El diputado Castrellón y los 680 millones del C5
Fernando Miranda Servín.
Desde por lo menos tres meses antes del pasado proceso electoral, el ex titular de la secretaría de Seguridad Pública del gobierno del estado de Durango, Francisco Javier Castrellón Garza, comenzó su precampaña utilizando el erario para obtener la diputación federal que hoy ostenta. Como se recordará, bajo la pantalla del programa Esmeralda este “servidor público” recorrió las principales colonias y poblados del distrito que hoy representa, y fueron precisamente sus subordinados dentro de la secretaría de Seguridad Pública los que se encargaron de operar su campaña coordinándose con representantes de colonos. Ahora se sabe que el financiamiento de la campaña de este diputado bribón no solo provino de este “programa social”, sino también de otro tipo de desvíos al interior de la secretaría de Seguridad Pública.
Al respecto, una fuente interna de esta misma secretaría revela: “Javier Castrellón financió su campaña política para diputado federal tomando fuertes cantidades del erario destinadas a la remodelación del Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad del estado de Durango (C5). En lugar de construir las paredes con tabique las hizo de tablaroca, el techo es de lámina y cuando llueve hay goteras en donde están las computadoras.
“Lo catalogan como un ‘edificio inteligente’, pero frecuentemente fallan todos los sistemas, y sobre todo porque las puertas son eléctricas, hay que estar dando vueltas por otros lados para accesar. Aunado a esto, el sistema de computadoras que Javier Castrellón instaló para controlar las cámaras de vigilancia para la ciudad es sumamente pésimo y por eso fallan casi permanentemente. Por supuesto, las facturas pagadas por este sistema fueron muy superiores a lo que realmente vale. Respecto a los hardware, los servidores para los sistemas de vigilancia están súper saturados y por eso no pueden guardar mucho tiempo las videograbaciones de las cámaras de vigilancia.
“Los tubos para los hidrantes contra incendios eran de PVC, cuando es lógico que es lo primero que se iba a derretir en un siniestro.
“En lo laboral, el personal del C5 está sin prestaciones, por honorarios, con contratos de mes por mes; por supuesto, con horarios extenuantes y pésimos sueldos, lo que desmotiva bastante al personal y merman el desarrollo de su trabajo por las agotadoras funciones”, revela la fuente.
Según el Consejo Estatal de Seguridad Pública del estado de Durango, en el C5 tienen dados de alta a alrededor de 30 trabajadores por turno, cuando realmente laboran de 3 a 6 empleados por turno, lo que impide realizar las labores de manera correcta.
De acuerdo a la fuente, “Javier Castrellón dejó a sus consentidos en la secretaría de Seguridad Pública, en donde sigue teniendo injerencia pues estos tienen doble plaza: una plaza de confianza y otra plaza de honorarios, justificando ante el Consejo de Seguridad Pública, dependiente de la Secretaría de Seguridad, que en las mañanas pueden cubrir una plaza y en las tardes la otra, por si llegara a haber alguna revisión.
“Estos saqueos en el C5, que por lo menos ascendieron a 680 millones, y los ‘desfalcos’ exorbitantes de Manuel Madrigal se utilizaron para financiar la precampaña y campaña del actual diputado federal Javier Castrellón Garza. Manuel Madrigal era el director administrativo de la secretaría de Seguridad Pública en la gestión de Javier Castrellón y lo corrieron este año porque le detectaron desvíos de recursos por varios millones, pero no le iniciaron investigación pues por influencias de Castrellón fue protegido directamente por el gobernador Aispuro Torres.
“Manuel Madrigal hacia firmar a los directivos de la secretaría de Seguridad Pública facturas millonarias para destinar esos recursos a la campaña de Javier Castrellón”, denuncia la fuente.
Otra cuenta pendiente que dejó este diputado federal panista fueron los despidos injustificados de algunos directivos y personal de la secretaría de Seguridad Pública, que ocasionaron pérdidas millonarias al erario en juicios laborales, litigios e indemnizaciones.
Javier Castrellón, muy cercano al gobernador de marras panista José Aispuro Torres y a su esposa Elvira Barrantes, “La Gobernadora”, de acuerdo a fuentes del gobierno federal lopezobradorista, se encuentra bajo investigación por los desvíos millonarios que perpetró como titular de la secretaría de Seguridad Pública del estado de Durango.