Planta de Transferencia de la ciudad de Durango, el negocio de unos cuantos
De la redacción de razacero.
La Planta de Transferencia de Residuos Sólidos del municipio de Durango, ubicada en el kilómetro 3.5 de la carretera a México, recibe diariamente más de 500 toneladas de basura para ser seleccionada, clasificada y compactada para su reciclaje. Esta tarea la desempeñan 200 pepenadores que están registrados en la dirección de Servicios Públicos. Buena parte de esas 500 toneladas de basura es separada por los pepenadores en la Planta de Transferencia para ser vendida a por lo menos seis compradores externos. Sin embargo, este proceso de compraventa desde hace años ha sido acaparado por el líder de los pepenadores, Enrique Medina Robles, alias “El Chino”, quien, en los hechos, es el auténtico dueño de esta Planta de Transferencia de Residuos Sólidos, pues es quien decide y ordena a los pepenadores a qué compradores externos deben vender la basura que han separado, especialmente cartón, madera y plástico. “A los pepenadores que se atreven a desobedecer a Enrique Medina, éste inmediatamente les exige su credencial y ya no les permite volver a entrar a la Planta de Transferencia”, denuncia uno de estos trabajadores de la basura.
Por otra parte, a los compradores y ciudadanos que intentan entrar a la Planta de Transferencia, Enrique Medina, alias “El Chino”, les niega la entrada. “Todos los ciudadanos tenemos derecho a ingresar a la Planta y seleccionar el material que queramos llevarnos para reciclarlo, pero el líder Enrique Medina nos niega la entrada”, expresa uno de los compradores que con frecuencia acudía a la Planta de Transferencia para seleccionar cartón y plástico.
Así las cosas, Enrique Medina, alias “El Chino”, ha monopolizado la compraventa de cientos de toneladas de residuos sólidos. “Él mismo es comprador, y el único comprador de cartón es su compadre, Juan Deras, alias “Juan Cartones”, quien compra todo el cartón que llega a la Planta de Transferencia.
Estas actividades les han producido millonarias ganancias en los últimos años, tanto a Enrique Medina, alias “El Chino”, como a su compadre, Juan Deras, alias “Juan Cartones”, quienes utilizan esta dependencia pública para enriquecerse, siempre con la complacencia y complicidad del alcalde en turno, en este caso el panista Jorge Salum del Palacio.
“Las credenciales, que nos las debe dar la dirección de Servicios Públicos, nos las vende “El Chino” a 500 pesos cada una”, denuncian los pepenadores, quienes tienen establecido cambiar de dirigencia cada tres años, “pero ‘El Chino’ ya lleva más de diez años como dirigente. Ya no lo aguantamos”, finalizan.