La pandemia que no se controla, las elecciones de 2021 y el gobierno recaudatorio e insensible de Salum

Iniciamos el último mes de este 2020, año que pasará a la historia por la propagación del COVID-19 y por el pésimo manejo de esta pandemia en México.

Llegamos a la recta final entre el caos y la incertidumbre que impera en el sector salud, y el repudio del pueblo a la clase gobernante y a su latente indiferencia ante el colapso económico de la población emprendedora.

En Durango capital, allegados al alcalde capitalino proclaman una campaña en su contra, por el túnel “El Durangueño”, cuando no hace falta ser experto en la materia para darse cuenta de la mala calidad de la obra; sin embargo, hay que recordar que este alcalde gris no ha dado una con sus obras de relumbrón, caras, obsoletas y mal planeadas, como la ciclovía y la fachada del mercado Gómez Palacio. Parece que tiene en su equipo de trabajo a sus peores enemigos, los que han ocasionado que difícilmente después de esta desastrosa administración pueda contender por algún cargo de elección popular.

Dato adicional: ese túnel puede ser un factor de riesgo que no beneficie tanto a la zona, pues además de pequeño y angosto será propicio para guarida de asaltantes; ojalá esté bien iluminado y ventilado, y no vaya a resultar más un desagüe que túnel peatonal.

Por cierto, el PAN sigue sin acuerdos y se nota sin línea y sin acción, y están a meses de una elección que es puente para el 2022; si ellos que tienen la sartén por el mango andan así, imagínese los demás partidos. En el PRI siguen sin llegar a acuerdos los dos ex gobernadores, Ismael Hernández y Jorge Herrera, y por ende la desbandada continúa y los partidos satélites se llenan de priístas. El PAN tiene priístas, MC tiene priístas, Morena tiene priístas, y así podemos seguir, situación por la cual seguramente el próximo año y el 2022 volveremos a ver la lucha PRI vs PRI, justo como pasó en la elección de José Rosas Aispuro. Dicho sea de paso, va a ser una guerra entre nuevos priístas, porque con Aispuro Torres se acaban los políticos del PRI a la antigua, así que veremos un relevo generacional seguramente. Relevo que será encauzado por Hernández Deras y Jorge Herrera, que apostarán por sus favoritos. Insisto, no veo nada por el PAN, y quienes sean sus candidatos a diputados el próximo año, tendrán una tarea ardua. Solo basta subirse unos minutos a un taxi o acudir a un negocio local pequeño para darse cuenta del repudio total del ciudadano hacia el gobierno municipal y el estatal.

Continúan los abusos de los inspectores y policías municipales, que han aprovechado esta pandemia para hacer su agosto o sacar su aguinaldo. Resulta absurda e insultante la manera tan obvia de recaudar con el polarizado y la vigilancia a los pequeños negocios. Ante una economía destrozada, vemos una autoridad insensible. Comerciantes, dueños de gimnasios, estéticas y restaurantes han manifestado su desesperación, y pareciera que las autoridades municipales no los ven, ni los oyen, pero que tal para cobrar impuestos, ¿de dónde espera que paguen, señor alcalde Jorge Salum?

Quien no esperó para obtener recursos es la presidente del DIF Estatal, quien tiene en marcha una kermesse virtual en la que voluntariamente a fuerzas empleados adquieren boletos para rifas de autos y comida, esto con el objetivo de comprar juguetes en Navidad. Y la pregunta es: ¿cómo los van a entregar si se supone que no deben de hacer eventos? Corre el rumor de un brote de COVID en la Ciudad del Anciano, precisamente por realizar eventos, lo cual de ser cierto resultaría muy lamentable.

Y así entramos al mes de diciembre con actividades limitadas, al menos eso es lo que indica el Semáforo Rojo. En los hechos, medio Durango anda en la calle, en las horas pico se observa una gran movilidad; sin embargo, los pequeños comerciantes están irritados ante esta situación ya que se reducen los horarios y en la práctica es más perjudicial que benéfico. El gobernador ya debería estar haciendo una mesa de análisis para abordar esta pandemia de otra manera que resulte más eficiente, ya que en las últimas semanas las cifras de enfermos y muertos siguen iguales o hasta han aumentado, con semáforo y sin semáforo.

Lo que sí están logrando las autoridades estatales y municipales panistas es un colapso económico devastador y el repudio generalizado. Esta situación histórica les tocó y es su responsabilidad enfrentarla de la mejor manera, están a tiempo de revirar y construir una estrategia sólida que dé resultados reales para contener esta tremenda enfermedad que se está llevando a mucha gente. Este año de por sí difícil, hemos visto actuaciones lamentables de no pocos servidores públicos y políticos de todos los partidos, por lo que todo esto que estamos pasando nos obliga a ser más reflexivos en las próximas elecciones.

Y ya que hablamos de políticos, no he visto a ningún político… ninguno, colaborando o donando medicamentos, tanques de oxígeno o realizando una acción efectiva de apoyo durante este tiempo. Vi la acción de “El PRI te da un rait” y la desinfección de vehículos, pero hasta ahí, no he visto nada más.

Partió de este plano Pedro Ávila Nevárez, político como todos, con sus claro-obscuros, pero sin duda más claros; a la antigua usanza, líder que apoyaba con lo que podía, como él mismo decía. Se queda en el tintero el tren Durango-Mazatlán, y el PRI se queda sin su maquinita segura de hacer votos.