La Graciana

“Una mujer original no es aquella que imita a nadie, sino aquella que nadie puede imitar”.
—María Félix

La frase es parte de la decoración del restaurante La Graciana, ubicado en Av. La Salle Núm. 303 Col. Colinas del Saltito. Es un lugar que ofrece comodidad, elegancia, un menú de comida mexicana, un mobiliario bien elaborado, mesas y sillas de madera muy cómodas y un cálido ambiente.

Su personal perfectamente limpio, ataviado, con ropa característica de México (pantalón de mezclilla, camisa y un gran moño de colores atractivos), y sobre todo muy atento.

Desde que llegas hay empleados que te reciben con una gran sonrisa, te dan la bienvenida y siguen los protocoles de salud que marca la ley, y que nosotros como comensales nos merecemos.

Al entrar permiten que tú elijas el sitio en el que te quieres sentar, dejan el menú y te ofrecen algo de beber mientras decides qué platillo ordenar.

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Llama la atención, entre otras cosas, que la música es regional mexicana, como bien puedes escuchar a Pedro Infante o a la grandota de Camargo, Lucha Villa. El volumen es disfrutable ya que no es necesario alzar la voz ni acercarse demasiado al acompañante.

Los baños están muy limpios, con los productos y artículos necesarios para el aseo de manos.

El café de olla que pedí (para variar) tiene un toque de sabor entre canela, clavo y piloncillo, está a una temperatura que puedes disfrutar desde el primer sorbo ¡¡y es refill!!

El platillo que ordené fue el “desayuno combinado”, que lleva los clásicos huevos con yema o estrellados, como también se les conoce, y que Acá entre Nos en la “guisada” se les pegaron un poco como se puede ver en la foto, tal vez haya sido porque los guisaron en la plancha o en algún sartén con muy buen teflón. De guarnición lleva sus frijoles no muy refritos con queso, un guiso de chicharrón en salsa de chile rojo muy sabroso y unas rajas de chile poblano sin queso y sin crema.

Entre las cosas que llamaron más mi atención es que todos y cada uno de los platillos están servidos ¡¡en un plato de peltre!! Sííí, ese material característico de la casa de nuestra abuela y que hoy por estar considerado como “vintage” tiene un costo de venta muy elevado. Los recuerdos que vienen a la mente al ver ese tipo de utensilios no se hacen esperar.

Total que al momento de pagar la cuenta uno ve que los costos son accesibles. Bien vale la pena ir a disfrutar y conocer este lugar que no tiene mucho tiempo de estar abierto al público, con esto apoyamos a que estas importantes fuentes de trabajo no se pierdan.

Mi estancia en La Graciana fue de lo más acogedora, por lo que le doy tres tenedores.