La Manuela

Manolo Valdez

“Yo tengo sexo porque soy una persona muy sociable, pero lo mío, lo mío, es la chaqueta”.
–Damián Bichir. Sexo, pudor y lágrimas.

Debajo del cielo está el infierno, y debajo del infierno está… El lugar sin límite, película considerada como la primera en abordar seriamente y sin tapujos la homosexualidad y la represión sexual. Es catalogada como una de las mejores del cine mexicano.

En esta cinta se marca el primer testimonio de ese México oculto y de doble moral. La historia se centra en “La Manuela”, interpretada magistralmente por Roberto Cobo (al que tuve la oportunidad de conocer y de convivir con él), quien aparece como un homosexual travestido, dueño de la mitad de un prostíbulo, junto con su hija, donde ambas practican el mismo oficio y desean al mismo hombre. Si tienes oportunidad de verla, ahora con tanto tiempo en casa, te la recomiendo.

Pero en esta ocasión no hablaremos de cine, sino de la masturbación y de la manera en que hasta para tener sexo cambió en estos tiempos de pandemia.

La masturbación masculina es mucho más común de lo que podemos pensar. Sus inicios comienzan en la adolescencia, como parte del conocimiento sexual y de la autoexploración. Esta práctica tan normal no tiene fecha de caducidad, por muy joven o muy viejo que se pueda estar se sigue practicando, aunque no lo creas.

En estos momentos de pandemia para tener un encuentro sexual (si no se tiene una pareja estable son más que complicados) debemos extremar precauciones pues puede convertirse en una práctica de alto riesgo. Aunque no hay evidencia de que la Covid-19 se transmita por tener sexo, aquí te dejo algunas recomendaciones para disfrutarlo, pero sobre todo para protegerte:

1.- Es primordial que si tendrás sexo con algún ligue que acabas de conocer, así como le has hecho preguntas generales también pregúntale sin vergüenza si ya le dio Covid, o si ha tenido síntomas. También es importante pedirle datos como dónde vive, dónde trabaja y a qué se dedica, esto es más que nada para nuestra seguridad, para tener dónde buscarle en caso de salir positivo en cualquier tipo de virus.

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2.- No olvides lavarte las manos y, mejor aún, ducharte antes y después de tener la relación sexual. Lava con agua y jabón el juguete sexual en caso de usarlo y recuerda usar condón.

3.- La saliva es de los principales conductos que tiene el virus para propagarse y durante el sexo es fácil exponerse a este fluido, por eso lo mejor es que no se besen.

Si van a practicar sexo oral o penetración utiliza preservativo y barrera dental, que es una pequeña película de látex o poliuretano que se pone entre la boca y los genitales.

Por todos estos cuidados muchos hombres prefieren el “tengo manita, no tengo manita”, ya que no hay tantas complicaciones ni peligros y lo pueden hacer a la hora que se les antoje. El “estirarle el cuello al ganso” no es otra cosa más que el autoplacer sexual, y no solamente se toca el genital sino algunas otras partes del cuerpo, la piel es un órgano sensorial muy extenso.

Al masturbarse, uno se olvida de complacer a la otra persona, centrándonos solo en nuestra satisfacción. El eyacular ayuda a liberar estrés.

Esta práctica es muy segura y evita riesgos de embarazo o de cualquier tipo de enfermedad, surge de un impulso personal por un deseo de placer y autosatisfacción. Forma parte fundamental de nuestra vida privada e íntima.

Aparte de “la manuela”, “estirarle el cuello al ganso”, “tengo manita no tengo manita”, ¿qué otros nombres conoces?