¿Y Aispuro? ¿Y Elvira?

Fernando Miranda Servín.

La noticia ya trascendió a los medios nacionales: el gobierno del exporro priista Esteban Villegas Villarreal ya logró obtener varias órdenes de aprehensión en contra de un par de exfuncionarios de la administración aispurista. De acuerdo a lo manifestado por la temida Fiscal General, Sonia Yadira de la Garza (la misma que en el sexenio de Jorge Herrera Caldera ordenaba torturar a los detenidos para arrancarles confesiones de delitos que no cometían), los indiciados, que ocupaban altos cargos en la secretaría de Finanzas, sustrajeron, ellos solitos, por iniciativa propia, la friolera de más de mil 400 millones de pesos, sin que su jefe inmediato, José Rosas Aispuro Torres, se diera cuenta.

De este enorme atraco a las arcas del gobierno duranguense tampoco se enteró la esposa del exmandatario, La Gobernadora, Elvira Barrantes, la misma que no se le escapaba un solo peso cuando se trataba de saquear las cuentas bancarias del gobierno; la misma que impuso a las directoras de administración de todas las dependencias estatales para que no se gastara ningún centavo sin su autorización. Qué raro.

El gobernador de Durango, Esteban Villegas Villarreal, el encubrimiento a Aispuro lo marcará para todo su sexenio.

Algo le está fallando al “gran equipo investigador” del cantante desafinado de San Juan del Río, por lo que muchos, muchísimos ciudadanos duranguenses le están gritando en las redes sociales (como en los antiguos programas de Juan Pirulero o Chabelo) que La Llave del Tesoro o la mejor catafixia está en otro lado, por lo que ante el decomiso de algunos bienes muebles e inmuebles a los dos peones que en este momento andan a salto de mata, la vox populi le demanda al médico especialista “C” que también decomise las lujosas residencias y edificaciones que poseen “El Hombrecito de Tamazula”, su esposa, sus hijos y sus parientes en los fraccionamientos Campestre y Privanzas de la ciudad de Durango, en Mazatlán y en Los Cabos, adquiridas durante el anterior sexenio.

Lo que sea, las indagatorias, los decomisos de propiedades y persecución contra el exsecretario de Finanzas, Arturo Díaz, y el subsecretario de Egresos, Alberto Bustamante, imponen obligatoriamente al gobierno del exporro estudiantil Esteban Villegas aplicar las mismas medidas y encarcelar al jefe inmediato de estos que, por supuesto, tiene nombre y apellido: José Rosas Aispuro Torres.

“El Hombrecito de Tamazula”, José Rosas Aispuro, y su esposa corrupta, Elvira Barrantes, nadie cree que el exsecretario de Finanzas, Arturo Díaz, y el exsubsecretario de Egresos, Roberto Bustamante, por iniciativa propia hayan sustraído más de mil 400 millones de pesos de las cuentas del gobierno estatal durante el sexenio pasado.

La ciudadanía duranguense está indignada e identifica plenamente a quienes la han defraudado y a quienes están pretendiendo engañarla con el garlito de que “se está combatiendo la corrupción” y se están ejerciendo “acciones” en contra de los que saquearon Durango.

A estas alturas, todos en esta entidad y en buena parte del país sabemos quiénes fueron los principales beneficiarios del gigantesco atraco a las arcas del gobierno duranguense. No proceder en contra de la pareja que se enriqueció ilícitamente con el dinero de los contribuyentes significará para el mandatario sanjuanero ponerse el sambenito de corrupto y encubridor, algo que seguramente no le quita el sueño pues cuando fue alcalde y diputado local desempeñó esos papeles a la perfección.

Por lo que se ve, y luego del patético show mediático que estamos presenciando, Durango, con su clase política depredadora que no respeta a la ciudadanía, seguirá ocupando el primer lugar en corrupción a nivel nacional.