Mito 27: “Perdieron sus privilegios”

Manuel Díaz.

“Lo que creo es que el grupo que domina a los que se están uniendo, que son los que mandan, ellos lo que quieren, lo que más les importa es quitarnos el presupuesto, para decirlo con más claridad, quitarles el presupuesto a los pobres, lo demás es secundario”, AMLO.

La política de la pobreza

Lejos de contrarrestar la creciente pobreza, la política de AMLO para mantener el respaldo popular ha generado la mayor pobreza posible, considerando que quienes menos tienen, son quienes más lo apoyan.

Tal afirmación no es un cliché en contra del compañero presidente, él mismo lo afirma, en sus propias palabras: “La oposición a esta administración es una minoría que está de la clase media hacia arriba, porque el pueblo en su inmensa mayoría está ‘interesadísimo’ en la transformación del país”.

Maquinaria generadora de desigualdad

Cuando AMLO habla sobre los “privilegios” lo hace en función de su interés electoral, porque los datos duros muestran que las fallas en sus políticas económica, fiscal y social están generando una enorme desigualdad, que no se había dado en más de cinco décadas.

En su libro de “economía moral” señala que su política no pretende afectar a los ricos sino a los privilegiados; sin embargo, el fenómeno que ha resultado es a la inversa: el pueblo cada vez es más pobre, mientras que el sector “privilegiado” ha encontrado, aun a contracorriente, la forma de salir adelante y conservar sus ventajas sociales y económicas.

Con sus políticas enfocadas a destrozar a la clase media, se olvida de que la micro, pequeña y mediana empresa son un sector de gran importancia en México como en el mundo. Según cifras del INEGI las microempresas representaban 95.4% del total de las empresas del país y su contribución al PIB estaba en el 52% y generaba 72% del empleo formal.

El empresario usurero Ricardo Salinas Pliego, uno de los más beneficiados en el sexenio del presidente López Obrador. Banco Azteca obtuvo en 2019 por lo menos 300 millones de pesos por manejar las cuentas de los fondos de programas sociales del gobierno federal; este contrato, adjudicado de manera directa, también le permite acceder a la base de datos de los beneficiarios y cobrarse adeudos por compras en Elektra.

En diciembre de 2020, el INEGI informó que, en los últimos 17 meses, o sea la administración de AMLO, se registró el cierre de más de un millón de micro, pequeñas y medianas empresas.

En la encuesta del INEGI para ver qué requieren las PYMES para sobrevivir, el 61.3% pidió apoyos fiscales, 40.6% el aplazamiento de pagos a créditos o servicios, un 34.4% transferencias en efectivo y un 30% acceso a nuevos créditos.

Pero AMLO con su cantaleta de no rescatar empresas, acabar con la corrupción, austeridad gubernamental y de que no habría privilegiados, canceló todo apoyo a las PYMES.

Trámites burocráticos

Mientras las empresas pequeñas que luchan por sobrevivir padecen una tramitología en los tres órdenes de gobierno que les dificulta competir o incorporarse a una cadena de producción, las grandes empresas -y más las que son amigas del presidente- gozan de toda clase de facilidades como contratos directos, obtención de permisos y exención de trámites.

Las empresas pequeñas cierran y despiden a sus empleados, pero las que tienen los medios y el capital suficiente hacen más negocios, mueven el dinero y, de ser necesario, cambian el rumbo; pueden, incluso, comprar autoridades y de un plumazo desplazar cualquier competencia.

Sin embargo, eran las PYMES quienes aportaban dos grandes elementos para el desarrollo económico de México: la diversificación y la innovación. Al desaparecer, la consecuencia, aparte de la reactivación de monopolios y el encarecimiento de los productos, es la concentración del mercado en unas pocas manos, precisamente las de los privilegiados de AMLO.

Algunos ejemplos de las empresas y empresarios que se han beneficiado de esta política que tanto afecta a la economía del país son:

  • Ricardo Salinas Pliego, presidente de Grupo Salinas, elegido para emitir tarjetas y dispersar los recursos de los programas sociales del gobierno.
  • José María Rioboo, quien realiza el proyecto del aeropuerto de Santa Lucia.
  • Carlos Slim, quien está en muchas áreas, igual que Salinas: gasoductos, Tren Maya, vacunas, hospitales, construcción de carreteras y un largo etcétera.
  • Carlos Peralta y Raúl Salinas con Grupo IUSA, empresa que regresa a ser el mayor proveedor de CFE.
  • Miguel Rincón, el compadre de AMLO, dueño de Biopapel y beneficiario de contratos con el gobierno.

Dijo que no lo haría, pero el gobierno de AMLO ha apoyado con la condonación de impuestos a empresarios de la talla de Ricardo Salinas y Epigmenio Ibarra, entre otros.

La concentración de la riqueza, en manos de los privilegiados de la 4T, y los que pueden retener poder económico, político o de medios, provocó que México saliera de los 25 países más atractivos para invertir.

AMLO y la 4T están matando a la clase media, la que en cualquier país es el motor de la demanda interna, mientras los ricos se hacen más ricos y el pueblo se convierte en una fábrica de pobres.

Un resultado catastrófico: de acuerdo con el CONEVAL hubo un incremento de entre 8.9 y 9.8 millones de mexicanos con un ingreso inferior a la Línea de Pobreza por Ingresos, debido a la crisis de Covid-19, es decir, cerca de 10 millones de personas se incorporaron a la pobreza laboral, representando un 56.7% de este índice; no sobra decir que en 2018 era del 48.8%.

No perdieron sus privilegios, es un mito más, porque quienes tienen posibilidades cuando las cosas se complican se reinventan, mientras que la clase media trabajadora está cerrando sus negocios y con ello la posibilidad de mantener una vida digna.

Sí hay un grupo de privilegiados son los cuates de AMLO, de la mano de los de siempre, que al crear condiciones de río revuelto siguen ganando mientras del otro lado se da el mayor nivel de pobreza de la historia desde que se mide este indicador.

(sdpnoticias.com).