Encuentro en el Congreso de Durango sobre Ley Vicaria

De la redacción de razacero.

Hoy al medio día, en el Congreso del estado de Durango, en la sala Fco Zarco, se llevó a cabo un encuentro con relación a la Ley Vicaria. En esta importante reunión participaron las representantes a nivel nacional del Frente contra la Violencia Vicaria Jennifer Seifert y Alexandra Violín; las representantes locales Olga Mejía, Lucero Hernández Sánchez y Mónica Peyro, y las legisladoras Rosy Triana, Marisol Carrillo y Sughey Torres.

La diputada Gaby Hernández, quien fue la primera en recibir al Frente y empezar el proyecto de ley, no pudo estar presente por la licencia que solicitó, empero las diputadas que estuvieron presentes reconocieron su labor al respecto y estuvieron de acuerdo en apoyar el proyecto ya iniciado por la misma. Quien presidió este encuentro fue la diputada Rosy Triana.

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Fructífero encuentro de las representantes del Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria con diputadas del Congreso del estado de Durango.

Haciendo uso de la voz, las representantes locales expresaron que en torno a la Violencia Vicaria existen muchos discursos antiderechos y falacias argumentativas que querían aclarar para que ni las diputadas ni la sociedad se dejaran sorprender por aquellos grupos que se oponen a su reconocimiento (quienes suelen ser los mismos agresores):

1a. Falacia

Reconocer la Violencia Vicaria es criminalizar y discriminar a los hombres. Falso: El reconocimiento de violencias específicas contra Mujeres y Niñas, Niños y Adolescentes no implica que todos los hombres sean considerados agresores a priori; sin embargo, las autoridades no pueden pasar por alto que en México se vive una desigualdad -ampliamente documentada- en el acceso a la justicia, debido proceso y derechos entre hombres y mujeres, situación que debe ser valorada en sus actuaciones y resoluciones.

2a. Falacia

Los hombres también pueden sufrir Violencia Vicaria. Falso: Reconocer la Violencia Vicaria no implica negar que existe violencia en contra de hombres en diversos ámbitos, incluído el familiar. Empero, estadísticamente el número de mujeres que ha sufrido violencia ejercida por hombres supera significativamente los casos de hombres que la han experimentado por parte de mujeres, además de que por la propia condición de género, el impacto y posibles afectaciones para hombres no son iguales que para las mujeres. Cuando un hombre denuncia, se le toma con seriedad, pero cuando una mujer lo hace se tilda la denuncia como un pleito marital, un problema de familia, se minimiza la denuncia, se juzga de loca a la denunciante y no se le atiende como es debido. Incluso a veces se le convierte en sujeto de estudio, como el caso de Mónica Peyro, quien ha demostrado con informes psicólogicos de particulares, de peritos de la Fiscalía General del estado de Durango y del Hospital de Salud Mental estar sana y apta para el rol de madre y a pesar de esto se le notificó por teléfono que se le multaba con 6 mil pesos por no haber asistido a una valoración a CECOFAM, de la cual hay varias apelaciones ya que CECOFAM ha actuado con parcialidad en el proceso legal en el que se encuentra.

3a. Falacia

La violencia de género no existe, todos pueden ser víctimas de violencia y por tanto la Violencia Vicaria es un tipo de violencia familiar. Falso: Se trata de dos formas de violencia diferenciadas con orígenes y alcances jurídicos distintos que no se equiparan, pero pueden confluir y deben atenderse y sancionarse por separado. Es conocido por todos que el avance de las normas internacionales han promovido el reconocimiento expreso de formas de violencia contra grupos de población con enfoque diferenciado, dado que en cada uno de ellos se presenta en forma distinta.

4a. Falacia

Las madres emplean la Alienación Parental para que sus hijas e hijos no quieran ver a sus padres o los culpen de delitos. Falso: Este SAP es de hecho una invención comprobada de un autor que se demostró fue agresor sexual de sus hijos: Richard Gardner. El SAP es ya un síndrome derogado gracias a autoridades como Malú Micher, feministas y activistas como Laura Martinez que tras el caso de la Sra. Mireya, de México, lograron dicha derogación reconocida por la SCJN. A esta señora la acusaron de Alienación, le retiraron la patria potestad y ordenaron entregara a sus hijos a su progenitor, quien era su agresor sexual, por lo que decidió terminar con la vida de sus hijos y la propia antes de obedecer tal orden judicial tan aberrante y monstruosa.

