Colors American Kitchen

No hay waffle
que por 
bien no venga

El que abran nuevas opciones, nuevos lugares a pesar de los difíciles tiempos que nos tocó vivir a raíz de la pandemia da gusto saberlo, y más que la gente de Durango sigue apostando para instalarse con todo lo que esto conlleva, como tener nuevas fuentes de  empleo, tan necesario para los jóvenes y para todo mundo.

Hablando de jóvenes, este lugar llamado “Colors American Kitchen”, ubicado con el número #517 en el corredor más turístico que tenemos, que es el de Constitución, abre sus puertas ofreciendo un nuevo concepto de comida rápida único en la ciudad, en el que sus instalaciones son cómodas y el ambiente es muy agradable, pero tristemente su personal, aunque perfectamente bien uniformado y con la protección de cubre bocas y gel, no sabe trabajar.

PAG-7-3

wafles

Desde que inicié esta aventura de platicarles “Aca entre nos” la experiencia de acudir a los lugares de alimentos y bebidas que hay en nuestra ciudad así como algunos fuera de ella, siempre he hecho hincapié en la capacitación del personal, importante no nada más para este tipo de establecimientos sino para todos en general. ¿Por qué hablo de esto? Bueno, porque al preguntarle al mesero de este sitio qué contiene el platillo que ordené, que fue  desayuno “El Bélgico”, no dio “pie con bola”; con esto, me refiero a que desconoce los ingredientes de los platillos ofrecidos en el menú. A esto le agregamos que la música está con volumen demasiado alto, me imagino que es por la creencia que tienen muchos propietarios de establecimientos de que al tener la música con alto volumen proyectan la imagen de que el ambiente, la atención y los alimentos son bastantes buenos, ¡¡pero eso es un completo error!!

Aunque el lugar te invita a visitarlo y pasar un agradable momento con amigos, con familia, con pareja o hasta solos, tengan cuidado con lo que van a platicar cuando la música se los permita ya que por el tamaño del lugar no se pueden tratar asuntos que no sean sobre la cotidianidad por la cercanía con los otros comensales.

Total que el platillo son unos waffles acompañados con huevos revueltos, tiras de tocino, chispas de chocolate, fruta variada, Nutella, mermeladas, queso crema y mantequilla, que para seguir con lo de la pésima atención se tardaron y me los llevaron fríos por lo que no se disfrutan igual esos waffles.

Los sanitarios están perfectamente limpios y al entrar cuenta con los protocolos de salud como es el tapete, el gel y checan la temperatura.

Lo peor es que al momento de pedir la cuenta la cantidad a pagar no es la que indica el menú, esto es porque los precios no incluyen el IVA; por lo tanto, estos costos están más altos en el ticket y los reclamos y los enojos no se hacen esperar.

Por todo lo anterior, y más que nada por la mala atención y por entregar un platillo frío, le daré dos tenedores. Así es que ya lo sabes apreciado lector, si estás con ganas de ir a conocer este nuevo lugar ve preparado con dinero extra y con mucho tiempo disponible, por aquello de la pésima atención de los meseros.