bastante fuerte (me imagino que es porque creen que así llaman la atención), aunque su música es muy agradable.

Al momento de llevarte el menú te dejan en la mesa la cebolla con cilantro, repollo, limones y una fuente con diferentes salsas: piña, habanera, majada, aguacate y las tradicionales roja y verde.

Como fui en la mañana de un domingo, pedí un combo llamado “El Mañanero”, que incluye media orden de chilaquiles con huevo al gusto y dos “dobladitos” (tacos), los cuales tienen opciones de relleno, yo elegí barbacoa y asada. El plato está muy bien servido, el sabor y la suavidad de los tacos es muy agradable al momento de masticar.

De bebida ordené el clásico café, cuyo sabor era fuerte, y por esta razón poco agradable al gusto. No incluye refill.

También ordené una naranjada que dejó mucho que desear, ya que al preguntarle al mesero sobre los ingredientes de la bebida esta no llevaba jugo natural; por consiguiente, su sabor fue simplemente como el de un refresco de naranja de una marca de Cola muy famosa.

Los costos del lugar sí son algo elevados, de manera que tomando en cuenta todos los aspectos, su calificación es de dos tenedores.