Afedo, camate po’ favo

Manolo Valdez

Unos brazos tibios, una noche gris, una luna llena, ¡qué rica comida!, un beso en el cin y otro donde no da el sol.

La frase fue dicha por el joven Ariel, cuando al estar contando su historia de desamor un amigo se acerca a su oído y lo distrae, a lo que él le pide que se calme. El hecho quedó grabado y se viralizó, provocando una buena cantidad de memes.

Y bueno, como todos sabemos, los oídos son altamente sensibles y es una de las zonas erógenas tanto de hombres como de mujeres, pero ¿que son las zonas erógenas? Comenzaré diciéndote que no es lo mismo placer que orgasmo, cada persona responde de una manera diferente a la estimulación. Hay zonas que son más gratificantes que otras, aquellas que por su sensibilidad provocan sensaciones de placer al ser estimuladas, y no necesariamente tienen que ser los órganos sexuales. Para muchas personas, aunque no lo creas, estas zonas les resultan más agradables.

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Conocer el cuerpo del otro y estar atento a las reacciones que provocan las caricias en cada parte que se tocan, es una garantía para llevar una vida sexual plenamente satisfactoria.

Te dejo esta lista para que identifiques cuáles son estas zonas y te conviertas en una amante verdaderamente sensacional, ¡¡para llevar a tu hombre al máximo!!

Cuero cabelludo: Un buen masajito o el clásico “piojito” hace que los hombres se derritan y liberen estrés.

Orejas: Aquí es donde entra el “afedo, camate po’ favo”. Muerde suavemente la oreja, chupa y sopla alrededor de ella, susurra suavemente palabras que sabes lo llevan a un nivel máximo de excitación. Aquí debes tener cuidado al meter la lengua en la oreja ya que hay hombres a quienes no les gusta y podrías lograr un efecto contrario.

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Labios: Prueba morder suavemente y succionar cada uno de los labios, el inferior y superior, fijándote cuál lo enciende más.

Cuello: Los besos suaves en esta área hacen que casi todos los hombres digan: “¡¡Ya quiero!!”.

Hombros: Frota suavemente sus hombros mientras lo llevas a la cama y llénale de besitos mientras llegan.

Dedos: El viejo truco de chupar los dedos es clásico, esto es porque inconscientemente a los hombres les encanta porque los hace pensar automáticamente en el sexo oral. Mientras lo haces trata de mirarlo a los ojos.

Pecho: Besa, lame y pellizca el pecho mientras poco a poco vas bajando para realizarle sexo oral. Pellizca sus pezones valorando la presión, para que veas qué tanto le gusta.

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Espalda: Acaricia y desliza tus manos por esta área usando lubricante o aceite para facilitar el recorrido.

Nalgas: A muchos hombres les gusta que mientras prácticas sexo oral se las agarres, y a otros les gusta que les pases las uñas.

Pene: El glande (cabeza) es por lo general la parte más sensible del pene, si juegas con tu lengua lo llevarás a una excitación total. Mientras, toca el escroto, esa bolsita donde se encuentran los testículos, sin hacer presión, ya que es una parte muy sensible y delicada.

Ano y próstata: Conocido por muchos como el punto “G” de los hombres, ahí precisamente donde no da el sol. Antes de que llegues a rozar aunque sea con tus dedos  es recomendable preguntar primero si puedes hacerlo.

Muslos: Toca, besa y mordisquea mientras subes desde los pies hasta llegar a sus muslos, pero ten mucho cuidado ya que para muchos hombres es una región que les produce cosquillas.

Rodillas: Esta es por lo general una zona que olvidamos, pero que está llena de terminaciones nerviosas. Besa y acaricia la parte donde se doblan y te darás cuenta cómo le gusta.

Pies y dedos de los pies: Recorre la planta de sus pies con la lengua, pasándola entre sus dedos o comienza con un pequeño masaje ya que cuentan los reflexólogos que la planta de los pies está conectada a todas las partes del cuerpo.

¿Qué te parece sorprender a tu chico y llevarlo al máximo placer este próximo catorce de febrero? Recuerda siempre que todo debe ser con precaución, ya que el sexo como práctica es un juego, pero para disfrutarlo al cien por ciento tienes que hablar primero con tu pareja para que no haya malos entendidos. Y ahora sí ¡¡a disfrutar!!