El Replaqueo, los arcos lectores y las mentiras de Esteban Villegas

Carta de un ciudadano duranguense.

Desde el sexenio de Felipe Calderón, ante el incremento exponencial de actos delictivos por parte de la delincuencia organizada, como son los homicidios, secuestros, robo y despojo de vehículos, éstos últimos usados para cometer los primeros, se planteó un proyecto denominado Registro Público Vehicular (REPUVE), el cual sería implementado a través del Sistema Nacional de Seguridad Pública, quien bajaría los recursos necesarios a los estados para su puesta en funcionamiento.

Por su parte, los estados, a través de sus procuradurías, secretarías de seguridad pública, direcciones de movilidad o Secretariados Ejecutivos del Sistema de Seguridad Pública, habrían de implementar el proyecto, siempre de la mano del Sistema Nacional, para ello crearon direcciones o coordinaciones de REPUVE en cada estado.

¿En qué consiste básicamente el proyecto?: El Sistema Nacional sería el encargado de entregar las calcomanías a cada entidad de acuerdo a su padrón de registro vehícular, las calcas cuentan cada una con un chip, el cual alberga toda la información del vehículo y del propietario, además se les entregaron los recursos suficientes para la instalación de los módulos, contratación y capacitación del personal, así como para la compra de lectores, los cuales son manuales o para su instalación en los arcos.

El propósito era tener una base de datos nacional de todos los vehículos y a través de los arcos instalados en los accesos a las ciudades verificar qué vehículo entraba y que sus características correspondieran físicamente con los datos arrojados al C5.

Como mencioné, el Sistema Nacional de Seguridad Pública hizo entrega de las calcas y recursos al gobierno estatal, y además incluyó a las agencias de venta de vehículos y armadoras, a las cuales también les entregó las calcas, es por ello que los vehículos salen de agencia con la calca, por lo que al comprar un vehículo debes acudir a los módulos del REPUVE a que carguen la información del vehículo al chip o simplemente verificar que en la agencia ya la cargaron.

Es proyecto es ambicioso y de buen propósito, pero ¿a qué problemas se ha enfrentado?: No hay conexión directa a la base de datos nacional, sino que los módulos estatales envían la información recabada de los vehículos que acuden a registrarse y en ocasiones tardan meses en enviarla por lo que la base de datos nacional no es actualizada; otro problema es que cuando hay robo de vehículo y se acude a presentar la denuncia, no suben de inmediato el reporte a la base de datos por lo que a los delincuentes les da tiempo para alterarlo o desarmar el vehículo.

El proyecto arrancó en forma desde el sexenio de Felipe Calderón, tan es así que Apolonio Betancourt siendo Secretario de Seguridad Pública anunció la instalación de cámaras, lectores de placas y REPUVE. Pero fue en el sexenio de Peña Nieto y por ende de Jorge Herrera Caldera cuando más recursos se destinaron.

Estos recursos fueron entregados y aplicados en Durango, al menos en teoría. En esta entidad existe el módulo del REPUVE estatal, funciona o al menos cuenta con el personal y el presupuesto destinado.

Las preguntas que surgen son las siguientes: ¿Por qué gastar en algo que ya existe y que costó millones de pesos? ¿No sería más viable solo darle continuidad? ¿De qué sirve hacer un gasto enorme de algo que solo funcionaría con automóviles locales, no así de otros estados, porque en primera no cuentan con esa supuesta tecnología que quieren implementar y además no se cuenta con el padrón de otras entidades o al menos actualizado? ¿Cuál es la condición actual del REPUVE en el estado? ¿Cómo van en las tareas de registro? ¿Por qué no hay un plan de promoción para que la gente acuda?

En el estado de Guanajuato se implementó tecnología de información en las placas con lectores, pero solo es el QR que se lee a corta distancia (20 cm) no para escaneo de largo alcance como sería a través de Arcos. Las placas actuales ya cuentan con código QR, ya cuentan con la tecnología pero no se tienen los lectores ni la vinculación a ninguna base de datos, por lo que solo arroja lo siguiente si hacen las pruebas con su lector QR de su teléfono celular:
“Número de placa, estado TUMSA 5, PLACA, LOTE, PRIVADO, AUTOMOVIL, VIGENCIA”.

Es una mentira lo que señala el gobernador Esteban Villegas, quien intenta recaudar dinero con algo que ya existe, tanto placas con tecnología como arcos lectores y calcomanías de chip con aplicación nacional y no local. Más bien, ya que él solo se metió en este problema, debería explicar en qué porcentaje va el REPUVE, qué acciones tomará para que la gente acuda a registrarse, en qué se aplicaron todos los millones de pesos enviados por la federación, dónde quedaron los arcos y los lectores, en qué tiempo alimenta o actualiza la Fiscalía y REPUVE al Sistema Nacional de Seguridad Públuca sobre reportes de robo y nuevos vehículos al padrón.

El gobernador Esteban Villegas tiene malos asesores que lo ayuden amentir, además de que por sí mismo es un mentiroso.