Lo que las lesbianas te pueden enseñar sobre el orgasmo femenino

No es ningún secreto: las mujeres homosexuales alcanzan con mayor frecuencia el clímax sexual en sus relaciones que las heterosexuales. Aprende por qué.

Miguel Sola.

“El cuerpo de mujer es un enigma para los hombres y el orgasmo femenino un galimatías tan solo desentrañable para los maestros del erotismo”. Existen multitud de clichés sobre sexo dedicados a explicar por qué los hombres son más propensos al orgasmo y, aunque pequen de reduccionistas, contienen una pequeña parte de verdad.

Aparte del laboral, las mujeres tienen otro techo de cristal por romper: el sexual. Los datos de la investigación publicada en “Archives of Sexual Behavior” hablan por sí mismos: los hombres heterosexuales son los que más orgasmos tienen durante un encuentro íntimo, con casi un pleno de un 95%. Una diferencia sustancial con las mujeres heterosexuales, que quedan satisfechas en un 65% de las ocasiones. Algo está fallando cuando en un 35% de casos ellos alcanzan el clímax mientras que ellas no.

Las lesbianas entienden mejor los comportamientos de su pareja y cómo diversas sensaciones construyen el clímax sexual

Pero esta encuesta presenta un giro inesperado: un 86% de las lesbianas asegura que siempre o casi siempre alcanzan el orgasmo. Lo más probable, por tanto, es que los genitales femeninos no tengan la culpa de esta brecha sexual.

Del estudio se deduce que las mujeres heterosexuales tienen menos probabilidad de llegar al clímax durante el sexo, sí, pero también es igual de cierto que al decantarse por un hombre heterosexual, eligen tener sexo con el sector demográfico menos propenso para alcanzarlo. La peor pesadilla de los hombres.

No existe una fórmula mágica, ni florituras que memorizar, ni son necesarios conocimientos técnicos para desbloquear el misterio del clítoris. No obstante, los hombres pueden aprender una cosa o dos de las mujeres a las que les gusta lo femenino tanto como a ellos. En cuanto al orgasmo femenino, las lesbianas juegan en casa. Los autores del estudio argumentan que las mujeres pueden dar a sus compañeras más orgasmos que los hombres porque “las mujeres homosexuales están en una mejor posición para entender los diferentes comportamientos de su pareja (como, por ejemplo, la estimulación del clítoris) y cómo diversas sensaciones construyen el clímax”.

La cultura predominante alrededor del erotismo le da un mayor valor a los actos sexuales que conducen al orgasmo masculino

Hombre, no desesperes: es posible entender el clítoris aunque no tengas uno. El problema es que el sexo, tal y cómo lo entendemos en este siglo XXI, se construye alrededor del orgasmo masculino. Las películas eróticas y, más en profundidad, los vídeos porno se han encargado de crear el estereotipo de lo que deben ser las relaciones: besos, caricias y tocamientos -en el mejor de los casos- para pasar a larga sesión de sexo oral (con muy poco de cunnilingus) y penetración, en diferentes posiciones, hasta llegar al generoso final. La cultura predominante alrededor del erotismo le da mayor valor a los actos sexuales que conducen a la eyaculación.

No es que las lesbianas posean secretos escondidos para el género masculino, pero si lo que quieres es que tu pareja se sienta más satisfecha, quizá te sea útil aprender a tener sexo como ellas. En cualquier caso, siempre pregúntale a tu pareja qué le gusta.

La madre de la ciencia

Paciencia. La duración del sexo -el reloj empieza a contar con los preliminares o juegos previos- es uno de los factores mejor valorados a la hora de alcanzar el orgasmo femenino, mejorado tan solo por el sexo oral. El problema es que, por lo general, los hombres están acostumbrados a satisfacerse en sesión corta. No por problemas de eyaculación precoz, sino porque no valoran que su pareja pueda necesitar otros movimientos, técnicas o, simplemente, más tiempo.

No hay que subestimar la importancia de los juegos previos. Masajes eróticos, estimular sus zonas erógenas y dejar que intervenga algún juguete o accesorio. Para gustos, colores. Esos picos de placer no solo podrían conducir al orgasmo previo al coito -minipunto para el equipo de las chicas- sino a mantener el cuerpo femenino en la tensión adecuada para la penetración.

Las parejas lesbianas no tienen ningún problema en tomarse su tiempo. De hecho, el 74% asegura que su último encuentro sexual duró 30 minutos o más. En cambio, menos de la mitad de las mujeres heterosexuales llegaron a la media hora. Así que reserva tu tiempo para el sexo, que no todo se reduzca al “aquí te pillo, aquí te mato”. Tampoco te obsesiones con el orgasmo: el proceso será lo más placentero.

Más sexo oral

Las estadísticas no engañan. El sexo oral es la mejor forma de conseguir que tu pareja femenina alcance el orgasmo. Proporciona una vía directa al clítoris, a su estimulación y a sus fantasías hechas realidad. Las lesbianas son menos propensas que los hombres a centrarse en el coito vaginal y confían en el sexo oral para llegar al clímax.

El placer es un toma y daca

Cuando las parejas heterosexuales tienen sexo, tienden a seguir un guion establecido: él eyacula, el sexo termina, y a dormir. ¿Qué hacen las lesbianas? Siguen la norma de los turnos. Una alcanza el orgasmo y luego la otra. Si caes en la rutina haz que alcance el orgasmo antes de que empiece el coito (recuerda el sexo oral) o puedes tratar de estimular su clítoris durante el sexo para aumentar las posibilidades de que ambos lleguen al clímax juntos.

(elconfidencial.com).