La alianza Va por Durango, con candidatos basura recibirá una severa lección el 6 de junio

La Reflexiva

“Si algo puede salir mal, saldrá mal”

De pronto empezó a verse trabajo en la capital, el clásico de cada proceso electoral, la repavimentación de calles que son importantes arterias viales, justo ahí donde el ciudadano lo vea, donde se genere caos y tráfico, no es que se necesite en esa zona, hay otras con mayor prioridad; sin embargo, esas sirven para fines políticos. Y es así como los ciudadanos empezamos a notar que ya nos alcanzaron los tiempos electorales: volanteo del Partido Verde, del PT y del gobierno del estado anunciando las grandes obras que han realizado cada uno de ellos; mientras, vemos cada vez más negocios cerrando sus puertas, más gente pidiendo dádivas en las calles, limpia parabrisas, payasos, malabaristas, vendedores de dulces, de fruta y madres con sus hijos en brazos durante horas bajo el sol para sacar unos cuantos pesos para comer.

Una realidad que duele, que lastima a quienes vivimos en esta ciudad, a quienes somos ajenos al servilismo político, a quienes vemos la realidad con la esperanza de que las cosas cambien, que se mueva Durango de ese letargo en que lo han puesto por décadas, en donde las mismas familias se han visto beneficiadas con el poder y al amparo de este se han enriquecido.

“El enemigo de mi enemigo es mi amigo”, pareciera que este dicho vio nacer a la alianza PRI-PAN-PRD, pero solo falta analizarla detenidamente para darse cuenta de que siempre han negociado por debajo de la mesa, solo que ahora tuvieron que hacer público su maridaje, y al ser menos espacios disponibles para cada partido han mostrado lo ajenos, insensibles, ciegos y desinteresados que son con la realidad que aqueja a Durango.

Luis Enrique Benítez Ojeda, un político por demás oportunista y servil a su jefe, quien no dirige un partido político, sino las cenizas, mismas que se encarga día a día de ir apagando más, con su trato despótico ha sido el encargado de dar la cara en un proceso por demás mañoso en el que con los mismos candidatos, viejos conocidos que ya han sido votados y han presentado resultados mediocres, pretenden mover a las casillas electorales a una ciudadanía ocupada en sobrevivir en este Durango de malos manejos y corrupción.

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Luis Enrique Benítez Ojeda, líder estatal del PRI en Durango. Fósiles y candidatos impuestos por su patrón político, Ismael Hernández Deras, es la basura electoral que le está ofreciendo al pueblo de Durango.

Con un plantón afuera de su partido y con regidores reclamando la falta de diálogo y oportunidades, así es como va el PRI, sin militantes, porque vaya usted a saber a estas alturas si aún le quedan militantes a este partido. Hace 20 años había una forma de movilizar a las bases, en la actualidad el grupo que tiene secuestrado al partido se ha encargado de acabar con la militancia.

Ricardo López Pescador nuevamente a las boletas, ¿de verdad no tiene algo mejor el PRI? Ya se vieron sus resultados hace años, y no fueron sobresalientes.

El PAN, sin la figura emanada del PRI, Aispuro, no hubiera llegado a la gubernatura en décadas, ahora busca desesperadamente crear perfiles competentes con el objetivo de mantenerse en el poder, desafortunadamente no lo han hecho mal, lo han hecho pésimo.

Jorge Salum se ha destacado por sus malas decisiones, obras de baja calidad y corrupción. El mismo gobierno del estado, que llegó con la bandera de meter a prisión a los anteriores funcionarios priístas, ha resultado ser mucho peor que los que se fueron. Y muchos de estos protagonistas ahora quieren ser candidatos.

Jorge Salum del Palacio, “El Alcalde Gris de Durango”, un panista extremadamente corrupto con un Juzgado Administrativo en manos de ladrones y un Cabildo integrado por regidores delincuentes, es otro de los protagonistas que están sepultando electoralmente a la coalición Va por Durango (PRI-PAN-PRD).

Promesas incumplidas y falta de resultados, ojalá se dieran un baño de pueblo y se enteraran de cómo vive un duranguense. La gente en las calles expresa que Durango, con el panismo, retrocedió 20 años.

El enemigo es Morena y con candidatos de muy baja estofa la alianza Va por Durango pretende enfrentar al partido del presidente, en un Durango que ya no es el de finales del siglo pasado cuando el Güero e Ismael andaban en las colonias y la gente los reconocía; ahora son políticos viejos, similares a los que ellos enfrentaron en aquél relevo generacional, y pretenden lo mismo que aquellos: perpetuarse en el poder y en la administración pública a través de candidatos afines a sus intereses.

Solo que los tiempos han cambiado y los electores también, y viejas fórmulas para gente nueva nunca han funcionado.

En este proceso electoral, los fósiles políticos y los oportunistas que está proponiendo la coalición Va Por Durango (PRI-PAN- PRD) dejarán a los electores sin la posibilidad de elegir verdaderos perfiles ciudadanos, caras nuevas, gente con entusiasmo y autonomía, que no se deba a los intereses de esos grupitos políticos que siempre han vaciado las arcas gubernamentales.

El triunfo de López Obrador se debió al hartazgo pues la gente no quería que siguieran gobernando los mismos de siempre, fue un voto de castigo a las elites políticas, y ahora esta alianza putrefacta va con lo más rancio de sus partidos. ¿Cómo es que esperan ganar así? Lo que están haciendo demuestra que no han sabido reestructurarse ni volverse una opción atractiva para el votante, por lo que es inminente que recibirán una amarga lección.