Casa de Cristal

Dicen que el tiempo pone a cada uno en su lugar, ¿si es así, entonces puedo escoger una hamaca y un lugar en el Caribe?

En México a raíz de la pandemia se han perdido más de 300 mil empleos y han cerrado 122 mil restaurantes, por tal motivo da gusto saber que en Durango, aun y a pesar de todas las circunstancias tan adversas, haya empresarios que siguen apostándole al estado, y sobre todo, lo más importante, es que abren fuentes de empleo, tan necesarias en estos tiempos de calamidad.

“Casa de Cristal”, este nuevo restaurante ubicado en bulevar Felipe Pescador Núm. 1100 Segundo Piso, esquina con la avenida Lázaro Cárdenas (antes Libertad), es un lugar que desde que entras se siente un ambiente caribeño por el tipo de decoración: muchas plantas, colores muy ad hoc con el sitio, grandes ventanales que dan una sensación de estar en otra ciudad y una gran música, que según me comenta el personal es diferente todos los días. El día que estuve ahí tocó que pusieran jazz, por lo que mi estancia fue bastante agradable.

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Desde que llegas la atención es excelente y cuentan con todas las especificaciones y medidas de salud recomendadas, los jóvenes que atienden son muy amables y te sugieren mesa, o bien tú decides dónde sentarte. El mobiliario es de madera, tanto las mesas como las sillas, pero no por eso es incómodo.

Sus sanitarios con todo lo necesario para el servicio y muy limpios. Todo el personal perfectamente bien uniformados, atentos y muy serviciales.

Screen-Shot-2020-11-30-at-7-05-08-PMLa carta del menú es variada, tienen promociones de dos por uno y los precios que manejan son justos. Créame que vale la pena ir, se quedará con un grato sabor de boca en todos los aspectos.

Para el desayuno pedí mis clásicos chilaquiles, pero esta vez bañados con una salsa de chile pasilla, que es un chile seco y dulce, con piel oscura y arrugada, también conocido como chile chilaca (no es nada picante), y espolvoreados con queso y crema. El platillo está muy bien servido. De beber no podía olvidar el café, que al igual que la comida está perfectamente balanceado de sabor y temperatura, ¡¡todo está exquisito!!

También pedí un sándwich de queso de cabra acompañado de papas a la francesa, y de bebida extra ordené una malteada Oreo, que está como para pedir dos por lo sabrosa y nada empalagosa que está. El tiempo de espera para que te lleven el platillo es muy corto.

Total que uno puede imaginarse que por ser un establecimiento de reciente apertura puede haber alguna que otra falla, pero grata sorpresa, ¡¡todo es perfecto!! Por esto, mi calificación a “Casa de Cristal” es de cinco tenedores.

Valga este espacio para agradecer a los lectores que me siguen por este medio impreso, así como a quienes me ven en un programa de TV matutino todos los lunes.