Esteban Villegas: Saqueos, engaños e impunidad

Fernando Miranda Servín.

Esteban Villegas Villarreal se formó en las fuerzas básicas de la corrupción priista: la FEUD. Por consiguiente, desde muy joven fue preparado para delinquir. Como líder de esta celebérrima organización estudiantil, Esteban Villegas comenzó a probar las mieles de los beneficios adquiridos de manera opaca o ilegal.

Luego de ocupar varios cargos relevantes dentro del PRI duranguense, es designado secretario de Salud en el sexenio del priista Jorge Herrera Caldera, del 13 de agosto de 2012 al 26 de febrero de 2013, tiempo suficiente para otorgarse a sí mismo una plaza como Médico Especialista “C”, cuando la mayoría de los galenos tienen que hacer méritos durante más de una década para obtener este nivel.

Sin embargo, la graduación con honores de Esteban Villegas como político corrupto profesional la lograría como alcalde de Durango, cargo que ocupó del 1 de septiembre de 2013 al 31 de agosto de 2016, pues el proceso de Entrega-Recepción de su administración fue declarado nulo por el Ayuntamiento entrante, presidido por el entonces abanderado panista-emecista, José Ramón Enríquez Herrera.

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El candidato de la alianza “Va por México” (PRI-PAN-PRD), Esteban Villegas Villarreal, desde que era líder de la FEUD hasta la fecha ha estado más de veinte años pegado a la ubre del erario duranguense sin aportar ningún beneficio a la ciudadanía; por el contrario, como alcalde de Durango saqueó las arcas municipales y como diputado plurinominal fue cómplice de la corrupción e ineptitud del gobierno panista encabezado por José Aispuro Torres.

En su momento, la Contralora del gobierno municipal encabezado por Enríquez Herrera, Rocío Marrufo Ortiz, declaró a los medios de comunicación locales que el intento de Entrega-Recepción “quedó enmarcado en la ilegalidad absoluta porque no se utilizaron los formatos indicados ni se entregaron a las nuevas autoridades los recursos materiales, humanos y financieros, como debió ser”.

Por la razón anterior, la administración de José Ramón Enríquez turnó este asunto a la Entidad de Auditoría Superior del Estado, para que esta instancia fuera la que investigara los saqueos perpetrados por Esteban Villegas y sus compinches y procediera a tomar acciones legales, pero hasta la fecha este asunto permanece archivado y en el olvido en las oficinas de la EASE, sin que la ciudadanía duranguense sepa exactamente cuánto se robó Esteban Villegas y su élite de ladrones, entre los cuales destacaba el ex subdirector de Servicios Públicos municipales, Luis Alberto Escajeda Arce, quien, con el consentimiento del exalcalde Esteban Villegas, desvió recursos materiales y humanos de esta dirección para construir su casa, con valor de más de 3 millones de pesos, en el fraccionamiento Colinas del Saltito, una de las zonas más exclusivas de la capital duranguense (leer nota La Casa Blanca de Durango).

Luis Alberto Escajeda Arce era uno de los colaboradores más cercanos del exalcalde Esteban Villegas y, se sabe, tenía conocimientos al detalle de todas las actividades ilegales que se realizaban en el municipio con el aval del actual candidato priista a la gubernatura de Durango.

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Luis Alberto Escajeda Arce, ex subdirector de Servicios Públicos del municipio de Durango, cercano colaborador de Esteban Villegas que conocía perfectamente las actividades ilícitas que se realizaban en esta demarcación con el visto bueno del actual candidato priista a la gubernatura de esta entidad. El 21 de octubre de 2019 fue encontrado sin vida en el kilómetro 49 de la carretera Durango-Mazatlán, con un disparo de arma de fuego en la cabeza.

La mañana del lunes 21 de octubre de 2019, el cuerpo de Luis Alberto Escajeda Arce, de 39 años de edad, fue encontrado en el kilómetro 49 de la carretera libre Durango-Mazatlán, con un disparo de arma de fuego en la cabeza, pasando a formar parte de las estadísticas de homicidios no resueltos por la Fiscalía General de Durango.

Para Esteban Villegas, la política no ha sido el arte de gobernar sino el arte de engañar. En su campaña electoral de 2013, para alcalde de Durango, prometió a los habitantes de la colonia Laderas del Pedregal, una de las más precarias de este municipio, que les pavimentaría sus calles y les daría bultos de cemento si votaban por él; sin embargo, hacia el final de su trienio no había cumplido su promesa por lo que fue encarado por la lideresa de esta colonia, Laura Calderón, quien relató a razacero: “Al término de un evento le recordé a Esteban Villegas que no había cumplido lo que nos prometió… se hizo el desentendido y me dijo que pronto iría a la colonia a regalarnos pasteles, pero pasaron más de nueve meses y nunca se apareció”.

Posteriormente, en su campaña electoral desastrosa de 2016, en la que contendió por la gubernatura de Durango, en uno de los debates públicos con sus adversarios Esteban Villegas prometió que instalaría en esta entidad una armadora de autos que daría empleo a más de 70 mil personas, diciendo que ya había hecho las gestiones necesarias para que se llevara a cabo este proyecto.

Como se sabe, Esteban Villegas resultó perdedor en estas elecciones frente al priista-panista demagogo José Aispuro Torres y, soberbio en la derrota, jamás impulsó su supuesta gestión para darle empleo a los duranguenses. Este es el “amor” que este político subdesarrollado le tiene al pueblo de Durango.

Por lo demás, en su último cargo como diputado plurinominal en el Congreso local, Esteban Villegas presidió la Junta de Gobierno y Coordinación Política durante un año, siendo cómplice de los saqueos e ineptitud del gobierno estatal encabezado por José Aispuro Torres.

Para finalizar, y por lo aquí expuesto, podemos decir que este político ha sido muy eficaz y ha dado buenos dividendos a esa jerarquía de políticos priistas bribones que lo han encumbrado a pesar de su pronunciada mediocridad, pero, en los hechos, para el pueblo de Durango Esteban Villegas ha sido altamente nocivo y totalmente disfuncional.