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Genuino el interés de las diputadas Rosy Triana, Marisol Carrillo y Sughey Torres para presentar la iniciativa de ley contra la Violencia Vicaria en el Congreso de Durango.

5a. Falacia

Las mujeres mienten y exageran la violencia que viven por parte de los progenitores. Falso: Existe amplia evidencia estadística que demuestra que las denuncias falsas por violencia contra mujeres son excepcionales y extremadamente inusuales. En términos numéricos son ínfimas. De acuerdo con ONU Mujeres el porcentaje de denuncias falsas es menor del 3%.

Las representantes del Frente Local, tras enlistar estos discursos antiderechos, expresaron que la intención es que la Ley Vicaria proteja a Infancias y Mujeres, y pusieron sobre la mesa que si esto no se aceptaba y se diera la pretensión de ignorantemente impulsarla también para el beneficio de hombres, ellas se bajaban del barco pues sería ir en contra de sus principios, valores, motivaciones e ideales, no significando esto que están en contra de los hombres, a quienes respetan y hasta admiran, sino en contra de los agresores y a favor de las Infancias y Mujeres.

Luego de esta exposición, las tres diputadas expresaron entender lo genuino y admirable de su lucha y confirmaron que su interés es dar la cara y la batalla por las mujeres y la infancia, mostrando total compromiso e interés en ser las pioneras en la zona norte del país para legislarla como lo que es: una ley para erradicar la Violencia Vicaria, que es un tipo de violencia específica en contra de Niñas, Niños y Adolescentes, y Mujeres.

Las fundadoras de este frente agradecieron la sensibilidad y comprensión ante esta problemática documentada en más de mil casos en el país. Explicaron su complejidad y reiteraron su apoyo para hacer realidad la Ley Vicaria en Durango.

Lucero Hernández y Olga Mejía explicaron cómo en 90% de los casos este tipo de violencia escala a una violencia institucional. Los agresores con recursos, poder e influencia, que en ocasiones incluso ocupan cargos públicos, amenazan y emplean al sistema como arma para perpetuar la violencia que iniciaron dentro del matrimonio y la dinámica familiar, llevándola a actos de acoso, criminalización e injusticias dentro de los procesos legales, usando su rol de progetinor para dañar a las mujeres en dónde y con lo que más les duele, que son sus hijos.

Por ello, estuvieron de acuerdo todas las presentes en que se debe legislar el que ningún agresor sea parte del sistema y ocupe puestos de poder, así como castigar a los servidores públicos que propicien, cobijen, alimenten y coadyuven a ejercer Violencia Vicaria.

Se hizo un llamado a voltear a ver a los niños y niñas implicadas en estos casos de Violencia Vicaria, quienes son dañados terriblemente por el agresor, discriminados por las autoridades, convertidos en objetos de tutela y estudio por el sistema y revictimizados por las instancias sólo por ser niños y porque los recursos, el poder y los derechos de los agresores parecen estar por encima de los derechos humanos y constitucionales de la infancia, llegando a  estar -incluso- por encima del Interés Superior de la Infancia.

Ya existe un proyecto de ley trabajado durante un año en el Frente en colaboración con especialistas de todos los ramos. Incluso ya existe un proyecto en el Congreso asumido por la Dip. Gaby Hernández en alianza con el Frente Local contra la Violencia Vicaria al cual se sumarán las diputadas que participaron en este encuentro para incluir la Violencia Vicaria en la Ley General de Niñas, Niños y Adolescentes y en la ley para la erradicación de todo tipo de violencia contra la mujer, así como en la legislación local.

Hoy fue un día histórico, según refirieron Olga Mejía, Lucero Hernández y Mónica Peyro. “Aunque esta ley no beneficie nuestros procesos, a nuestras hijas y propia vida, beneficiará a las mamás, hijos e hijas que, lamentablemente, vienen detrás de nosotras. Nuestro dolor habrá dado un fruto valioso para las futuras generaciones”, finalizaron