Las coaliciones partidistas, más de lo mismo

La Reflexiva

“Si algo puede salir mal, saldrá mal”

Adiós 2020, se acabó el año que puso a prueba nuestra salud, resistencia, capacidad de adaptación y nuestra paciencia y tolerancia; un año marcado por varias tragedias y el COVID19. Sin embargo, hay que decir adiós agradeciendo las enseñanzas y aprendizajes vividos.

Fue un año que dejó ver la capacidad de reacción de nuestros políticos, y sobra decir que estamos más que decepcionados ante la falta de preparación, poca capacidad de respuesta y malos manejos exhibidos en momentos de crisis sanitaria y económica.

José Antonio Marina define la Política como “una actividad dirigida a resolver los problemas originados por la convivencia de seres humanos diferentes y con diferentes deseos”. Me gusta esta definición porque la resume muy simple: “dirigida a resolver”, en ningún momento dice dirigida a fingir, maquillar, simular, etc.

La política en nuestro país se ha vuelto a lo largo de décadas una democracia ficticia, controlada por unos cuantos a través de una partidocracia que está colapsando y que, se ha hecho evidente en este ultimo año, lucha por no desaparecer.

En este sistema estamos forzados a votar por quien ellos deciden, ya ni siquiera se molestan por simular una democracia interna, solo basta ver la repartición de candidaturas que desde este momento ya hace la coalición PAN-PRI-PRD.

“Formalmente se agrupan para defender al antiguo régimen, defender los privilegios, eso es lo que ellos añoran y es lo que están ahora defendiendo, y van a buscar ahora en las elecciones el regreso de ese régimen antipopular, corrupto, de privilegios, pero es legítimo. Esto pasa en todo el mundo, es un agrupamiento conservador que quiere, como su nombre lo indica, conservar privilegios”, comentó el presidente López Obrador en una de sus conferencias matutinas acerca de esta coalición, que agrupa a férreos contrincantes que se han dedicado a acusarse durante décadas de malos manejos, corrupción, ineficiencia y largos etcéteras, motivo por el cual resulta una alianza chocante para el electorado y más para los pocos militantes que aun conservan esos partidos políticos, quienes expresan su negativa ante esta propuesta, pero que para sus lideres representa una tabla de salvación ante un proceso que se avizora gris y desangelado ante la opinión publica, fastidiada por la falta de resultados de los políticos en general.

El partido Morena en Durango, sin una conducción estatal definida y sin López Obrador en las boletas electorales, será difícil que obtenga el triunfo en las elecciones de este año.

Si la oferta política de las coaliciones “Va por México” y “Juntos hacemos historia” es más de lo mismo, a nivel local se arriesgarán a que haya un alto índice de abstencionismo, puesto que los perfiles que se rumora serán candidatos difícilmente lograrán despertar el interés ciudadano. Ya es bien sabido que las cúpulas partidistas no buscan agradar o resolver los problemas de la ciudadanía sino obtener el poder por los beneficios que esto les representa.

¿De qué dependerá el éxito de estas coaliciones? Seguramente de la capacidad que tengan para convencer a la ciudadanía de que voten por ellas al incluir perfiles con rostros nuevos, que no tengan mala reputación y que oferten propuestas interesantes; ya no bastará solamente el ataque y la denostación.

Sin dudarlo, creo que quienes vieron necesaria la alianza “Va por México” se equivocaron al suponer que los candidatos de Morena arrasarán en los próximos comicios, pues a pesar de que el presidente cuenta todavía con un buen porcentaje de apoyo popular, esto varia de acuerdo a cada entidad federativa, y Durango no es el mejor lugar para una alianza de ese tipo, puesto que el pensamiento del electorado aun es tradicional y esa alianza rompe en mucho con la mentalidad de los duranguenses, y esperar que voten solo para ir en contra del presidente o Morena es muy simplista; esto no sucederá.

Los electores acudirán a emitir su voto por las personas que representen una opción diferente; esto, en caso de que se presenten perfiles novedosos, si no, habrá un gran ausentismo en las urnas, puesto que votar por el menos malo o votar por descarte ya no es opción para los duranguenses por las experiencias vividas en las últimas elecciones que nos han llevado a padecer los gobiernos que actualmente tenemos en todos los niveles, experiencias que como sociedad hoy nos tienen en un franco atraso, sin fuentes de empleo que oferten salarios dignos y con altos índices de corrupción e inseguridad.

Ante esta postura cautelosa que seguramente adoptará la ciudadanía duranguense, será interesante ver el comportamiento de los grupos de poder, sobre todo los que encabezan el ex gobernador priísta Ismael Hernández Deras y el gobernador en turno, José Aispuro Torres, de filiación panista, quienes desde este momento ya deben haber pactado las candidaturas que potencialmente integrarán un Congreso local que facilite la salida y sucesión del mandatario estatal. En este contexto sabremos las verdaderas posibilidades de éxito o fracaso de la mal llamada coalición Va por Durango.

PAG-5-1
Ismael Hernández Deras, ex gobernador de Durango, y José Aispuro Torres, actual mandatario de esta entidad, principales representantes políticos de la coalición Va por México, integrada por los partidos PRI, PAN y PRD. De la designación de sus perfiles para candidatos dependerá el éxito o fracaso que tengan el próximo 6 de junio.

En estos días, los números de contagiados y fallecidos por COVID19 han disminuido de manera sorprendente (¿qué tan cierto será esto?), justo cuando el clima nos regala las temperaturas más bajas en lo que va del año, así que a cuidarse, redoblar esfuerzos y salir solo a lo más indispensable, puesto que veremos en próximos días el regreso al semáforo rojo debido a la alta movilidad que han provocado las fiestas decembrinas. Por cierto, ya surgió #lordvacuna, un médico que usó su cargo de manera indebida para proporcionar vacunas a toda su familia, ¿cuántos casos más como este surgirán? Esperemos que ninguno, pues ya estamos cansados de estas actitudes.