Es una vacilada
Manuel J. Jáuregui.
Como en todo, siempre es importante leer la letra “chiquita”. Eso de que los senadores de Morena se jacten de haber quitado el “fuero” presidencial resulta una VACILADA.
No necesitamos ahondar mucho en el catálogo de “ofensas” por las que teóricamente puede ser juzgado el Presidente, basta con entender el “CÓMO”. Es decir, ¿cómo es que se puede enjuiciar al Presidente según esta nueva leyesota promovida por los que mueven el pandero en el escenario político de hoy?
Si lo analizan bien, amigos lectores, se percatarán de que por lo menos ESTE Presidente, Andrés López, jamás podrá ser juzgado durante su sexenio. Quizá alguna minoría lo pueda acusar de algo, pero para imputarlo se requerirá una MAYORÍA CALIFICADA del Senado.
Esto es, necesitarán votar a favor de enjuiciarlo más de 67 por ciento de los Senadores (las dos terceras partes más uno). O sea, se requeriría que cerca de OCHENTA Y SEIS miembros del actual Senado aprobaran, o votaran, a favor de enjuiciarlo. La oposición toda junta no llega actualmente a 60 Senadores, y como el Senado entra y sale intacto con el Presidente, simplemente no existen en esa Cámara, como está conformada hoy día, los votos necesarios para abrirle jamás un juicio al Presidente López.
Y si no lo pueden, de facto, juzgar, ¿entonces cómo es que le quitaron el fuero, según afirman ellos? No, lo que están haciendo es dejarle el campo minado a los Presidentes que vengan detrás del señor López, y si alguno llegara al poder con un Senado en manos de su oposición ¡estarán fritos!
Al inventar delitos como “traición a la Patria”, que son delitos “embudo”, imprecisos, en los que cabe todo, o cualquier cosa que inventen, esto traducido a nuestra medianera politiquería quiere decir que casi a la medida presidencial adoptada que quieran le pueden cargar el epíteto y hundirlo.
Enmendar los múltiples yerros, por ejemplo, la caída de la producción de PEMEX, para los morenos será “traición a la Patria”. Por la composición actual del Senado, con Morena y sus aliados dominando abrumadoramente, el actual ocupante del Palacio Nacional, jamás podrá ser juzgado, pero los que le sigan casi seguramente lo serán con el menor pretexto.
No necesitamos batallar mucho para convencerlos, amigos, de que los Senadores morenistas al promover esta ley nos toman el pelo a lo grande. Ello porque representa esta nueva ley, como muchas otras que han promovido, una SIMULACIÓN: nos venden gato por liebre, nos venden pirita a precio de ORO, afirman que ya quitaron el FUERO presidencial, cuando en los hechos, de facto, no han realizado tal cosa. Por lo menos no en lo que se refiere al Presidente actual.
Mientras el Senado opere -al igual que lo hizo en las siete décadas de la “dictablanda”- como una dependencia más del Poder Ejecutivo, lo único que puede acertar a hacer es prestarse a los juegos de simulación que tanto gustan en este sexenio, como la RIFA del avión presidencial, pero sin avión (por cierto, ¿qué pasó con el cliente que lo iba a comprar?), la ley de etiquetado (otra vacilada), el juicio a los ex Presidentes (ah, pero no jurídico, moral), cárcel para los que subcontraten y etcétera.
Han demostrado, en conjunto, que son malos gobernantes, pero muy hábiles grillos. En todos los asuntos de Gobierno agarran pa’l monte, pero para todo lo que es grilla se pintan solos. No se sujetan al marco jurídico tradicional, sino que sujetan el marco jurídico a sus caprichos. Con la mayoría legislativa que tienen hacen y deshacen a su antojo, no se acomodan a las leyes, sino hacen que las leyes se acomoden a ellos.
De seguir así, nos enfrentaremos en México, y como ciudadanos, a una situación curiosa que sólo se ha dado en países muy atrasados y al mismo tiempo muy totalitarios: que sólo los políticos se apegan a la ley mientras todos los ciudadanos quedan fuera de ella. O lo que es lo mismo: todos en el País están locos, MENOS el que gobierna.
(reforma.com).