Los mil millones de Juana y José Ramón
Fernando Miranda Servín.
Durante el trienio 2016-2019, dos bandas de saqueadores profesionales gobernaron los municipios de Gómez Palacio y Durango, encabezadas por la cacique Juana Leticia Herrera y por el oftalmólogo José Ramón Enríquez Herrera, respectivamente.
En Gómez Palacio, Juana Leticia Herrera impuso un régimen autoritario y agresor de la libertad de expresión, al mismo tiempo que con su gabinete y regidores de su Cabildo transgredía las leyes para otorgar contratos millonarios a empresas formadas al vapor, como Círculo Recolector S.A. de C.V., una empresa recolectora de basura creada dos meses después de que la ex alcaldesa Juana Herrera tomara posesión de su cargo.
Pero fue hasta inicios de este año 2020, cuando la actual alcaldesa priísta-morenista Marina Vitela dio a conocer los resultados de las auditorías que le practicó a su antecesora, que se destapó la cloaca de los fraudes que Juana Herrera había cometido en contubernio con los integrantes de su gabinete, y que arrojaron daños al erario gomezpalatino que ascienden a más de 500 millones de pesos. El gobierno de la alcaldesa Marina Vitela realizó la denuncia correspondiente en la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción del Estado de Durango. Ocho meses después, la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, a cargo de Santiago Nieto Castillo, anunció el congelamiento de las cuentas bancarias de la ex alcaldesa Juana Herrera y varios de sus cómplices, quienes a través de la recuperación del Impuesto Sobre la Renta (ISR) por concepto de nómina, mandaban fuertes cantidades de dinero a sus cuentas bancarias personales.
Hasta el momento, ambas denuncias no presentan ningún avance para sancionar a los indiciados y recuperar ese dinero.
Por otro lado, en lo que se refiere a “El Senador Saqueador”, José Ramón Enríquez Herrera, ex alcalde de Durango, el gobierno panista de este municipio, encabezado por Jorge Salum del Palacio, el 8 de julio pasado presentó su primera denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción de Durango por desvíos de recursos que ascienden a 14 millones de pesos en contra de directivos cercanos al actual senador morenista duranguense, José Ramón Enríquez. Un mes después, el alcalde panista Salum del Palacio regresó a la Fiscalía Anticorrupción para presentar una nueva denuncia contra ex funcionarios pertenecientes al gobierno del ex alcalde José Ramón Enríquez. Esta vez por desvíos que ascienden a 398 millones de pesos. Y el pasado 3 de noviembre la Contralora municipal de Durango, Martha Judith Ávila Lucero, se presentó en la Fiscalía Anticorrupción del estado para denunciar un nuevo fraude, éste por 40 millones de pesos, “por pagos detectados como irregulares en las áreas de Tesorería, relacionados con adquisiciones de bienes y servicios y obra pública”. Este saqueo fue perpetrado por ex funcionarios de la secretaría de Finanzas que ocuparon sus cargos en el trienio 2016-2019 y estuvieron bajo las órdenes del actual senador morenista José Ramón Enríquez. Hasta el momento, la administración encabezada por José Ramón Enríquez Herrera en el municipio de Durango es acusada de sustraer más de 450 millones de pesos.
Al igual que las investigaciones contra la ex alcaldesa de Gómez Palacio, Juana Herrera, las indagatorias contra “El Senador Saqueador”, José Ramón Enríquez, se encuentran prácticamente congeladas en la inoperante Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción del Estado de Durango.
Hoy, la cacique gomezpalatina se encuentra en capilla esperando la exoneración o el castigo del régimen “izquierdista” del presidente Andrés Manuel López Obrador, y el senador José Ramón Enríquez ha sido premiado por el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, quien el pasado 14 de noviembre lo nombró “Delegado Especial” de ese partido en el estado de Chihuahua. José Ramón Enríquez llega a Chihuahua con pésimos antecedentes como saqueador y perdedor, pues los últimos comicios en los que participó como candidato a senador y para reelegirse como alcalde de Durango fue derrotado por los peores políticos de Durango: Gonzalo Yáñez y Jorge Salum del Palacio, respectivamente.
Al fin de cuentas, lo que queda muy claro es que las bandas delincuenciales que comandaron estos dos ex alcaldes, Juana Herrera y José Ramón Enríquez, sustrajeron la friolera de por lo menos mil millones de pesos del erario, mil millones de pesos que hoy le hacen mucha falta a la ciudadanía de Gómez Palacio y de Durango, en estos tiempos en que ha sido severamente golpeada en su economía por la trágica pandemia que estamos padeciendo.