La regla de los 6 minutos que te hará disfrutar mucho más del sexo
¿Estás harto de la monotonía que impera en tu relación de pareja? Diversos sexólogos advierten de la importancia de dedicar el tiempo suficiente antes de pasar al coito
E. Zamorano.
¿Estás contento con tu vida sexual? ¿Hace mucho que no lo haces y la rutina ha acabado ganándote la batalla? Es normal acabar cediendo a las interferencias de nuestra vida diaria con nuestros momentos más íntimos. El trabajo y el cuidado de los hijos son dos de los factores por los que más parejas de larga duración o casadas sufren un declive de su vida sexual y una reducción de la libido.
Nadie dijo que fuese fácil encontrar el momento ideal, y si encima llevan varios años juntos, el aburrimiento puede apoderarse de la relación a la hora de poner manos a la obra. Entonces, más vale encontrar una solución, pues aunque muchas personas se fuercen a desmentirlo, el sexo es un ámbito de la pareja muy importante que no se debe desatender, y disfrutar de una vida sexual saludable y satisfactoria contempla muchos beneficios para la salud física y mental.
La mayoría de los hombres pueden alcanzar un orgasmo si se saltan los preliminares, a diferencia de las mujeres
Una investigación reciente del Consejo de Información Sexual de Canadá descubrió que tan solo necesitas seis minutos para que la pasión salte por los aires. Si quieres dar un impulso a tu vida de alcoba, lo mejor que puedes hacer es prestar más atención a los preliminares y concederles el tiempo suficiente como para que el resto vaya sobre ruedas.
El estudio, realizado en 1,500 personas de todas las orientaciones sexuales, demostró que aquellas que tenían un “comportamiento cariñoso previo al coito” que durase al menos seis minutos, tenían muchas más posibilidades de sentirse “sexualmente más satisfechas”, según recoge el diario británico ‘The Sun’. En definitiva, la investigación resolvió que la mayoría de los hombres podían alcanzar un orgasmo saltándose estos minutos previos, a diferencia de las mujeres, que solo el 61% podía, mientras para el 39% restante era imprescindible tener estos segundos de cariños y amor para alcanzar una excitación más plena.
Es por ello que, sobre todo si estás en una relación heterosexual, lleves a tu pareja por la senda de los afectos con pausa y esmero, a no ser que quieras que se aburra o mucho peor: que no se excite. Al final, la regla general indica que cuanto más larga sea la experiencia sexual, más satisfechas tienden a sentirse ambas partes.
“Los seis minutos suponen una frontera”, opina Robin Milhausen, profesora de Sexualidad en la Universidad de Guelph, a ‘Refinery 29’. “Es un momento crítico, las personas que se encuentran más satisfechas en la cama acaban encontrando una gran variedad de cosas que hacer en los momentos previos al sexo”. Por ello, si de verdad sientes un deseo incontrolable hacia la otra persona, es mejor que lo demuestres.
Un informe revela que el 80% de las mujeres heterosexuales suele simular los orgasmos durante el coito vaginal
Pero no solo los preliminares son importantes de cara a una buena relación sexual. Si importan los principios, también los finales: el estudio demostró que el 56% de los hombres y el 55% de las mujeres encontraban mayor placer si después del acto tenían un comportamiento afectivo con su pareja. No tiene por qué ser complicado, basta con abrazarse. ¿Qué mejor que realizar la mítica posición de la cucharita después del coito para no solo quedar satisfechos, sino también gozar de un buen descanso juntos?
Los estudios que lo demuestran
Un informe de 2010 reveló que el 80% de las mujeres con una orientación heterosexual simula un orgasmo durante el coito vaginal. Es por ello que debes tomarte en serio estas observaciones en caso de ser hombre y tener una mujer a tu lado, ya que su satisfacción también cuenta. Tanto es así que otra encuesta de 2017 realizada a más de 50,000 estadounidenses reflejó que las lesbianas tenían un momento de clímax del 86% en las veces que hacían el amor, frente al 65% de las heterosexuales.
¿A qué se debió esto? “La familiaridad anatómica, un índice de mayor duración sexual y al hecho de que la penetración no existiera”, recalcaron Eugenia Cherkasskaya y Margaret Rosario, autoras del estudio, a “The Guardian”. Por ello y mucho más, el mejor consejo que te podemos dar es que fomentes la comunicación con tu pareja para que sepas con exactitud qué es lo que le gustaría que le hicieras antes de pasar al meollo del asunto. Igualmente, debes compartir tú también aquella debilidad o fetiche que te gustaría que te hiciera para que así la compenetración entre ambos sea máxima y recuperaren de nuevo la excitación en su vida íntima.
(elconfidencial.com).