Tribunal Federal de Justicia Administrativa, corrupción sin control
De la redacción de razacero.
Graves son las denuncias que expone el exsecretario de acuerdos de la Mesa 5 de la Ponencia II, de la Sala Regional del Norte Centro III y Cuarta Sala Auxiliar del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, Jesús Ricardo Barrios Villalpando, quien el 7 de noviembre de 2019 presentó su renuncia debido al hostigamiento laboral del que fue objeto por parte de la magistrada titular de la Ponencia II, Lic. Rosa Angélica Nieto Samaniego, quien abusando de su cargo lo explotó laboralmente obligándolo a desempeñar funciones que legalmente no le correspondían.
Jesús Ricardo Barrios Villalpando manifiesta que durante los 6 años y 2 meses que estuvo laborando en el equipo de la magistrada Rosa Angélica Nieto Samaniego “delegaba la gran mayoría de sus obligaciones en un servidor y en los demás secretarios de acuerdos que integraban su equipo”, a quienes les entregaba una enorme cantidad de expedientes que contenían acuerdos, resoluciones interlocutorias y sentencias definitivas, acreditándose los estudios que los secretarios de acuerdos elaboraban.
En los hechos, Jesús Ricardo Barrios Villalpando realizaba todo el trabajo que la magistrada Rosa Angélica Nieto Samaniego tenía la obligación de hacer. “Me decía que debía de realizar ese trabajo en agradecimiento por la oportunidad que me daba de ser secretario de acuerdos y constantemente me mandaba amenazar a través de su secretario de acuerdos incondicional, Manuel de Jesús Padilla Quiñones, diciéndome que si no cumplía con mi trabajo me levantaría actas o iniciaría procedimientos administrativos para despedirme”, relata Jesús Ricardo Barrios.
Luego de la carga laboral, la magistrada Rosa Angélica Nieto Samaniego subió el tono del hostigamiento aislando socialmente a su secretario de acuerdos Jesús Ricardo Barrios Villalpando, colocando letreros afuera de su oficina prohibiendo el paso al personal y haciéndole llamadas telefónicas fuera de horario laboral para exigirle la entrega de trabajos. También, Jesús Ricardo Barrios prácticamente pasó a ser esclavo laboral de la magistrada Rosa Angélica Nieto Samaniego, quien le exigía arreglar asuntos jurídicos de su familia y otros totalmente fuera de la ley “como ir a entregarle una pistola a un empleado de la Fiscalía”.
Así, de acuerdo a las denuncias presentadas desde finales de 2019 por Jesús Ricardo Barrios Villalpando ante la Junta de Gobierno y Administración del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, la magistrada Rosa Angélica Nieto Samaniego ha utilizado al personal de este Tribunal para solucionar sus asuntos legales de carácter personal “como enviar al Lic. Humberto Gamaliel Montes Díaz el estado de Guanajuato a hacer diligencias relacionadas con su divorcio y ordenarnos a los secretarios de acuerdos asesorar a su hijo, el Lic. Andrés Martínez Nieto, para que realizara su trabajo jurídico en las diferentes dependencias en las que ha laborado durante estos años”, denuncia Jesús Ricardo Barrios, quien al no soportar más esa explotación laboral presentó su renuncia el 7 de noviembre de 2019.
Desde asuntos en los que la magistrada Rosa Angélica Nieto Samaniego incurre en conflictos de interés, hasta tráfico de influencias y recibimientos de cifras estratosféricas de dinero, son los señalamientos que con pruebas documentales hace Jesús Ricardo Barrios Villalpando en su denuncia interpuesta ante la Junta de Gobierno y Administración del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, una Junta de Gobierno y Administración complaciente y encubridora que hasta el momento no ha ejercido ningún tipo de acción legal para sancionar a esta magistrada, quien desde el año 2006 ocupa este cargo y el año que entra el presidente en turno del Tribunal Federal de Justicia Administrativa la propondrá ante el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para permanecer en su cargo diez años más. Alguien deberá decirle al presidente López Obrador la clase de “servidora pública” que es Rosa Angélica Nieto Samaniego.